Es una asignatura pendiente para miles de personas en todo el mundo, el aprendizaje de un nuevo idioma no siempre es sencillo o no siempre lo enfocamos de la manera más correcta.
Desde la Universidad de Yale, además de organizar cursos para que todo aquel que lo desee, sea o no estudiante de la universidad, pueda afrontar el aprendizaje de un nuevo idioma, han publicado dos consejos fundamentales para que ese aprendizaje realmente funcione.
Inmersión
Este sería el primero de los dos tips o consejos.
Es innegable que la manera más rápida y eficaz a la hora de aprender un nuevo idioma es sumergiéndote de lleno en él. Rodearte de la mayor cantidad posible de gente que hable ese idioma, familiarizarte con él.
La inmersión puede ser de distintos grados, viviendo en el país durante un tiempo y teniendo solo contacto con los hablantes nativos estaríamos en el mayor grado posible de inmersión ya que hablar, escuchar y escribir a diario durante todo el día hace que el aprendizaje del idioma sea mucho más rápido.
La inmersión total replica la manera en la que de forma natural hemos ido aprendiendo nuestro idioma, lo que la convierte en un método efectivo de forma más intuitiva y que nos hace integrar este nuevo idioma en situaciones de la vida cotidiana, lo que mejora nuestra fluidez y facilita la comprensión por nuestra parte.
Otros grados más bajos pero también eficaces sería:
- Mantener conversaciones con hablantes nativos
- Ver y escuchar contenido en ese idioma
Consciencia
La sabiduría popular siempre nos ha dicho que “la práctica hace al maestro” y en la Universidad de Yale señalan que la importancia de la práctica y la concentración cuando tratamos de aprender un idioma nuevo, son fundamentales.
No es mejor la cantidad que la calidad, sino todo lo contrario.
Es mejor que la práctica sea de treinta minutos todos los días si son con una concentración del cien por cien y no de cuatro horas si estamos pensando en cualquier otra cosa que no sea el idioma.
Siempre se pueden aprovechar las distintas apps o incluso webs que ofrecen cursos en línea para poder organizarnos y aprender, independientemente de la edad o del nivel que tengamos.
De hecho, los lingüistas de la Universidad de Yale animan a padres e hijos a intercambiar los roles.
En muchas familias hoy por hoy, nuestros hijos tienen mejor y mayor nivel de inglés, por ejemplo, que nosotros los adultos por lo que ellos pueden ser perfectamente nuestros profesores:
- Pueden corregir nuestra pronunciación
- Pueden hacernos dictados para corregir las faltas de ortografía
- Podemos ver series, documentales o películas en inglés con ellos como apoyo para entender mejor lo que ocurre
La inversión de roles nos va a ayudar a aumentar el desarrollo de las habilidades comunicativas, la comprensión oral y el sentido crítico tanto a nosotros como a nuestros hijos.

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