El hábito que da un curso de ventaja a los estudiantes, según el Informe PISA

Hay un hábito, según el informe PISA, que da un curso de ventaja a los estudiantes que lo ponen en práctica porque aplica a todas las áreas del aprendizaje.
Un adolescente estudiando

El informe PISA deja nuevos datos de interés con cada relectura de su amplio y extenso contenido. Ya sabíamos que la educación en España sale mal parada en áreas como la comprensión lectora y matemática en el informe PISA, de ahí que el Gobierno haya aprobado una propuesta de invertir 500 millones para reforzar la enseñanza de matemáticas y lengua (genera más críticas que expectativas). También sabemos que Singapur es uno de los países que más destaca en el informe, de ahí que se haya puesto de moda hablar del método Singapur, la razón por la que este sistema educativo arrasa en el informe PISA. Pues bien, ahora también sabemos que hay un hábito, según PISA, que da un curso de ventaja a los estudiantes que lo ponen en práctica.

Este hábito que remarca el informe PISA como tan diferenciador entre el nivel de los estudiantes que lo siguen y aquellos que no lo incluyen ni asimilan en su rutina es la lectura. Pero no la lectura sin condiciones, sino la lectura de libros de más de 100 páginas

Es decir, según el informe PISA. Los adolescentes que leen obras literarias de más de un centenar de páginas de duración llevan una ventaja a nivel académico con respecto a los estudiantes que no lo hacen del equivalente a un curso académico. Eso sí, este filtro lo hace pisa descontando de la ecuación el nivel socioeconómico de los menores, que es el factor más segregador que encuentra el prestigioso e influyente informe.

Un adolescente estudia en un ambiente tranquilo - Rubén García

Evidentemente, se refiere PISA al área de comprensión lectora que se puede enseñar como si fuera un concepto matemático en la que los estudiantes españoles no destacan precisamente en términos positivos en comparación con otros países incluidos en el informe PISA, la evaluación que la OCDE realiza cada tres años de la educación de sus países miembros. De hecho, según el la comprensión lectora de los niños españoles retrocede significativamente según otro estudio, el PIRLS.

Concluye el informe PISA, además, que los adolescentes que son capaces de leer argumentos complejos comprenden mejor los textos lineales y, además, son más capaces a la hora de extraer información a partir de la búsqueda y combinación de varias fuentes. También, puntualiza PISA, de fuentes contradictorias. Dicho de otro modo, son estudiantes capaces de distinguir mejor la opinión de la información y las fuentes fiables de las que no lo son. Esto es, no son estudiantes de Wikipedia, apuntado de forma vulgar.

Un adolescente estudia con plena atención - Rubén García

Cabe señalar, por último, que la barrera o punto de inflexión la marca PISA en los libros de más de 100 hojas porque no aprecia diferencias significativas de nivel entre quienes leen libros de 10 páginas como mucho a los que leen obras entre 11 y 100 páginas —descontando el nivel socioeconómico del estudiante—.

Sin embargo, las diferencias se agrandan entre quienes leen libros de más de 100 páginas y quienes no llegan a ese tipo de lecturas. En concreto, la diferencia es de 31 puntos según PISA, quitando de nuevo el nivel socioeconómico del menor: 20 puntos, según la estimación vigente de la OCDE, es el equivalente a un curso académico.

España, en caída libre en comprensión lectora

Cada cual puede darle la importancia, trascendencia y significado que desee, pero es indiscutible que los estudiantes que mejores valoraciones obtienen en PISA son aquellos que leen textos más largos.

Desgraciadamente, los datos de los estudiantes españoles en PISA en esta área no son nada buenos y tampoco en el informe PIRLS. Esto es, la comprensión lectora es un problema en los niños españoles. No lo es, en cambio, la creatividad, área en la que detsaca según PISA sobre todo el alumnado de la Comunidad de Madrid, pero en comprensión lectora, el estudio refleja en sus últimas ediciones una caída de 22 puntos en esta materia con respecto. 2015, 5 puntos más que el promedio de los países de la OCDE.

Según PISA, el 50,7% de los estudiantes españoles de 15 años lee libros de más de 100 páginas. Este es un buen dato en comparación con la media de los países de la OCDE, que se queda en un 43%. En cambio, se queda muy por debajo de los datos de países europeos como Finlandia y Dinamarca, donde el porcentaje se dispara hasta el 74,4% y 74,2% respectivamente. Es decir, tres de cada cuatro estudiantes fineses y daneses de 15 años lee libros de más de 100 páginas: 25 alumnos más que en España por cada 100.

Pensarán algunos que no se puede comparar el modelo español con el de los países nórdicos, pero hay otras potencias cuyos resultados en PISA en el área de comprensión lectora arrasan a los de España. Por ejemplo, el de Reino Unido, donde alcanza el porcentaje de este dato el 71%.

Un adolescente, con un libro, concentrado - Rubén García

No es casualidad que el ministerio de Educación esté impulsando un plan de mejora de matemáticas y lengua que ha comenzado en septiembre en los colegios españoles. Se trata de una iniciativa que cuenta con una inyección económica de momento limitada, 30 millones de euros, porque no se han podido aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2024.

Recomendamos en