Los niños a los que les prepara la comida su madre están mejor alimentados y sufren menos obesidad que los que toman platos preparados por personas ajenas a la familia. Así lo manifiesta un estudio realizado por la Universidad de Granada.
En la infancia se consolidan los hábitos alimentarios saludables que durarán toda la vida, por eso es muy importante que los niños lleven una dieta completa y equilibrada desde pequeñitos. ¿La mejor guía para padres? La pirámide nutricional.