Un buen plan para estos días de otoño es programar una escapada a la naturaleza y practicar senderismo de forma relajada. Caminar por la naturaleza es de las mejores actividades que se pueden realizar en el embarazo y te va a aportar muchos beneficios.
Al caminar, mejoras la circulación de la sangre y así incrementas el flujo sanguíneo que lleva nutrientes y oxígenos a los tejidos. Además, la mayoría de las vitaminas prenatales que son necesarias te las va a aportar un buen paseo. También vas a estimular músculos y huesos lo que contribuye a aumentar tu resistencia física. Y, por si fuera poco, cuando caminas estás practicando un ejercicio aeróbico y, como tal, te va a ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. ¡Y a potenciar tu sentido del humor! El doctor Fernando Gil, jefe de servicio de ginecología y obstetricia del Hospital de Manises, avala todos estos beneficios de la práctica del senderismo durante el embarazo.
Ahora bien, antes de embarcarte en un itinerario por la montaña, tienes que tomar ciertas precauciones. Lo primero de todo, consulta a tu médico. Siempre que vayas a realizar cualquier tipo de ejercicio hay que informar al profesional que está siguiendo tu embarazo, él mejor que nadie te dirá si es aconsejable realizarlo pues conoce tu estado en concreto. Por regla general, si es un embarazo sin complicaciones, estará de acuerdo en que lo hagas.
Consejos prácticos
Una vez tengas el visto bueno del médico, te recomendamos los siguientes consejos que pueden resultarte útiles antes de ponerte en marcha:
- Camina de forma relajada y disfrutando del entorno. No es una competición, sino una actividad para disfrutar.
- Márcate un ritmo que consideres adecuado. Es posible que notes que te estás quedando sin aire. Es porque, durante el embarazo, la respiración se acorta y el corazón late más rápido debido al aumento del flujo sanguíneo.
- Come y bebe para evitar hipoglucemia. Desayuna bien y lleva algún tentempié como fruta o frutos secos para el camino. No olvides el agua, necesitas hidratación extra.
- Ponte ropa adecuada y calzado cómodo.
- Protégete del sol: Debido a las hormonas, la piel es más sensible cuando estás embarazada. Utiliza gorra o sombrero y crema solar con protección.
- Llévate el móvil y realiza la ruta acompañada
Y no olvides informarte de las características de la ruta y consultar el parte meteorológico para el día que planees realizarla. Elige caminos que transcurran por pistas o senderos, que estén bien señalizados, que sean fáciles y de no mucha duración. ¡Así son los ocho que hemos elegido para ti!
Ruta del río Majaceite, Sierra de Grazalema (Cádiz) Este es uno de los senderos más conocidos del Parque Natural de la Sierra de Grazalema. Se sitúa entre las poblaciones de Benamahoma y El Bosque. Su trazado es de cinco kilómetros y es una pista de arena que transcurre paralela al río Majaceite muy fácil de hacer.
El lago de Sanabria (Zamora) El entorno del Lago de Sanabria y alrededores ofrecen un amplio abanico de posibilidades para el senderismo. La senda de los Monjes es una buena opción para sorprenderte con la belleza del lago glaciar más grande de la Península.
Las marismas de Urdaibai (Vizcaya) Esta ruta comienza en Guernika y es fácil, accesible y amena. Te adentra en un espacio natural declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco. Un tesoro escondido del País Vasco.
Ruta de los molinos de Consuegra (Toledo) Siéntete como Don Quijote mientras caminas entre molinos y disfrutas con las vistas del Castillo de Consuegra. Un camino de tres kilómetros y medio por los campos dorados de Castilla.
El Ventanón, Ojo Guareña (Burgos) Esta senda de recorrido fácil te brinda la oportunidad de disfrutar de las espectaculares vistas que ofrece la impresionante abertura natural del Ventanón.
La chorrera de Hervás, Charcas Verdes (Cáceres) Un recorrido de 7,5 km. con 350 metros de desnivel que puedes hacer en tres horas. Un camino de pistas y sendas que parte del aparcamiento de Horcajo.
Por la selva de Irati (Navarra) El sendero interpretativo de Errekaidoka es un bonito recorrido circular de diez kilómetros (no hay por qué hacerlo entero). Te vas a sumergir en las entrañas del bosque de Irati a la vez que conoces su historia.
El embalse de La Jarosa (Madrid) Este paraje natural al que se accede desde el pueblo de Guadarrama ofrece varias rutas, todas muy bien señalizadas. Una de ellas es la llamada En busca del agua, un recorrido circular de unos tres kilómetros y medio con hitos explicativos y preciosas vistas del embalse.