Debes abrazar (y mucho) a tus hijos: estos son los motivos

Un abrazo no es una simple muestra de cariño para un niño: cuando abrazas a un niño, le transmites paz, seguridad, tranquilidad y otras cosas buenas que debes conocer como padre o madre.
Abrazos

“Estrechar entre los brazos en señal de cariño”. Esta es la definición que otorga la Real Academia de Española a la palabra abrazar. Una palabra confortante desde el momento en el que la escuchas pero que, sin duda, se vuelve más reconfortante cuando es alguien quien te da el abrazo.

abrazos - Getty Images

¿Alguna vez te has parado a escuchar a tu cuerpo cuando estás recibiendo un abrazo? La sensación es, verdaderamente, placentera y tranquilizadora. Pero es que, si a nosotros nos hacen bien, los beneficios de los abrazos se ven multiplicados cuando son niños los que los reciben.

Y no, no es algo que nos hayamos inventado nosotros. Los beneficios de los abrazos sobre los niños están bien comprobados por la ciencia.

¿Cuántos abrazos necesita un niño?

El número es claro: el mayor número de abrazos posibles. Eso sí, existe un estudio que determina el número exacto para que el niño sea feliz: varía en función de la edad.

No es lo mismo la necesidad de un bebé que necesita contacto físico constante con su madre y su padre, que el de un niño mayor que ya ha desarrollado el espíritu de la autonomía.

En concreto, los niños necesitan cuatro abrazos diarios para sobrevivir, ocho abrazos diarios para mantenerse y doce para poder crecer.

Los abrazos aumentan la felicidad

niño feliz - Getty Images/iStockphoto

Hace algunos años, un grupo de científicos pidió a una pareja abrazarse mientras eran vistos bajo una resonancia magnética. Esta prueba permitió a los expertos comprobar que, cuando nos abraza alguien por la que no sentimos ni enamoramiento ni atracción sexual, nuestro cerebro segrega oxitocina, que es la conocida como ‘hormona de la felicidad’, ya que nos ayuda a disminuir los niveles de cortisol y adrenalina, por lo que nos ayuda a estar más relajados.

Los abrazos ayudan a calmar rabietas

Las rabietas son comunes en los niños que están adaptándose a los cambios. - iStock

Con este tema hay cierta controversia: hay quien afirma que cuando un niño tiene una rabieta es bueno abrazarle y otros que no lo es. Pero esto es porque no se ha entendido el concepto.

Cuando un niño está en medio de un berrinche no podemos obligarle a que acepte un abrazo nuestro porque pensemos que así se va a pasar, pero sí que podemos ofrecérselo. En caso de que acepte, se lo daremos.

Está comprobado, como hemos explicado anteriormente, que los abrazos nos ayudan a relajarnos, porque hacen que el cerebro libere oxitocina, por lo que sí que pueden ayudar a que el niño vuelva a la calma después de una explosión de emociones. Pero no es bueno le, porque entonces no tendrá ningún beneficio para él.

Mejoran la salud del corazón

Tal y como afirmó este estudio con 200 adultos, los abrazos benefician al corazón. Se demostró que quien había estado 10 minutos dándose la mano y luego se fundieron en un abrazo de 20 segundos, mostraron mayores reducciones en los niveles de presión arterial y frecuencia cardiaca que los otros participantes.

Recomendamos en