Ser Padres

Trucos para quitar el chupete de forma exitosa

Es fundamental preparar bien el terreno y armar un discurso que convenza al pequeño de que es el momento para dar el paso, y si se arrepiente una vez lo dé, toca ser inflexible y cariñoso a partes iguales.

Un día decidisteis, seguramente por vuestra salud mental en parte, que era mejor darle el chupete a vuestro hijo. “Ya llegará el momento de quitárselo, ya veremos entonces”, pensasteis (o algo muy parecido, ¿verdad?). Y, de repente, ese momento ha llegado y no sois capaces de conseguir que pueda vivir sin el “dichoso chupetito”, ese que salvó a vuestra cabeza de explotar en aquellos momentos de llanto incontrolable que solo el chupete pudo calmar.

¿Cómo se lo puedo quitar? Esta es la pregunta del millón que se hacen los papás y mamás que llegáis hasta aquí, así que no vamos a dar más rodeos. Dejando claro que no hay una fórmula mágica que lo consiga, compartimos contigo a continuación una serie de consejos y trucos para que podáis hacerlo sin que sea un drama para el niño. A menudo, el éxito llega por una mezcla de varios consejos, y sobre todo lo hace cuando sois inflexibles una vez toméis la decisión.

Preparar el terreno

Para quitar el chupete, la comunicación previa es fundamental. Hay que ir abonando el terreno con mensajes como que ya es mayor, que en breve empezará el cole y ahí ya no se lleva chupete, que su hermano o hermana mayor ya no lo lleva y así puede ser igual que él o ella, etcétera. Se trata de preparar al niño para dar el paso y que, aunque luego quiera dar marcha atrás, la decisión sea lo más consensuada posible de entrada. Nada como respetar su ritmo para afrontar este tipo de cambios.

Los cuentos

Un gran apoyo en todo aprendizaje o cambio de hábito que queráis inculcar a vuestros hijos es la literatura infantil. Hay muchos cuentos que tratan sobre dejar el chupete, igual que los hay, por ejemplo, acerca de dejar el pañal. Tres ejemplos son Los chupetes de Charlotte(Editorial SM); Edu ya no necesita chupete (Editorial Juventud) y Los superhéroes no llevan chupete(Editorial Edebé).

Hacerlo de forma progresiva

El chupete se puede quitar de muchas maneras, y una opción es hacerlo de forma progresiva. Si lo usa todo el día, animándole a que lo deje exclusivamente para dormir y, pasado un tiempo no demasiado largo, dar el paso definitivo para que lo deje por completo. Siempre con comunicación fluida al respecto con el peque durante lo que dure el cambio.

Aprovechar alguna coyuntura

Se nos ocurren, a bote pronto, al menos dos: un viaje en el que os habéis olvidado el chupete (sea real o no) y el nacimiento de un bebé en el entorno familiar o de amistades. En este último caso, podéis invitarle a que regale sus chupetes al recién nacido en colaboración con los papás de la criatura. Suele ser un truco muy efectivo si dejáis que ellos los preparen y se los lleven.

Con determinación

Es imprescindible, una vez tomada la decisión, ser consecuente con ella. Si dudáis y dejáis que vuelva a cogerlo en caso de que lo pase mal en un momento dado el niño, no habrá servido para nada. Esto ocurre mucho cuando las dos primeras noches sin chupete no duerme bien, cosa que puede ocurrir. Toca aguantar y ser inflexible (y muy cariñoso, por supuesto), es por el bien de vuestro hijo. No tardará en olvidarlo para siempre.

Como verás, no hemos incluido en la lista de consejos viejos trucos como ponerle algo al chupete para que lo rechace porque no parece lo más recomendable. En primer lugar, porque es muy drástico ya que no estará consensuado con ellos, que es la mejor forma de conseguirlos, y segundo, porque puede ser muy desagradable y si a nosotros no nos gusta experimentar este tipo de cosas, ¿por qué hacerles pasar por ello a nuestros hijos?

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