Leer por placer es esencial para el desarrollo de numerosas habilidades, al leer sobre personajes y situaciones diversas, los lectores desarrollan una mayor empatía y comprensión hacia los demás por ejemplo pero ¿cómo conseguir que nuestros hijos se aficionen a leer?
Utilizando una herramienta tan sencilla como eficaz: los cuadernillos de lectura.

¿Qué es un cuadernillo de lectura?
Un cuadernillo de lectura rápida es una valiosa herramienta para ayudar a nuestros hijos a mejorar su fluidez, su volumen de lectura y al mismo tiempo su comprensión lectora.
Contiene ejercicios y fragmentos de distintas lecturas con distintos niveles de dificultad y seleccionadas específicamente para la edad del lector al que están dirigidos que buscan mejorar la comprensión lectora de los niños.
Estos ejercicios, suelen incluir actividades que incrementan el vocabulario y mejoran las habilidades gramaticales de los lectores.
Están diseñados de forma que atraen la atención de los niños haciendo que la lectura sea una experiencia divertida.
Además, los cuadernillos de lectura suelen incluir preguntas además de ejercicios y a través de ellas, se puede evaluar y mejorar la capacidad de extraer información importante o lo que es lo mismo, cómo va mejorando la comprensión lectora de nuestro hijo.
¿Cómo emplear un cuadernillo de lectura con nuestro hijo?
Es importante elegir uno que se ajuste al nivel de lectura y a la edad de nuestro hijo.
Después, es necesario que establezcamos un horario de lectura cada día, un tiempo específico para leer y una meta que pueden ser un número determinado de páginas o un capítulo entero, lo que acordemos con nuestro hijo o hija podría estar bien.
Podemos animar a nuestro hijo a que lea en voz alta, como indican desde la la Escuela Andaluza de Salud Pública, dependiente de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía.
Aunque esté él o ella solo leyendo, haciéndolo de este modo mejorará su fluidez y su pronunciación, entre otros muchos beneficios.
Para mejorar la comprensión lectora es muy bueno que nuestro hijo pueda comentar lo que ha leído, con alguien de su entorno o con nosotros.
Compartir libros y discutir lecturas con amigos o familia, hace que mejore la conectividad social y nos va a proporcionar puntos para conversar sobre temas interesantes.
¿Qué más podemos hacer para aficionarles a la lectura?
Una de las medidas eficaces que podemos poner en marcha además de utilizar el cuadernillo de lectura, es permitir que lean libros de su propia elección y para eso la biblioteca pública más cercana es siempre una ayuda tremenda.
Visitar la biblioteca de forma periódica, cada quince días por ejemplo, para sacar prestados los libros que ellos elijan, para compartir lecturas allí mismo, para disfrutar con las actividades de promoción de la lectura que ponen en marcha, para elegir con ellos los libros que van a leerse, para asesorarles si lo solicitan.