En la actualidad, la nutrición infantil se ha convertido en un tema de gran relevancia, ya que la alimentación adecuada durante la infancia es fundamental para el crecimiento, desarrollo y bienestar de los niños. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por promover una alimentación saludable, existen diversos trastornos alimentarios que pueden afectar a los más pequeños.
Estos trastornos no solo comprometen su salud física, sino también su salud mental y emocional. En este artículo, exploraremos los principales trastornos alimentarios que pueden afectar a los niños, así como sus características y posibles formas de abordaje. Es fundamental estar informados y conscientes de estos trastornos para poder identificarlos a tiempo y brindar el apoyo necesario a los niños y sus familias.
Hay que educar al niño en una alimentación sana y equilibrada y explicarle las repercusiones que la nutrición tiene sobre su salud.
La obsesión por mantener la línea y controlar el peso ocupa de tal modo la mente que la persona cae en un estrés similar al padecido durante una depresión aguda, porque quien la padece tiene la convicción de que está gordo aunque esté extremadamente delgado.
Trastornos alimentarios comunes
Los dos trastornos más frecuentes en el comportamiento alimentario son la anorexia nerviosa y la bulimia.
Antes se consideraban problemas más propios de la adolescencia y la juventud, pero las investigaciones revelan cómo cada vez afectan a una edad más temprana.
La anorexia
La anorexia consiste en una alteración grave de la conducta alimentaria, que lleva al rechazo de la comida con tal de mantener el peso en unos valores ínfimos.
¿Qué hacer si mi hijo tiene anorexia?
Ante estos síntomas, lo mejor es acudir al pediatra y, sin más demora, poner el caso en manos de un especialista.
No hay que alarmarse cuando nuestro hijo pasa por una etapa de inapetencia o se da un atracón: puede considerarse normal siempre que su desarrollo sea correcto y tanto el peso como la altura sigan su ritmo habitual.
Poco a poco, recuperará su apetito. Debe acostumbrarse a comer de manera que su alimentación sea completa y variada (lácteos, grasas, proteínas e hidratos de carbono), y suficiente para cubrir las necesidades de su organismo.
Bulimia
En la bulimia, el niño tiene necesidad compulsiva de tomar alimentos, pero, posteriormente, el miedo a engordar le lleva a tratar de eliminar lo ingerido provocándose el vómito.
Tanto la anorexia como la bulimia requieren tratamiento psiquiátrico.
Reconocer los principales trastornos alimentarios y comprender sus características nos permite estar preparados para detectar cualquier signo de alerta y brindar el apoyo adecuado. Es esencial fomentar una relación saludable con la comida desde temprana edad, promoviendo una alimentación equilibrada, el respeto por el cuerpo y una actitud positiva hacia la comida. Al trabajar juntos, padres, cuidadores y profesionales de la salud, podemos contribuir a la prevención, detección temprana y tratamiento de los trastornos alimentarios en la infancia.