Se acerca el puente de mayo, sin ir más lejos. Hay familias que quizás se animen a pedir unos días libres y así poder irse una semana fuera de casa, los precios son más bajos fuera de los días festivos y el tiempo parece que va a acompañar pero los niños tienen clase ¿está justificado que los niños falten a clase por irse de viaje con su familia?
Pues en esto como en todo, hay opiniones para todos los gustos y todo el mundo tiene argumentos interesantes y válidos.
Johanna Saldón es editora de la web de viajes con niños y en familia “Mamás Viajeras” y tiene más de 166.000 seguidores en IG que disfrutan con sus viajes, sus consejos, sus recomendaciones y sus sugerencias.
Su postura sobre si está justificado o no que los niños falten a clase para viajar en familia la tiene muy clara: “Soy bastante estricta y todos los viajes los hago o fin de semana o puente, semana santa o verano. Creo que la educación está por encima de todo y de hecho, con las edades de mis hijos, que la mayor tiene ya 14 y el mediano tiene 12, no se puede justificar una falta al colegio.”
Tiempo en familia
Organizar un viaje que además sea interesante y enriquecedor para todos puede ser más factible si lo hacemos en temporada baja por muchos motivos. Uno de los principales sin duda es el precio del viaje pero además, hay que tener en cuenta que podemos estar más tranquilos en el destino, que es probable que coincidamos con menos gente por lo que estemos menos estresados, que haya más posibilidades de explorar lugares que quizás en temporada alta ni nos planteamos visitar con nuestros hijos.
Lo malo es que en temporada baja lo más probable es que los niños tengan que ir a clase, que sean días lectivos.
Las vacaciones de Navidad, las de Semana Santa y por supuesto el verano, son los únicos momentos lo suficientemente largos como para que podamos viajar unos días en familia y al mismo tiempo son los periodos del año en los que se concentra la mayor parte de la población, coincidimos todos en los mismos sitios y los precios se disparan.

¿Saltarse las clases por pasar más tiempo en familia está justificado?
Joanne Davi es profesora de educación secundaria y está convencida de que “la educación es un privilegio” y el hecho de que los padres decidan que sus hijos pueden faltar a clase para viajar, por ejemplo, para ella significa que les estás diciendo a tus hijos que hay cosas más importantes que la escuela, lo que les hace a ellos replantearse su propia obligación.
Es verdad que hay madres y padres que opinan que cuando sus hijos son pequeños no es tan preocupante que falten a clase. La CEO de Mamás Viajeras también era de esta opinión “cuando los niños eran más pequeños, en infantil o primero de primaria, pues sí existe más flexibilidad y muchas veces pues antes de entrar en el colegio, cuando están en la escuela infantil, tú necesitas trabajar pero ellos no tienen esa obligación legal de estar en el colegio, con lo cual entiendo que si tienen que faltar unos días al cole, pues no pasa nada.”
Aprender in situ
Desde desarrollar habilidades artísticas, intereses o aficiones gracias a los viajes en familia, hasta aprender o repasar geografía porque participan en la planificación del viaje o calcular cuánto tiempo van a durar los trayectos teniendo en cuenta los cambios horarios si los hay o cuánto va a costar la comida, son actividades en las que van a trabajar las matemáticas, los idiomas y quizás alguna otra materia de las que ven en clase.
Joanne Davi reconoce que se encuentra con “estudiantes que se sienten motivados con esta dinámica pero también están los que se desconectan por completo. Regresan y no tienen ni idea de qué está pasando.”
Es innegable que viajando en familia surgen oportunidades y momentos en los que se pueden vivir experiencias muy distintas de las que tenemos en el día a día en casa. Momentos para hablar y para conocernos mejor, para compartir pensamientos, ideas y conocimientos porque viajar en familia no solo es divertido sino que también es algo que nos enseña, es algo enriquecedor para todos, mayores y pequeños.
“Como todo en la vida, creo que con el tema del colegio y los viajes, hay que tener en cuenta que lo importante es el equilibrio y la flexibilidad”, señala la propia Johanna Saldón.
Hay un término que cada vez vemos más por las redes que es el de “wordschooling” y se refiere a hacer de los viajes en familia una parte central de la experiencia educativa de nuestros hijos. Son viajes largos en los que los niños pasan mucho tiempo fuera de la escuela y los padres tratan de seguir el plan de estudios del colegio con cuadernos y ejercicios o en algunos casos, se decantan por un método de aprendizaje más centrado en los intereses del niño.
La cuestión de faltar o no al colegio unos días para viajar con la familia queda en manos de los padres y las madres que son las que conocen a sus hijos, saben si son estudiantes motivados a los que no les va a costar ponerse al día o si no lo son, lo cual hay que valorarlo dándole la importancia que tiene, como para dejar el viaje para otro momento.
“Para mí, lo más importante en estos temas es siempre no juzgar, entender y respetar la opinión y las razones de cada familia. Hay muchas familias para las que viajar aporta muchas experiencias y muchas más cosas positivas que estar uno o dos días en el colegio. Y si los niños son buenos estudiantes y lo pueden recuperar… Desde el respeto todas las opciones son posibles”, nos comenta Johanna Saldon como experta “mamá viajera”.

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