10 ideas sencillas para tener las mañanas más tranquilas con los niños, según la Dra. McCoy

Porque si la rutina nocturna es importante para que los niños tengan un buen descanso y un sueño realmente reparador, las mañanas pueden ser un caos si no tomamos medidas para evitarlo.
1.	Dale un beso al despertar y al dormir

Si lo pensamos durante un minuto, con un poco de organización podemos conseguir que las mañanas no solo sean más tranquilas y menos caóticas, sino que sean una oportunidad estupenda para conectar con nuestros hijos emocionalmente un poco más.

La doctora Jazmine McCoy es psicóloga clínica, habitualmente trabaja con niños y sus familias y además tiene miles de seguidores en sus redes sociales donde ofrece consejos y tips de forma habitual.

Lo más frecuente, como ella misma señala, es que las mañanas estén llenas de estrés e incluso tensiones, mientras vamos corriendo hasta estar listos y preparados para salir a la calle.

Los más pequeños de la familia también pueden sentir ese estrés, lo que puede además generar conflictos y empeorar aún más ese momento matutino antes del colegio o el trabajo.

El truco es dedicar un poco de tiempo a conectarnos aunque solo sean unos minutos, eso mejora las relaciones y por supuesto el ambiente familiar, realizando algunos cambios y poniendo en práctica algunas nuevas rutinas.

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Las 10 sencillas ideas de la Dra. McCoy para que las mañanas sean más tranquilas

Escríbelas

Lo primero, redacta una lista de esas actividades que podemos incluir en la nueva rutina matutina. La lista la pueden hacer entre todos los miembros de la familia, de hecho los más pequeños pueden elegir el orden de todas o de alguna de las actividades que se propongan.

Regala mimos

Que una de esas actividades sea dedicar cinco minutos a acurrucarse en la cama con su hijo pequeño, no hace falta levantarlo con prisas si adelantamos la hora de despertarnos unos minutos. Esos minutos son perfectos para empezar la mañana más tranquila, despertándose despacio. Además, el tiempo pasa muy pronto y antes de que nos demos cuenta nuestro hijo pequeño es un adolescente al que ya no le apetece empezar así la mañana.

Cuenta y que te cuente

Habla con tu hijo o tu hija sobre el día, lo que va a hacer, lo que le apetece hacer ese día, si hay algo diferente, divertido, si va a coincidir con una amigo o una amiga. Hazle preguntas abiertas para que sea él o ella el que te cuente sus cosas, a su manera, es una forma de que sienta que están más conectados.

Siempre positivo

Comparte pensamientos positivos con tu hijo o hija porque estos pensamientos tienen implicaciones muy poderosas para el bienestar y la autoestima, tanto de niños como de adultos.

Coge su mano

Cuando vayan hacia la cocina a preparar el desayuno, cógele de la mano. Esos pequeños momentos son para disfrutarlos ahora y recordarlos siempre y demasiadas veces les damos demasiada poca importancia.

Respira

Respira hondo con tu hija o hijo y comparte ese momento, porque la respiración profunda es una manera excelente de calmar la mente y el cuerpo, es una forma de tranquilizarnos y empezar la jornada con una actitud proactiva.

Qué suene la música

Pon música mientras preparas el desayuno, música que les guste a ellos y también música que te guste a ti. La música animada tiene el poder de ponernos de buen humor y es una forma magnífica de empezar la jornada.

Mejor entre todos

Consigue que los niños colaboren de forma activa planteándolo como si fuera un juego, una carrera. Los niños adoran jugar y a través del juego aprenden mucho más de lo que son conscientes, por eso podemos aplicar esa metodología a las pequeñas rutinas de la mañana buscando su implicación y su colaboración.

Que aprendan a agradecer

Trata de hablar con ellos todo el tiempo posible y sobre todo, hablad de aquello por lo que deberíais sentiros agradecidos. La gratitud tiene un gran poder sobre nuestro bienestar mental y emocional y sin embargo no es algo instintivo, no nos sale de manera natural, hay que educar a los niños en la gratitud y por supuesto, nosotras somos el mejor ejemplo para que aprendan esto también.

Un minuto de juego

Si es posible, después del desayuno, cuando ya estéis prácticamente listos para salir dedica unos minutos a jugar antes de iniciar la jornada, es perfecto para reducir el estrés y los posibles problemas de comportamiento y ayuda a conectar aún más con nuestros hijos, según explica la doctora Jazmine McCoy.

No se trata sólo de ganar tiempo, que también, sino de levantarte con la sensación de que todo está dispuesto para que salga bien.

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