La empatía es una de las habilidades indispensables para entender los sentimientos de los demás. Esta capacidad comienza a desarrollarse desde casi el principio de la vida del pequeño y se trata de una habilidad social para poder relacionarse con el mundo desde el primer momento de la infancia. Paula Morales Olivares, experta en psicología infanto-juvenil, nos explica a fondo todo lo que necesitas saber sobre la empatía y cómo tu hijo puede desarrollarla para crecer en un entorno sano.
Las Naciones Unidas aseguran que la empatía "es necesaria para expresar la compasión y otras emociones de las personas". La importancia de que los más pequeños comiencen a conocer esta habilidad es crucial para su desarrollo y bienestar mental y físico. Además, según el propio organismo, "enseña a niñas y niños a tomar decisiones responsables". Otra de las tareas principales para las que sirve la empatía es para desarrollar relaciones sanas. Para comprender más sobre cómo funciona y se desarrolla la empatía en los niños, la psicóloga infanto-juvenil Paula Morales Olivares nos resuelve las principales dudas.
¿Qué es la empatía en niños?
El concepto de empatía, la psicóloga lo define como "la capacidad para conectar con las emociones de las personas que nos rodean. Esta capacidad se caracteriza por dos componentes, uno cognitivo y otro afectivo", además apunta que estos dos elementos comienzan a desarrollarse a lo largo de la infancia.
En primer lugar, tenemos el componente cognitivo, que "trata de comprender el estado mental de la otra persona", añade la psicóloga. Según el Stanford Medicine Children´s Health, el desarrollo cognitivo se trata de "el crecimiento de la capacidad de un niño de pensar y razonar". Aseguran que es entre los 6 y 12 años cuando aparece la primera etapa donde empiezan a pensar de maneras concretas.
El otro componente es el afectivo, refiriéndose a "la capacidad de responder adecuadamente a dicho estado". Se trata de poner a prueba los sentimientos del menor, ya que responderán con esta herramienta afectiva ante una situación, un momento concreto o una interacción con otros individuos.
Tanto el componente cognitivo como el afectivo trabajan en consonancia porque la experta asegura que "son cruciales en el desarrollo y la expresión de la empatía".

¿Cuándo un niño desarrolla la empatía?
Paula Morales explica cuándo empiezan a tener empatía los niños y explica cómo comienza a desarrollarse desde el nacimiento. "Desde que nacemos comenzamos a interactuar con el entorno y gracias a esta interacción desarrollamos la empatía". Aunque enfatiza en que "los primeros atisbos de empatía pueden empezar a observarse entre los 8 y 16 meses de edad", aumentando esta actividad entre los 2 y 3 años, gracias al desarrollo de la teoría de la Mente, "la capacidad de distinguir y representar nuestros propios estados mentales y el de los demás", añade.
En el estudio de la Universidad de Complutense, liderado por Emilio García García sobre las Neuronas Espejo y la Teoría de la Mente para explicar la empatía, aseguran que a partir del año y medio "los niños comienzan a comprender su propia mente y las de otros, atribuyendo a la mente los pensamientos, deseos y sentimientos que son la causa de los comportamientos de las personas". Poco a poco a lo largo de la infancia, van desarrollando esta forma de pensar, descubriendo su mente para comprender a los demás, tratar de resolver problemas que se van interponiendo a lo largo de su vida con distintos individuos sociales.

¿Cómo fomentar la empatía en los niños?
Uno de las formas que la experta en psicología señala es fomentar la empatía a partir del aprendizaje observacional, que asegura que "el principal motor para el desarrollo de la empatía es el ejemplo". Ella asegura que acercarse a los niños para conversar sobre las emociones y, sobre todo, actuando empáticamente con los pequeños, "se potencia un adecuado desarrollo de la empatía". También recomienda actividades y juegos que "impliquen ponernos en el lugar de los demás como teatros o dibujos aumentando una actitud más empática".
Existen otras formas de enseñar a los niños a tener empatía que se relacionan muy estrechamente a los sentimientos y las acciones amables que son sinónimo de benevolencia. al final, los padres son el espejo de los niños, que aprenden y absorben por imitación, construirán en mayor parte, los mismos valores que sus tutores por ser los que están involucrados en la crianza del menor.

¿Qué habilidades se desarrollan con la empatía?
La psicóloga argumenta que la empatía "es un factor protector de la agresividad, propiciando actitudes prosociales", refiriéndose al comportamiento que beneficia a los demás y tiene consecuencias sociales positivas. La experta señala en concreto habilidades que los niños desarrollarán con la empatía.
- La cooperación.
- El altruismo.
- El bienestar emocional.
- Satisfacción personal.

¿Qué ocurre cuando un niño no tiene empatía?
Aunque la empatía sea una habilidad innata, necesita de un trabajo y una interacción social con el entorno del menor para trabajar sobre ella. Por ello, la psicóloga advierte que "una de las principales consecuencias de un bajo nivel de empatía serán la dificultad para adaptarse al entorno social".
Entre las consecuencias, existirá una reticencia a acatar las normas sociales y no se adapta a ellos, creando enfrentamientos con los tutores o padres. Otro elemento que aparece son las conductas más agresivas y la dificultad de relacionarse y comunicarse, entre otras.

¿Qué trastorno de la conducta afecta más a la empatía?
Uno de los trastornos que más afectan a la empatía es el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). La Fundación CADAH advierte que el TDAH hace que "los niños tengan dificultades en el manejo de sus emociones, básicamente de la rabia y alrededor del 25% pueden presentar sintomatología depresiva o ansiosa". Pero, aunque tengan dificultades, existen algunas cosas que pueden mejorar o empeorar un TDAH, por ello la empatía es muy importante tenerla presente en la crianza, ya que ayudará a un desarrollo más positivo.
Es en estos casos donde es muy importante trabajar la empatía ya que "en muchas ocasiones el niño afectado se verá inmerso en conflictos con compañeros, amigos, profesores o familia". Si fomentamos la capacidad de la empatía, se podrá proteger más a los niños con este trastorno para relacionarse con el resto de niños y mantener relaciones saludables con su entorno. La fundación resalta seis beneficios de trabajar la empatía en el TDAH:
- Aumento de la autoestima.
- Factor de protección ante la aparición de trastornos comórbidos.
- Aumentará las probabilidades de éxito académico.
- Mejorará el clima familiar y escolar.
- Repercutirá positivamente en la salud mental.
- Aparecerán con mayor frecuencia las interacciones sociales con éxito.