Estrategias de coaching para equilibrar maternidad y productividad

Te contamos algunas claves de coaching (el recurso que utilizan los altos directivos y deportistas de élite) aplicadas a la maternidad para  que alcances tus metas profesionales a la vez que disfrutas viendo a tus hijos crecer. 
Madre trabajadora

Según un estudio, la maternidad hace que las mujeres sean más productivas en el trabajo. Al convertirse en madres, dice esta investigación, se vuelven más organizadas, más pragmáticas, más responsables, a la vez que desarrollan su inteligencia emocional.

Pero, ¡cuidado!, porque, por otro lado, las expectativas sociales y profesionales, a la vez que la propia autoexigencia, pueden ejercer una presión negativa sobre las madres. Esta presión puede provocar un continuo sentimiento de estrés y percepción de insuficiencia, al marcarse objetivos inalcanzables.

En este sentido, el coaching se convierte en una gran herramienta para alcanzar un equilibrio entre maternidad y productividad, sin necesidad de sentirse desbordadas. Este recurso, que altos directivos y deportistas de élite utilizan desde hace años en aras de lograr la excelencia en su desempeño, se basa en el autodescubrimiento y ayuda a resolver problemas por una misma. Así, las estrategias de coaching pueden ayudar a las madres a encontrar el tan deseado equilibrio entre productividad y maternidad. Te contamos algunas de estas claves.

Claves de coaching

Identifica si estás actuando por presión externa o según tus propios valores y objetivos. El coaching se basa en el autoconocimiento y descubrimiento de una misma, lo que permite a las madres trabajadoras darse cuenta de sus propias creencias y patrones de pensamiento respecto a la productividad.

Redefine el concepto de éxito: ¿Qué significa el éxito para ti? Libérate de expectativas externas y define tus propios patrones de triunfo. Además, también es importante que marques límites bien definidos tanto en el trabajo como en casa. Esto es esencial para controlar tu tiempo y no consumir más energía de la que puedes. Así serás más productiva a la vez que disfrutas más de la maternidad.

No dudes en pedir ayuda: Saber delegar es una de las principales claves de cualquier tipo de éxito. Aprender a hacerlo no es fácil, sobre todo para las madres que suelen intentar hacerlo todo ellas solas. El coaching te permite descubrir las áreas en las que puedes buscar apoyo, tanto en casa, como en la empresa. 

Mantén el estrés a raya: El coaching brinda recursos efectivos para la gestión del estrés y la presión. Te ayuda a aprender a marcar límites, a saber delegar y a practicar el autocuidado.

Madre trabajadora - Getty Images

Cuida de ti misma: El autocuidado es muy importante. El coaching te ayuda a comprender que cuidar de ti misma no es ser egoísta, sino esencial para alcanzar tu mejor versión, tanto en el ámbito laboral, como en el maternal.

Empodérate: En definitiva, el coaching te empodera porque te enseña a tomar decisiones conscientes y a alinear tus acciones con tus principios y objetivos personales.

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