La manera en que nos comunicamos influye directamente en la forma en que percibimos el mundo que nos rodea. Fomentar un lenguaje inclusivo es fundamental para promover el respeto, la igualdad y la diversidad. Por ello, es importante que practiquemos la forma en la que nos expresamos teniendo en cuenta la inclusión, desde edades tempranas. Estos son algunos consejos para enseñarles a nuestros hijos a tener un lenguaje inclusivo.
Crear un ambiente inclusivo en casa
Para fomentar el respeto y la inclusión en nuestro hogar, es importante que nuestros peques sepan que tanto mamá como papá son capaces de realizar cualquier labor en casa. Para ello, podemos ir turnando las tareas como cocinar o reparar algo que se ha estropeado. Así, evitaremos que nuestros niños puedan relacionar el género con labores específicas de hogar. Si queremos enseñar un lenguaje inclusivo a nuestros hijos, debemos evitar decir que las mujeres son mejores haciendo algunas cosas o los hombres, haciendo otras.
Escoger expresiones más inclusivas
Como padres, es importante tener un lenguaje que fomente la igualdad entre hombres y mujeres. De esta manera, para nuestros peques será más habitual expresarse de la misma manera. Al momento de comunicarnos, debemos tener en cuenta hablar de manera más general sin referirnos solo a un género. Por ejemplo, en vez de decir “los chicos”, podemos decir “los chicos y las chicas” o podemos emplear nombres colectivos como “el grupo”, “las personas”, “el alumnado”.
Evitar los estereotipos de género
Es fundamental que dentro del diálogo que tengamos con nuestros hijos, les hagamos saber que tanto los hombres como las mujeres podemos realizar todo aquello que nos proponemos y que todos debemos ser tratados de igual forma. Debemos enseñarles que el género no impide que puedan hacer alguna actividad o ejercer algún trabajo específico.
Emplear recursos inclusivos
Para que nuestros hijos puedan tener libertad de expresarse de manera inclusiva, es aconsejable que les brindemos material didáctico que puedan utilizar de manera habitual. Por ejemplo, dentro de sus juguetes puede haber desde coches hasta una cocina; o tener a la mano libros que empoderen tanto a las mujeres como a los hombres.
Ejemplifica con hechos reales
Un consejo para tener un lenguaje que estimule la igualdad de género es utilizar situaciones cotidianas en donde se promueva el respeto hacia hombres y mujeres. Cuando veamos o sepamos de alguna, podemos decirla y destacarla para que nuestros hijos aprendan de ellas. Estas pueden ser experiencias que pasen en casa, a amigos, a vecinos o, por ejemplo, algo que hemos visto en la tele.
Descubrir personajes históricos femeninos y masculinos
Es recomendable que podamos contar los triunfos de las mujeres y de los hombres en la historia por igual. Podemos apoyarnos de biografías, libros, cuentos o material audiovisual. Así, destacaremos la importancia tanto de los hombres como de las mujeres en el mundo y podrán tener más herramientas para tener un lenguaje inclusivo.