¿Qué es el ‘summer slide’? Cuando los niños olvidan en verano lo que han aprendido en el curso

Para evitar el regreso a las aulas con cierto retraso, nada como combinar disfrute con un poco de rutina (flexible eso sí) para refrescar conocimientos académicos
Ideas de juegos y juguetes para las vacaciones de verano
Una niña disfruta en la playa en sus vacaciones de verano - iStock

La época favorita por excelencia ha llegado y por delante dos meses para disfrutar con tanto tiempo libre, en el caso de niños y adolescentes. El verano es muy largo y da tiempo para todo, para viajar, descansar, pasárselo bien y también para repasar algo de lo aprendido durante el curso escolar que acaba de terminar. Y es que estas semanas son ideas para lograr que los niños no olviden los conocimientos adquiridos o, de lo contrario, se puede producir lo que se conoce como el 'efecto summer slide'.

¿Qué es el ‘summer slide’ y sus consencuencias?

Con este término en inglés se describe un desaprendizaje, como explica la pedagoga Roberta Madrazo, en el que parece que de repente los niños olvidan todo lo que saben y han aprendido de septiembre a junio. Sin embargo, este efecto no es algo propio solo de los menores, sino que suele darse con personas de todas las edades y en diferentes situaciones de su vida, enfatiza esta profesional responsable de la app educativa en inglés Nominis

Esto puede traer una serie de consecuencias cuando se habla de esta pérdida de conocimiento y de habilidades, algo que preocupa especialmente a los padres de cara al curso que viene. “Las consecuencias varían dependiendo del estudiante y del contexto, pero las principales tienen que ver con la disminución del rendimiento académico, la desmotivación y el aumento de las desigualdades o brechas educativas entre estudiantes”, cuenta Madrazo en relación al regreso a las aulas tras el verano.

Para evitarlo, insiste, es importante que los niños repasen durante el verano y vayan teniendo frescas ciertas habilidades  que les ayuden en este sentido. Una tarea con el añadido de que recae en los padres, ya que durante esta época de vacaciones los niños no cuentan con un entorno escolar y son sus progenitores los que tienen la responsabilidad de prevenir o mitigar en la medida de lo posible los efectos del 'summer slide'.

Niño leyendo durante sus vacaciones de verano - iStock

¿Cómo evitar que se produzca el ‘summer slide’?

No es algo complicado de llevar a cabo en forma de rutinas donde no falten los momentos de lectura y de algunos ejercicios tanto mentales como escritos para, por ejemplo, refrescar conocimientos de matemáticas, naturales o los idiomas aprendidos en clase con su profesor. 

Y esta rutina, y esto seguro que gusta a la familia, se puede combinar con los momentos de ocio y con lo que les guste a los más pequeños para que lo de enfrentarse al papel no lo vean como una obligación o un momento aburrido. Y siempre, sin saturarles. Hay tiempo para todo, para repasar un poco lo aprendido y también (y especialmente, que para eso es verano) para desconectar, recargar pilas, disfrutar, conocer, explorar, viajar, divertirse y ser muy feliz. El verano es propicio para ello. 

Incluso las actividades del día a día (como un día de playa, estar en la piscina o de excursión) nos pueden valer para desarrollar habilidades creativas que favorezcan este aprendizaje continuo, este refresco de conocimientos. Muy sencillo: observando lo que sucede alrededor, siendo curiosos, investigando o formulando preguntas estos menores pueden aprovechar para recordar conocimientos. "Podemos convertir cualquier experiencia en una oportunidad de aprendizaje, manteniendo a los niños mentalmente activos y comprometidos”, recuerda esta profesional de la educación.

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