Siempre que pensamos en cosas a las que los niños y niñas tienen miedo, tendemos a pensar en monstruos, brujas y todo tipo de criaturas particulares. También a animales que saben, porque nos han oído, que pueden ser peligrosos, y muchos tienen miedo a cuestiones abstractas como la oscuridad. Pero lo cierto es que ninguno de estos es el miedo que más temen los niños, según el psicoterapeuta Rafa Guerro, cuyas reflexiones, como este consejo sobre la culpa y la responsabilidad, son muy valiosas para la crianza.
Dice el director de Darwin Psicólogos, profesor universitario y divulgador en redes sociales, artículos y libros, que hay tres grandes miedos que el ser humano teme por encima de cualquier otro. Esto es así, asegura Rafa Guerrero, de manera general: no importa la edad; son los tres grandes miedos de todos los seres humano.
La cuestión es que en los niños y niñas se aprecian más y, lo cual complica el asunto de la gestión y el acompañamiento, los enmascaran en otro tipo de miedos como los descritos anteriormente.

Según Rafa Guerrero, los tres grandes miedos del ser humano son “el miedo al ataque, el miedo al abandono y el miedo al caos”. Son estos y no otros aquellos miedos que afloran con más fuerza entre nosotros, una emoción, por cierto, que los expertos como el propio Rafa Guerrero siempre ensalzan por lo necesaria que es para sobrevivir, de ahí que intenten quitarle siempre la etiqueta de “negativa”.
Dicho esto, el miedo al ataque, al abandono y al caso, aunque son comunes a personas adultas y niños, “son mucho más evidentes si cabe en nuestros menores”, apunta Guerrero, que avisa del hábito que suelen repetir los peques cuando experimentan alguno de esos miedos: “Los niños suelen esconder de manera inocente estos miedos y los disfrazan”.

La madre de todos los miedos
¿Cómo disfrazan los peques sus miedos, según Rafa Guerrero?
He aquí la aparición de esas archiconocidas criaturas de la infancia y de las primeras etapas de la crianza: “Con el miedo a las brujas, el miedo a los monstruos y el miedo a la oscuridad”, dice Rafa Guerrero. Sí, la oscuridad no es una criatura, pero si eres padre o madre de un peque sabes por qué se incluye en esta misma “categoría” de cosas y criaturas que dan mucho miedo.
Sin embargo, aunque el miedo que nuestros peques pueden desarrollar a monstruos o fantasmas puede llegar a parecer muy real, según Rafa Guerrero, no hay mayor miedo para ellos y ellas en edades tempranas que la pérdida del vínculo con sus padres. “La madre de todos los miedos que tienen nuestros ojos es el miedo a perder la conexión contigo, es el miedo a la desvinculación”, afirma el psicoterapeuta.
Es importante tener esta idea presente durante la crianza y muy en cuenta, según Rafa Guerrero, para poder “diferenciar entre lo que nos dicen nuestros hijos (miedo a los fantasmas, monstruos, brujas, etc.) y el verdadero miedo de todos los niños”, que no es otro, concluye el experto en la infancia, que “el miedo a perder la conexión con sus figuras de apego”. El miedo a que se rompa esa magia que le une a su madre, a su padre, a su abuelo o a su hermano…
Este del miedo es otro caso más en el que, para criar bien, hay que ir en contra del instinto, que es justo una reflexión que pronuncia y defiende el propio Rafa Guerrero.