La “generación pandemia” ha llegado al colegio y estos son los problemas que está viviendo

Los niños y niñas nacidos durante los meses de confinamiento han empezado el colegio este año y aunque el curso iniciado se parece mucho a los anteriores inevitablemente muchas cosas han cambiado.
Las bronquiolitis de los niños descienden gracias a la mascarilla

Es innegable que la pandemia ha tenido un impacto mundial en la educación de millones de niños en todo el planeta. Desde el confinamiento al uso de las mascarillas pasando por los distintos protocolos que se pusieron en marcha por parte de las autoridades. 

Todos estos factores han tenido impacto en su desarrollo, en su crecimiento.

Los niños nacidos durante el confinamiento han empezado el colegio, la llamada “generación pandemia” ha llegado a las aulas de los centros educativos españoles.

En su afán por convertir el colegio en un entorno seguro frente a la COVID-19, los centros educativos están sacando su creatividad a pasear. El último este: ha pedido a los estudiantes que cada día lleven la mascarilla de un color específico sin repetir en toda la semana. Te contamos la razón.

La ONU señaló que la pandemia supuso la mayor interrupción en la historia de la educación a nivel global, en todo el mundo.

Afectó a casi mil seiscientos millones de estudiantes y se estima, que fueron en torno a dos billones de horas de aprendizaje presencial las que se perdieron en los centros educativos de todo el mundo.

Han pasado más o menos tres años de todo aquello y los niños que nacieron en ese momento son los que han iniciado el colegio este año, este curso, la llamada “generación pandemia”.

Normalizando algunos cambios

Inevitablemente la gestión de una pandemia mundial influye sobre el aprendizaje de todos los alumnos, de cualquier edad y en cualquier nivel. Esto ha sido así y hay datos y análisis que dan prueba de ello.

Los niños que nacieron durante el confinamiento, los que empiezan el colegio este curso, lo hicieron en unas condiciones muy peculiares.

Confinamiento extremo, aislamiento social, acompañamiento más intenso por parte de los padres y madres del que habitualmente permite una baja por maternidad o paternidad, falta de contacto con otros familiares, uso generalizado de internet y pantallas para comunicarse con amigos y familiares a distancia.

Todo eso ha ido desembocando en un retraso globalizado en la adquisición del habla que se apreciaba en las escuelas infantiles prácticamente de todo el mundo, junto a una creciente falta de autonomía que plateó la necesidad de crear espacios compartidos entre distintas generaciones, la necesidad de pasar más tiempo juntos, de socializar más de lo habitual para compensar lo que no se había podido hacer años atrás.

Menos vínculos afectivos pero más intensos

Durante los meses de confinamiento y posteriormente, los padres y las madres pudieron compartir más tiempo con sus hijos aunque no siempre era una interacción constructiva o compartida ya que unos y otros tenían sus obligaciones, el trabajo, las clases.

Estar más tiempo juntos no siempre significaba compartir más tiempo juntos, la “generación pandemia” nace en el momento en el que las pantallas han sustituido el vínculo presencial, al menos durante un tiempo.

Son una generación que necesita crecer en compañía, convivir físicamente y aumentar su autonomía personal, recuperar el tiempo que dedicamos a la conversación, a la charla, es fundamental. 

Ser conscientes de las dificultades contextuales con las que se han incorporado al mundo es crucial para acompañarles en su crecimiento.

Desvincularles de las pantallas como herramienta para socializar es una de las primeras medidas que se deben tomar con la “generación pandemia”, limitar el tiempo que se dedica a actividades sedentarias delante de una pantalla es uno de los principales consejos para los padres y las madres de niños entre los 2 y los 5 años.

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  • Eugenio Manuel Fernández Aguilar