Halloween: La OCU advierte de los peligros de los disfraces en niños

La OCU ha hecho pública una lista con consejos y recomendaciones para asegurar que los disfraces y otros productos de Halloween sean lo más seguros posibles para los niños.
Riesgos disfraz halloween niños

Para los niños (y para los no tan niños) el 31 de octubre se ha convertido en una fecha muy señalada en el calendario: celebramos Halloween, o la Noche de los Muertos. Una tradición que hemos recuperado de la tradición americana, inglesa o mexicana (entre otras) y que encanta a todos.

Niños disfrazados en Halloween - Slobodan VasicFotostorm Studio

Salimos a divertirnos intentando dar el más miedo posible gracias a los disfraces, el maquillaje y otros atuendos que preparamos durante semanas antes. Sin embargo, como con todo hay que tener un poco de cuidado: la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) acaba de publicar una serie de recomendaciones enfocadas, sobre todo, a los padres para cuidar que cualquier artículo de Halloween que compren para sus hijos sea lo más seguro posible.

9 cosas en las que te tienes que fijar antes de comprar un disfraz a tu hijo

Aunque el mundo de los disfraces es demasiado amplio, de acuerdo a la OCU, hay ciertas cosas en las que nos podemos fijar para cuidar de que el disfraz que compremos a los pequeños sea lo más seguro posible para ellos y, además, respetuoso con el medio ambiente. Para ello ha establecido doce reglas:

  • Que esté fabricado con material no inflamable: en este sentido, las pelucas, las caretas con peluca o los adornos muy recargados pueden aumentar el riesgo de inflamación. “Hay que mantener a los niños alejados del fuego, ya que no es un juego”, explican
  • El disfraz que compre debe estar marcado con el sello CE para que sea seguro: es el sello que muestra que ha pasado todas las pruebas de seguridad
  • En la etiqueta debe figurar el nombre y la dirección del fabricante, así como las instrucciones de lavado (si es que se puede lavar)
  • El disfraz no debe llevar cordones en el cuello o en la cabeza, pues puede aumentar el riesgo de asfixia
  • Si el disfraz va destinado a un niño de menos de tres años, hay que asegurarse de que no sueltan piezas pequeñas que se puedan tragar o que puedan meter en la nariz
  • Si tiene capucha, careta o máscara, es importante que no limite la visión
  • Si el disfraz es largo, no debe quedar por debajo de los tobillos (para que no se tropiece). Si es el caso, habrá que cortarlo un poquito
  • Los accesorios que acompañen al disfraz deberán ser de goma y no metálicos
  • No hay que olvidarse del respeto al medio ambiente, ni siquiera en Halloween. Por eso, en la medida de lo posible, se puede optar por fabricar el propio disfraz o, incluso, preguntar si algún familiar o amigo tiene alguno que pueda prestar al peque

Consejos de seguridad antes de maquillar a los niños

Además del disfraz, en Halloween se lleva mucho el maquillaje maquiavélico y terrorífico. Son muchos los padres que deciden pintar toda la cara a los niños para simular que son brujas, vampiros y catrinas.

  • Sin embargo, la OCU también ha recordado algunas cosas que hay que tener en cuenta antes de lanzarse a la piscina del maquillaje.
  • Olvidarse de los sprays para el pelo y optar por un pañuelo o una peluca
  • Ante cualquier mínima señal de reacción alérgica (picor, enrojecimiento,…) retirarlo cuanto antes entero
  • Optar por productos que no contengan parabenos en su composición y que no lleven fragancias

Las lentillas no son para disfrazarse

Hemos decidido dedicar un apartado especial a las lentillas, el otro gran completo de Halloween. Con el paso de los años se ha hecho cada vez más común el uso de lentillas de fantasía para como complemento a un disfraz. Pero, desde el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España (CNOO) recuerdan: “Las lentes cosméticas de fantasía se consideran productos sanitarios, por lo que su manipulación y prescripción corresponden obligatoriamente a un profesional sanitario, como es el óptico”. Además, Eduardo Morán Abad, decano del CNOO recuerda que “el uso de estos artículos debe adaptarse a cada paciente, evaluando las particularidades de cada ojo, a fin de evitar daños o molestias oculares”.

Por supuesto, avisan también del peligro de utilizar lentes de fantasía no homologadas: “Pueden provocar irritación, conjuntivitis, reacciones alérgicas y, en casos más extremos, pérdidas de visión”.

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