¿Por qué el sándwich no debería incluirse en el régimen alimenticio de los niños?

El sándwich puede ser una opción conveniente, pero su alto contenido de sodio, carbohidratos refinados y grasas poco saludables puede afectar negativamente la salud y el desarrollo de los niños a largo plazo.
merienda

El sándwich es un alimento muy popular en todo el mundo. Se versionar de muchas formas distintas: con carnes, quesos, verduras, salsas… Y aunque los sándwiches pueden ser una opción conveniente (dependerá del relleno y alimentos añadidos) y fácil cuando buscamos una comida o merienda rápida, cuando se trata de los niños (y no tan niños), puede no ser la mejor opción de comida para incluirlo en su régimen alimentario de forma diaria.

En este artículo, vamos a explorar por qué el sándwich no es tan buena opción y qué otras alternativas saludables podemos incluir.

¿De qué suele estar hecho un sándwich?

El pan blanco que se utiliza en muchos sándwiches comerciales es un carbohidrato refinado que se descompone rápidamente en azúcares simples en el cuerpo. Esto significa que, al tener un alto contenido de azúcar y carbohidratos, pueden aumentar los niveles de azúcar en la sangre de los niños y provocar picos y caídas bruscas en su nivel de energía.

Sándwich de jamón y queso - Shutterstock

Además, al tratarse de un carbohidrato simple, no contiene apenas fibra. Este nutriente es esencial que esté presente en las comidas de los niños porque presenta numerosos beneficios para la salud, además de dar sensación de saciedad durante mucho más tiempo.

Otro problema con los sándwiches es que pueden ser bajos en nutrientes esenciales. A menudo, los sándwiches contienen muy poca verdura, proteínas saludables, grasas saludables…y pueden estar cargados de grasas saturadas y azúcares, entre otros.

Por tanto, si damos a los niños todos los días sándwich para comer, es posible que no estén recibiendo suficientes nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y proteínas que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludables.

Entonces, ¿qué pueden hacer los padres para asegurarse de que sus hijos estén recibiendo una dieta saludable y equilibrada?

En lugar de preparar los típicos sándwiches rellenos de chorizo, paté, crema de cacao…se puede optar por preparar sándwiches con un perfil más interesante y saludable: con alimentos como pan integral y rellenos saludables con verduras, hummus y proteínas magras como el pollo o el pavo.

Además de hacer la versión del sándwich más saludable, también puedes incluir estas opciones de merienda sanas para los más peques:

  • Frutas y vegetales: este grupo de alimentos siempre será de los más saludables y nutritivos. Son una fuente muy importante de vitaminas y minerales necesarias para el correcto funcionamiento del cuerpo y desarrollo de los niños. Puedes cortar manzanas, peras, melocotones, zanahorias, pepinos, y otros alimentos en porciones fáciles de comer para que los niños los puedan disfrutar en cualquier momento del día. También puedes hacer de vez en cuando un smoothie casero de frutas y verduras.
Ejemplo de merienda saludable - Shutterstock
  • Yogur: el yogur y otros lácteos derivados también son una excelente opción para merendar. Para aumentar su valor nutritivo, opta por yogures naturales sin azúcar añadida y agrega frutas frescas y frutos secos o semillas.
  • Frutos secos: los frutos secos son una fuente saludable de grasas, proteínas y fibra. Es un excelente snack. Puedes dar a los niños una mezcla de frutos secos combinado con fruta deshidratada. Es aconsejable consumir frutos secos naturales y/o tostados y evitar aquellos que estén fritos o recubiertos de chocolate, miel…
  • Palomitas de maíz caseras: si bien las palomitas de maíz compradas en la tienda pueden contener aditivos poco saludables, las palomitas de maíz caseras son una opción fácil y saludable. Puedes hacerlas en una olla con aceite de coco o aceite de oliva virgen extra en el microondas, y agregar especias como canela o pimentón dulce para darles sabor.

Estas son algunas de las opciones que podemos incorporar en el régimen alimentario de los niños. Es importante tener siempre presente el incluir una variedad de alimentos saludables en su alimentación, como frutas, verduras, proteínas magras, legumbres, grasas saludables y granos enteros.

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