Cómo evitar que el niño tenga miedo al mar

Cuando los niños van por primera vez al mar, muchos de ellos sienten miedo y no quieren meterse en el agua. Toma nota de estos consejos para que su primer contacto con el agua sea un éxito.
Paulina Rubio practica yoga en el mar

El miedo o el rechazo al agua en los bebés o niños pequeños es algo muy común cuando tienen contacto con este medio por primera vez. Como padres y madres, no hay preocuparse por ello, pero sí hacer todo lo posible para quede forma progresiva y sin prisas, los pequeños entren en contacto con el agua.

Lo más importante es que los pequeños entren en contacto con el agua de forma natural y progresiva, nunca como una obligación y siempre respetando las etapas evolutivas de cada niño. Hay pequeños más “atrevidos” que otros, por ello es necesario respetar los ritmos y tiempos de cada uno.

El primer contacto con el agua debe ser placentero. Si obligas al niño a entrar, el rechazo puede durar mucho tiempo.

El mar es inmenso y es normal que le asuste, porque le confunde no ver dónde termina. No hay que obsesionarse con que le guste, sino tratar de disfrutar de una jornada de playa divertida.

Jugando en la playa

Si a tu hijo le gusta el agua, puedes intentar que primero se moje los pies en la orilla. Si no le seduce la idea, prueba a coger agua del mar y echársela en una barca en la arena, o construir un pozo, llenarlo de agua y animarle a que se meta dentro. Así descubrirá que el agua que contiene el mar no le hace daño.

Si es su primera visita a la playa, explícale que el agua sabe salada y que no debe beberla.

Mientras él juega en la arena, uno de los padres puede meterse en el mar y mostrarle lo divertido que es, para que vea que no es peligroso.

Al principio, quizá no se decida a entrar y simplemente observe desde fuera, pero a lo mejor al día siguiente, o al otro, se anima.

Es fundamental que en todo momento se sienta seguro, porque un niño con miedo jamás se divertirá.

Si no quiere bañarse en el mar, respeta sus deseos.

¿Y de dónde viene ese miedo?

"El miedo al agua, como otros tantos miedos de los niños, se debe a que se teme a lo desconocido", afirma Julio Álvarez Pitti, secretario del Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría (AEP) y especialista en la Unidad contra la Obesidad y el Riesgo Cardiovascular del Hospital General Universitario de Valencia.

Una mala experiencia o incluso unos dibujos de la tele pueden hacer que tenga miedo

Según explica Guillermo Fouce, Doctor en Psicología y profesor en la Universidad Complutense de Madrid, los motivos por lo que un niño/a puede desarrollar un rechazo al agua son:

Por el miedo a lo desconocido.

Una mala experiencia con el medio: bien suya propia (por ejemplo con la temperatura del agua) o motivados por su imaginación ( al ver dibujos o cuentos, por ejemplo). 

Por todo ello, varios estudios recientes aseguran que es mejor iniciar las clases de natación cuando el niño tiene entre 1 y 4 años. De esta manera y poco a poco irá perdiendo ese miedo. 

Vídeo: Cómo proteger a los niños en la playa

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