Por qué un niño se vuelve violento

La violencia se utiliza cuando no se tienen otras alternativas para expresar una emoción intensa como el enfado o la ira.
Niños violentos

Muchos padres se preguntan por qué sus hijos son violentos, no entienden cómo pueden tener tanta agresividad en su interior. También hay algunos niños que tienen dos caras: una agresiva fuera de casa y una dócil de cara a sus padres.

Los niños violentos pueden atacar a sus hermanos, romper cosas en casa e incluso maltratar animales. Pero antes de señalar a los niños como los máximos culpables de su comportamiento, es importante que los padres entiendan las razones por las que un niño es violento y de este modo, podrán ayudarle a detener este comportamiento que también afecta emocionalmente a los niños y adolescentes. Aprender por qué los niños se vuelven violentos también podrá permitir que se evite que un niño se convierta en una persona agresiva.

Por qué un niño se vuelve violento. - mdjaff/Freepik

Los niños aprenden la violencia

Los niños no nacen violentos, aprenden a serlo. Pero la buena noticia es que igual que aprenden sobre la violencia, también pueden desaprenderlo. Los niños se vuelven violentos por diversas razones, pero son algunos factores los que les hacen que los niños se vuelvan más violentos que otros.

La violencia se utiliza cuando no se tienen otras alternativas para expresar una emoción intensa como el enfado o la ira. Por tanto, enseñar a entender los sentimientos y a poner palabras a las emociones es una manera de sustituir la violencia por otras formas de expresión.

Algunos de los factores que influyen en los comportamientos agresivos están ver violencia en televisión y en videojuegos o estar alrededor de adultos que se comportan de forma agresiva. Por ejemplo, un niño que sufre negligencia por parte de un adulto será mucho más propenso a repetir conductas agresivas y a ser una persona violenta. La exposición también a malos tratos aunque sea como observador, también puede favorecer que se convierta en una persona agresiva.

El entorno en el que crece

El entorno en el que un niño se desarrolla y crece también es muy importante tenerlo presente. Si un niño crece un barrio con pandillas y drogas, será más propenso a volverse violento. Si convive con un grupo de amigos que son violentos, también repetirá la conducta para poder ser aceptado como parte integrante del grupo.

La televisión

La televisión ejerce una gran influencia en los niños porque en principio, sienten que lo que sale por la pantalla está socialmente aceptado. En este sentido, es necesario que los padres tengan ciertos valores a la hora de exponer a sus hijos ante los diversos programas que pueden haber en televisión y sobre todo, que sepan que no todos los programas son adecuados para los niños.

Los niños pequeños no entienden la diferencia entre la realidad y la fantasía, por lo que cuando ven la violencia en la televisión podrían tratar de imitarlo. Aunque no siempre la televisión es negativa, solo hay que saber escoger lo que pueden ver.

La violencia surge por imitación en muchas ocasiones, o simplemente porque el niño o niña no tiene recursos para expresar una emoción. - Shutterstock

Educación en valores para evitar la violencia

Los niños necesitan un sentido de propósito y la creencia de que van a tener un futuro positivo, deben entender que la educación y el buen hacer es la clave de la felicidad, y esto sólo se aprende a través del ejemplo. Al mismo tiempo, los niños necesitan tener cierta independencia, control y sentido en sus vidas. La educación emocional, la empatía y la asertividad son claves para evitar la violencia en la vida de los niños.

Seis fortalezas necesarias para evitar la violencia

Aunque en ocasiones no se puede saber bien por qué un niño es violento, existen algunas fortalezas absolutamente necesarias en la vida de los niños para evitar que se vuelva violento. Estas fortalezas son:

  • Vínculo emocional y apego con sus padres
  • La autoregulación
  • La afiliación y sentimiento de pertenencia a un grupo
  • La conciencia
  • La tolerancia
  • El respeto hacia uno mismo y hacia los demás.

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