Los diminutivos y aumentativos forman parte de nuestro léxico habitual. Son palabras derivadas que utilizamos cuando queremos resaltar las propiedades de un objeto o fenómeno sin necesidad de utilizar adjetivos o descripciones. Por ejemplo, en vez de decir que "una casa es pequeña" podemos decir que es una "casita". Te contamos todo sobre estos recursos lingüísticos para que puedas ayudar a tus hijos a entederlo.
Los diminutivos y aumentativos son, por definición, componentes esenciales del lenguaje que ayudan a los niños a comprender mejor las características de los objetos y las emociones asociadas a ellos. Estos sufijos derivativos permiten modificar el significado de una palabra, otorgándole un matiz de tamaño o importancia sin necesidad de recurrir a adjetivos. Comprender su uso es fundamental para el desarrollo lingüístico infantil y su aprendizaje en el aula. Si quieres conocer las funciones del lenguaje para enseñárselo a tus hijos, te recomendamos este artículo.
Entendiendo los diminutivos y aumentativos
¿Qué son los diminutivos?
Los diminutivos son sufijos que, al añadirse a una palabra, generalmente un sustantivo, modifican su significado para transmitir una idea de menor tamaño, importancia o incluso afecto. Según la Real Academia Española, estas formas derivativas expresan una disminución o intensidad de lo denotado por el vocablo al que se unen. Por ejemplo, la palabra "casa" puede transformarse en "casita", sugiriendo una vivienda pequeña o acogedora.
En el ámbito del aprendizaje infantil, los diminutivos son una herramienta poderosa para enseñar a los niños a identificar y expresar emociones sutiles. Además, son parte del vocabulario que los niños adquieren de manera natural, ya que se utilizan con frecuencia en el lenguaje cotidiano para expresar cariño o ternura. Un ejemplo de esto es cuando se llama a un niño "chiquitín" en lugar de simplemente "niño".
Los diminutivos también pueden tener un uso despectivo, dependiendo del contexto en el que se empleen. Por ejemplo, al referirse a alguien como "señorito" se puede estar insinuando que esa persona tiene aires de grandeza sin merecerlo. Este doble uso de los diminutivos es importante para que los niños entiendan las sutilezas del lenguaje.
Usos de los diminutivos: cariño y despectivo
Los diminutivos son comúnmente utilizados para expresar cariño, afecto o ternura hacia personas, animales o cosas. Frases como "gatito" o "abuelita" son ejemplos de cómo estos sufijos suavizan el significado de las palabras, haciéndolas más cercanas y amorosas. Este uso es especialmente relevante en la comunicación con los niños, ya que contribuye a crear un ambiente afectivo y seguro.
Sin embargo, los diminutivos también pueden emplearse con una connotación despectiva, dependiendo del tono y del contexto. Por ejemplo, llamar a alguien "jefecito" podría implicar una burla hacia su autoridad. Esta dualidad en el uso de los diminutivos es una lección valiosa para los niños, ya que les enseña a interpretar los matices del lenguaje y a ser conscientes de cómo sus palabras pueden afectar a los demás.
Es fundamental que los niños aprendan a diferenciar cuándo un diminutivo se utiliza con cariño y cuándo se emplea de manera despectiva. Esto les ayudará a desarrollar habilidades comunicativas más efectivas y a comprender mejor las intenciones detrás de las palabras que escuchan y utilizan.
Sufijos comunes para formar diminutivos
Los diminutivos se forman añadiendo sufijos específicos al final de las palabras. Algunos de los sufijos más comunes en español son "-ito" y "-ita", como en "perrito" o "casita". Estos sufijos son ampliamente utilizados en el habla cotidiana y son de fácil comprensión para los niños, quienes los adoptan rápidamente en su vocabulario.
Otros sufijos que se utilizan para formar diminutivos incluyen "-cito" y "-cita", como en "pajarito" o "florecita". Estos sufijos también son populares y permiten a los niños experimentar con el lenguaje, creando nuevas palabras a partir de las que ya conocen. La variedad de sufijos disponibles en español ofrece a los niños la oportunidad de jugar con el lenguaje y desarrollar su creatividad lingüística.
Además de estos sufijos, existen otros menos comunes pero igualmente útiles, como "-illo" y "-illa" ("chiquillo", "ventanilla"), o "-uelo" y "-uela" ("chicuelo", "callejuela"). La diversidad de sufijos para formar diminutivos enriquece el lenguaje de los niños y les proporciona herramientas para expresar una amplia gama de emociones y descripciones.

¿Qué se entiende por aumentativo?
Los aumentativos son el opuesto de los diminutivos. Estos sufijos se añaden a las palabras para indicar un aumento en el tamaño, la importancia o la intensidad de lo denotado por el vocablo original. La Real Academia Española describe los aumentativos como aquellos que expresan un aumento, intensidad o exceso. Un ejemplo clásico es la transformación de "casa" en "caserón", sugiriendo una vivienda de gran tamaño.
En el contexto del aprendizaje infantil, los aumentativos son igualmente importantes, ya que ayudan a los niños a comprender conceptos de magnitud y relevancia. Al igual que los diminutivos, los aumentativos son una parte esencial del vocabulario que los niños deben dominar para enriquecer su expresión oral y escrita.
Los aumentativos pueden tener un uso metafórico, indicando no solo tamaño físico, sino también cualidades como la intensidad o la importancia. Por ejemplo, un "problemón" puede referirse a un problema de gran magnitud o dificultad, lo que enseña a los niños a interpretar el lenguaje de manera más abstracta.
Función de los aumentativos: tamaño e importancia
Los aumentativos cumplen una función crucial al permitir que los hablantes expresen ideas de grandeza o relevancia. Al añadir sufijos como "-ón" o "-ona" a una palabra, se sugiere que el objeto o concepto es más grande o significativo de lo habitual. Por ejemplo, un "perrazo" es un perro de gran tamaño, y una "mujerona" puede referirse a una mujer de fuerte presencia o carácter.
En el aprendizaje infantil, entender los aumentativos ayuda a los niños a describir mejor el mundo que les rodea. Les proporciona las herramientas lingüísticas necesarias para expresar no solo el tamaño físico, sino también la importancia de los eventos o situaciones. Este conocimiento es esencial para desarrollar habilidades de comunicación efectivas.
Además, los aumentativos pueden utilizarse para enfatizar emociones o situaciones. Decir que alguien es un "actorazo" implica un alto nivel de admiración y reconocimiento de talento. Este uso emocional de los aumentativos permite a los niños explorar el lenguaje de una manera más rica y expresiva, fomentando su desarrollo emocional y social.
Sufijos comunes para formar aumentativos
Los aumentativos se forman mediante la adición de sufijos específicos al final de las palabras. Entre los más comunes se encuentran "-ón" y "-ona", como en "cabezón" o "guapetona". Estos sufijos son fáciles de identificar y usar, lo que facilita su aprendizaje por parte de los niños. Al igual que con los diminutivos, familiarizarse con estos sufijos permite a los niños ampliar su vocabulario y mejorar su expresión.
Otros sufijos utilizados para formar aumentativos incluyen "-azo" y "-aza", como en "golpazo" o "manaza". Estos sufijos no solo indican tamaño, sino también intensidad o impacto, proporcionando a los niños una herramienta poderosa para describir situaciones o emociones de manera más vívida.
Además, existen sufijos menos comunes como "-ote" y "-ota" ("grandote", "manota"), que también son útiles para formar aumentativos. La variedad de sufijos disponibles en español enriquece el lenguaje de los niños y les permite experimentar con diferentes formas de expresión, fomentando su creatividad lingüística.
Ejemplos prácticos para niños

Ejemplos de oraciones con diminutivos
Para ayudar a los niños a practicar el uso de diminutivos, es útil proporcionarles ejemplos concretos en oraciones. Estas oraciones no solo ilustran cómo se forman los diminutivos, sino también cómo se utilizan en contextos cotidianos. Por ejemplo, "Mira qué feliz ese chiquillo" muestra cómo el diminutivo "chiquillo" se utiliza para referirse cariñosamente a un niño.
Otra oración podría ser "Nos vemos en la plazuela a las tres", donde "plazuela" indica una plaza pequeña o acogedora. Este tipo de ejemplos ayuda a los niños a comprender cómo los diminutivos pueden cambiar el significado de una palabra y aportar un matiz emocional o descriptivo.
Además, oraciones como "¿Me invitas un pedacito de chocolate?" demuestran cómo los diminutivos pueden expresar una cantidad pequeña o moderada, lo que es útil para que los niños practiquen el concepto de tamaño y cantidad en su lenguaje diario.
- Ito. Por ejemplo: caminito, barquito, chiquito.
- Ita. Por ejemplo: flaquita, mesita, musiquita.
- Cito. Por ejemplo: trencito, botecito, pedacito.
- Cita. Por ejemplo: cabecita, pobrecita, pancita.
- Eta. Por ejemplo: pizzeta, plazoleta.
- Ete. Por ejemplo: mozalbete, pebete, vejete.
- Uelo. Por ejemplo: chicuelo, locuelo, pañuelo.
- Uela. Por ejemplo: mujerzuela, callejuela, plazuela.
- Ín. Por ejemplo: pelín, piolín, poquitín.
- Ina. Por ejemplo: chiquilina, pequeñina, chiquitina.
- Illo. Por ejemplo: chiquillo, nudillo, banquillo.
- Illa. Por ejemplo: trampilla, ventanilla, cartilla.
- Ecillo. Por ejemplo: hombrecillo, panecillo.
- Ecilla. Por ejemplo: cieguecilla, manecilla.
- Ico. Por ejemplo: perrico, bonico.
- Ica. Por ejemplo: libretica, patica,
- Ejo. Por ejemplo: tipejo, medianejo.
- Eja. Por ejemplo: calleja, canaleja.
- Ucho. Por ejemplo: flacucho, pueblucho.
- Ucha. Por ejemplo: carucha, casucha.
Ejemplos de oraciones con aumentativos
Al igual que con los diminutivos, es importante que los niños practiquen el uso de aumentativos en oraciones. Esto les ayudará a comprender cómo estos sufijos modifican el significado de las palabras y cómo se aplican en situaciones reales. Por ejemplo, "Marta está tomando café en un tazón" utiliza "tazón" para indicar un recipiente grande.
Otra oración como "Messi marcó un golazo el otro día" muestra cómo un aumentativo puede expresar no solo tamaño, sino también intensidad o impacto. Este tipo de ejemplos es fundamental para que los niños entiendan el doble propósito de los aumentativos en el lenguaje.
Finalmente, una oración como "A ese ricachón no le hace falta dinero" ilustra cómo los aumentativos pueden utilizarse para enfatizar características personales o sociales, enseñando a los niños a interpretar el lenguaje de manera más matizada y rica.
- Ón. Por ejemplo: caserón, roscón.
- Ona. Por ejemplo: guapetona, tristona, dulzona.
- Azo. Por ejemplo: partidazo, mazazo.
- Aza. Por ejemplo: pelotaza, carnaza.
- Ote. Por ejemplo: payasote, machote.
- Ota. Por ejemplo: machota, manota.
La importancia de los diminutivos y aumentativos en el aprendizaje infantil
Los diminutivos y aumentativos son elementos clave en el aprendizaje del lenguaje infantil, ya que ayudan a los niños a desarrollar su comprensión del mundo que les rodea. Al dominar estos sufijos, los niños no solo amplían su vocabulario, sino que también mejoran su capacidad para expresar emociones, descripciones y matices de manera más precisa.
El uso de diminutivos y aumentativos fomenta la creatividad lingüística en los niños, permitiéndoles experimentar con nuevas palabras y formas de expresión. Esto es crucial para su desarrollo cognitivo y emocional, ya que les ayuda a construir su identidad lingüística y a comunicarse de manera más efectiva con los demás.
Enseñar a los niños cómo usar los diminutivos y aumentativos les proporciona una base sólida para el aprendizaje de reglas gramaticales más complejas en el futuro. Al comprender cómo se forman y utilizan estos sufijos, los niños están mejor preparados para enfrentar desafíos lingüísticos más avanzados en su educación.

Ejemplos de oraciones con diminutivos para facilitar el trabajo a los pequeños
Para facilitarles el trabajo a los más pequeños de casa, he aquí algunas oraciones formadas con diminutivos con las que podrán poner en práctica sus conocimientos.
- Mira qué feliz ese chiquillo.
- Qué mañanita he tenido hoy.
- Nos vemos en la plazuela a las tres.
- Se ha roto la mesita de luz de mi cuarto.
- ¿Me invitas un pedacito de chocolate?
- Para navidad hemos comprado un arbolito.
- Mi prima y su amiga toman un cafelín en el restaurante.
- Cuidado con la cabecita, no te des con la mesa.
- Mi padre ha comprado un camioncito en miniatura para su colección.
- Ese perro es muy bonico.
- Baja la ventanilla del coche.
- Me emocioné mucho cuando nació mi hermanito.
- Mi tía me regaló un leoncito de juguete.
- Ahí va el avioncito; vuela por los aires sin parar.
- ¿Quién quiere un rico postrecito?
- Nosotros somos de un pueblecito de Valencia.
- Me da desconfianza ese tipejo.
- Vamos a mover suavecito la mano para que no duela.
- Ese gatito es más pequeño que los demás.
- Mira qué florecita tan pequeñita.
- Vamos a tardar un poquitín de tiempo.
- Andresito es el nombre del pequeño que estaba llorando.
- Pobrecillo, se ha caído.
- El parque está detrás de esa casucha.
- La gata de mi tía es muy traviesita.
- Me han regalado un perrito de peluche.
Ejemplos de oraciones con aumentativos para los niños
Descubre algunas oraciones que incluyen términos aumentativos con las que podrán ejercitar este concepto junto a tus hijos.
- Marta está tomando café en un tazón.
- Esa risa se le quitó de un plumazo.
- El niño está hecho un grandullón.
- Messi marcó un golazo el otro día.
- Ese perro está muy grandote.
- Se ve que tenía hambre: se devoró un platazo de fideos.
- A ese ricachón no le hace falta dinero y hasta le sobra.
- Escribió un novelón de sesenta capítulos.
- Se asomó un nubarrón oscuro.
- Compraron un perrazo para cuidar la casa.
- A las 20:00 se produjo un apagón en todo el vecindario.
- El conejo que tenemos en la casa de campo tiene unos orejones.
- Introdujo la llave y tuvieron que empujar entre dos personas para abrir el portón.
- Ricardo y Miguel salen todos los viernes a cenar junto a sus amigotes.
- El edificio tenía unas ventanotas por las que entraban los rayos de sol.
- Se ha puesto muy guapetón.
- Menudo papelazo se ha montado en un segundo.
- Menudos portazos da cuando está enfadado.
- Enciende la televisión que están echando un novelón.
- Le pegó un rodillazo en la nariz y comenzó a sangrar mucho.
- Esta reunión es un pelmazo porque siempre habla el mismo.
- Siempre se dirá que Javier Bardem es un actorazo.
- No se cansa de andar de aquí para allá con ese carretón.
- Se está asomando un nubarrón así que esta tarde lloverá.
- Se acerco tanto al borde que al final se cayó al pilón.