La mitología griega es una fuente inagotable de historias fascinantes que han perdurado a lo largo de los siglos. Sin duda, se trata de una cultura muy rica y variada que también legó importantes valores y enseñanzas a través de sus mitos más populares. Desde la Caja de Pandora o la Caída de Ícaro, hay muchísimos mitos griegos con un profundo significado que los niños deberían conocer. Estas narraciones no solo entretienen, sino que también transmiten lecciones de vida. Desde la curiosidad hasta el orgullo, los mitos griegos abordan temas universales y atemporales. En este artículo, exploraremos diez mitos griegos cortos para compartir con los niños, con valiosas enseñanzas.
La importancia de los mitos griegos en la educación infantil
Los mitos griegos son una herramienta educativa que puede ayudar a los niños a comprender conceptos complejos de manera sencilla. Son historias llenas de personajes fantásticos y aventuras emocionantes, pero sobre todo narraciones que hablan de valores universales como la valentía, la humildad y la responsabilidad.
Además, estos mitos ofrecen una ventana a la cultura y la historia de la Antigua Grecia, lo que les permite ampliar su conocimiento del mundo y su cultura popular. Los mitos griegos son muy entretenidos, así que es fácil que los niños se interesen por escucharlos.
Al presentar situaciones y dilemas que los personajes deben enfrentar, los mitos fomentan el pensamiento crítico en los niños. Esto sirve para desarrollar habilidades cognitivas, por supuesto, pero también les enseña a tomar decisiones meditadas en su vida diaria.
Estos mitos griegos también son una fuente de creatividad para la imaginación de los niños. Las historias de dioses, héroes y criaturas míticas les permiten explorar mundos fantásticos, ¡una buena manera de encontrar en la ficción una diversión! Al mismo tiempo, estas narraciones pueden servir en niños más mayores para hablar sobre temas morales y éticos.
Mitos griegos que los niños adorarán conocer
Más allá del misticismo que rodea a las leyendas griegas sobre dioses, semidioses y personajes fantásticos, muchos de esos mitos transmiten importantes enseñanzas y lecciones de vida explicadas de una forma sencilla, casi poética, que puede ayudar a los niños a comprender fenómenos complejos de una manera más fácil.
Desde la curiosidad de Pandora hasta la arrogancia de Ícaro, cada mito ofrece una lección que los niños pueden aplicar en su vida diaria. Son historias atemporales con las que los peques pueden empatizar.
Además, los mitos griegos son una excelente manera de introducir a los niños en el mundo de la literatura y la narrativa. Leer cada día con los niños (incluso desde que son bebés) se está acercando al amor por la lectura. Esto no solo enriquece su vocabulario y comprensión lectora, sino que también les proporciona una base sólida para el aprendizaje futuro.
1. La caja de Pandora

La historia de Pandora es una de las más conocidas de la mitología griega y ofrece una lección sobre la curiosidad y sus consecuencias. Según la leyenda, Pandora fue creada por los dioses como un castigo para la humanidad. Le entregaron una caja que no podía abrir, pero su curiosidad la llevó a desobedecer. Dice así:
Cuenta la leyenda que Zeus quería castigar a los hombres al creer que tenían la culpa de que Prometeo lo engañara y les entregara el fuego robado del Olimpo. Entonces, mandó a Hefesto a fabricar una mujer de arcilla llamada Pandora y pidió a Hermes que la entregase como regalo a Epimeteo, hermano de Prometeo. Cautivado ante su belleza, Epimeteo decide casarse con Pandora y, como regalo de bodas, Zeus y el resto de los dioses le obsequiaron una caja con la advertencia de no abrirla jamás.
Sin embargo, Zeus había encomendado a Hefesto dotar a Pandora del don de la curiosidad. Así que, sin poder contenerse, un día Pandora abrió la caja donde, sin saberlo, se encontraban guardados todos los males del mundo con los que Zeus deseaba castigar a los hombres. Viendo el desastre que había causado, Pandora quiso cerrar la caja, pero ya era muy tarde, solo quedaba un único elemento dentro de la misma: la esperanza.
2. La manzana de la discordia
El mito de la manzana de la discordia es una historia sobre la rivalidad y las consecuencias de los conflictos. Dice así:
La historia de este mito griego comienza cuando Peleo, padre de Aquiles, estaba organizando su boda con Tetis, una ninfa del mar. Consciente de lo que podía suceder, Zeus decidió no invitar a Eris, la diosa de la discordia. Al enterarse de que no había sido invitada, la diosa se presentó en la ceremonia y cautelosamente se acercó a las diosas Afrodita, Atenea y Hera para dejar sobre su mesa una manzana que llevaba escrita la frase “Para la más hermosa”.
Las tres diosas comenzaron a disputarse el regalo y, como no podían ponerse de acuerdo, le pidieron a Zeus que decidiese quién debía quedarse con la manzana, pero Zeus no aceptó ser el juez mediador en el conflicto y, en su lugar, encargó a Hermes que buscase a Paris, príncipe de Troya y pastor, para que tomara la decisión. Entonces, las diosas se presentaron ante Paris y le hicieron numerosas promesas con tal de que las eligieran. Hera le prometió poder y riquezas, Atenea, sabiduría y el triunfo eterno en las guerras y Afrodita le prometió el amor de la mujer que escogiera. Después de reflexionar, Paris eligió a Afrodita y le pidió el amor de Helena, hija del rey Menelao de Esparta, a quien poco después fue a raptar, desatando la guerra de Troya.
3. Ícaro, el héroe que voló demasiado alto
La historia de Ícaro es un mito sobre la arrogancia y sus peligros. Dice así:
Ícaro era hijo del arquitecto Dédalo, el constructor del laberinto de Creta. Sin embargo, a pesar de su impresionante trabajo, ambos se encontraban retenidos en la isla como castigo porque el rey Minos les responsabilizaba por la fuga de Teseo. Padre e hijo no podía escapar ya que el rey controlaba todas las salidas terrestres y marítimas, así que Dédalo diseñó un par de alas para cada uno. Eran unas alas muy bonitas adornadas con plumas entretejidas con cuerdas y unidas con cera.
Después de colocarles las alas a su hijo y ponerse las suyas propias, Dédalo advirtió a Ícaro que tenía que controlar muy bien su vuelo. Si volaba demasiado bajo, el mar mojaría las plumas y no podría alzar vuelo otra vez. En cambio, si tomaba mucha altura, el sol derretiría la cera y sus alas se desharían. Entonces, padre e hijo emprendieron vuelo. Sin embargo, después de mucho camino, Ícaro empezó a subir cada vez más atónito con la belleza de aquel paisaje y entusiasmado por la proeza que estaban consiguiendo. ¡Estaba volando! Al alcanzar cada vez más altura se acercó tanto al sol que la cera de sus alas se derritió y cayó al mar, perdiéndose para la eternidad.
4. El mito de Narciso y Eco
El mito de Narciso y Eco es una historia sobre el egocentrismo y sus consecuencias. Dice así:
Cuenta la leyenda que Eco, una ninfa muy alegre y conversadora, tenía la misión de despistar a Hera para que no se enterara de lo que pasaba a su alrededor. Cuando supo lo que hacía Eco, castigó duramente a la ninfa. Le quitó la voz, impidiéndole hablar por sí misma, solo podría repetir las últimas palabras que escuchase. Desconsolada por no poder hablar, la ninfa se apartó del mundo y se fue a vivir a una cueva junto a un estanque.
En tanto, fuera vivía Narciso, un joven de belleza inigualable que rechazaba a todo el mundo. Un día, cuando caminaba cerca de la cueva donde vivía Eco, la ninfa lo vio pasar y se enamoró perdidamente. Entonces, el joven entró a la cueva y gritó: “¿Hay alguien aquí?”, a lo que Eco respondió: “Aquí, aquí”. Luego Narciso grito: “Ven” y se escuchó decir a la voz “Ven, ven”.
Decidida, Eco salió con los brazos abiertos hacia Narciso, pero este la rechazó, lo que hizo que Eco se volviese triste a la cueva. Némesis, diosa de la justicia y la venganza, que estaba contemplando lo que sucedía, maldijo a Narciso. Así que cuando este sintió sed y se acercó al estanque a beber, vio su reflejo y se enamoró perdidamente de sí mismo, arrojándose sobre las aguas para perseguir su propia imagen.
5. El mito de Sísifo
El mito de Sísifo es una historia sobre la persistencia y la búsqueda del sentido de la vida.
Sísifo era un mortal muy listo. Delató a Zeus por haber raptado a Egina, la hija del dios de los ríos. Furiosos por no haber protegido a Zeus, los dioses le pidieron a Tánatos, la Muerte, que fuera a buscarlo. Sin embargo, Sísifo la engañó y le colocó los grilletes que estaban destinados para sí mismo. Al estar prisionera la Muerte, nadie murió en la Tierra durante un tiempo.
Entonces, el dios Ares quiso restablecer el equilibrio en el mundo, liberó a Tánatos y castigó a Sísifo al inframundo. Pero antes de irse al inframundo, Sísifo le pidió a su esposa que no le hiciese ninguna ofrenda funeraria. Una vez en el inframundo, el astuto Sísifo se quejó por la poca vergüenza de su esposa y pidió que se le permitiera regresar a castigarla. Se lo concedieron, a condición de volver. Pero era tan listo, que se las ingenió para permanecer en la Tierra hasta el final de sus días.
Al morir, los dioses le impusieron a Sísifo el castigo de subir una roca hasta la cima de una montaña por una empinada cuesta, de manera que cuando la roca tocase la cima volvería a caer en lo que sería un ciclo sin fin. Así, haría un trabajo arduo, pero inútil para toda la eternidad.

6. Los doce trabajos de Hércules
Los doce trabajos de Hércules son una serie de desafíos que simbolizan la lucha contra el mal y la redención personal.
La diosa Hera estaba resentida con Hércules porque era el hijo de Zeus con una mortal. Así que tramó una artimaña para vengarse del joven y que cometiera una atrocidad. Tras ello, Hércules debió cumplir doce trabajos para limpiar su culpa. Los doce encargos fueron:
- Primer trabajo: matar al león de Nemea.
- Segundo trabajo: matar a la hidra de Lerna.
- Tercer trabajo: atrapar al jabalí de Erimanto
- Cuarto trabajo: atrapar a la cierva del monte Cerineo.
- Quinto trabajo: exterminar a los pájaros del Estínfalo.
- Sexto trabajo: atrapar al toro de Creta.
- Séptimo trabajo: limpiar los establos de Augías.
- Octavo trabajo: robar las yeguas de Diomedes.
- Noveno trabajo: hurtar el cinturón de Hipólita.
- Décimo trabajo: robar el ganado de Gerión.
- Undécimo trabajo: hurtar las manzanas doradas del jardín de las Hespérides.
- Duodécimo trabajo: raptar a Cerbero, el perro de Hades, para Euristeo.
7. Ulises y las sirenas
La historia de Ulises y las sirenas es un mito sobre el autocontrol y la vanidad. Dice así:
Cuenta el mito que cerca de Sicilia, en una de las islas cercanas, vivían unos seres marinos preciosos llamados sirenas que tenían rostro de mujer y cuerpo de pez. Su canto era tan hermoso que enamoraba a los marinos que por allí pasasen. Cuando se acercaban hipnotizados por la melodía, les esperaban estas bellas sirenas dispuestas a adularlos día y noche hasta que terminaban sumidos en la muerte por su vanidad e imprudencia.
Advertido por Circe, Ulises ordenó a sus marinos que se tapasen sus oídos con cera. Sin embargo, había escuchado hablar tanto de aquel canto que sentía una enorme curiosidad, así que, en lugar de taparse los oídos, prefirió atarse a sí mismo a un mástil y le pidió a la tripulación que ignorase sus súplicas para desatarlo.
Una vez en alta mar, las sirenas comenzaron a cantar. Ulises estaba completamente desesperado por soltarse, pero sus marinos obedecieron la orden que les había dado antes, de manera que pudieron seguir su camino. Las sirenas, frustradas por no cumplir su propósito, se arrojaron al mar. Así, días después llegó a la orilla el cuerpo de la sirena Parténope, donde levantaron un monumento en su honor. Ese lugar sería llamado Parténope, lo que hoy se conoce como Nápoles.
8. El desafío de Aracne
El mito de Aracne es una historia sobre la humildad y el respeto por los dioses. Dice así:
Cuentan los griegos que en la antigua tierra de Lidia vivía un tintorero llamado Idmón, cuya hija, Aracne, tenía fama de ser la mejor tejedora de la región. Un día, Atenea se le presentó convertida en una anciana para comprobar lo que todos decían. Sin embargo, en un momento determinado Aracne llegó a afirmar que sus tejidos eran incluso mejores que los que tenía la misma diosa. Indignada, Atenea le reveló su identidad y le plantó cara diciendo que era imposible. Sin embargo, Aracne mantuvo su palabra y la desafió a una competición.
Atenea y Aracne confeccionaron sus propios tapices, de una belleza sin igual. El de Atenea representaba las virtudes de los dioses mientras que el de Aracne representaba sus debilidades, mostrando que los dioses del Olimpo eran tan esclavos de sus impulsos como los propios hombres. Esto ofendió muchísimo a Atenea quien, haciendo uso de sus poderes, la convirtió en una araña y condenó a vivir suspendida de los hilos para siempre. Así aprendería que ningún humano podría igualarse jamás con los dioses.
9. El barco de Teseo
El mito del barco de Teseo es una historia sobre la identidad y el cambio. Dice así:
Según cuenta la leyenda griega, Teseo era el rey fundador de Atenas. Una de las tantas historias que se cuentan sobre Teseo versa sobre el viaje que emprendió en barco desde Creta hasta Atenas. El barco que era de madera y bastante viejo se iba dañando cada vez más, de manera que cuando alguna pieza se rompía o alguna tabla se pudría, se reemplazaba por una nueva.
Ante cada daño que sufría el barco, la tripulación se encargaba de cambiar la pieza rota por una en mejores condiciones. Al final de la travesía, cuando llegaron a puerto firme, el barco había sido completamente modificado y ya no se parecía al original. Ya no quedaba ninguna de las piezas que se habían usado para construir el barco en un inicio, aunque a pesar de ello la embarcación seguía cumpliendo su función.
10. El mito de Faetón y el carro del sol
El mito de Faetón es una historia sobre el orgullo y sus peligros. Dice así:
Cuenta el mito que Faetón, hijo de Helios, presumía siempre ante sus amigos de sus orígenes divinos. Sin embargo, estos nunca le creían. Así que un día, retado por uno de ellos, Faetón prometió conducir el carro de fuego de su padre con el objetivo de demostrar el origen de su linaje.
Después de pedirle a su padre que le dejara conducir su carro, Helios accedió. Entusiasmado, Faetón se aventuró con el carro, pero los caballos comenzaron a correr como locos. Pronto, el joven perdió el control del carro y se precipitó contra la tierra, incendiando montes y llanuras, y sembrando el pánico entre los hombres.
Zeus, atemorizado por tal catástrofe, se vio obligado a intervenir destrozando el carro con un rayo. Entonces, Faetón cayó al río Erídano. Sus hermanas, las Helíades, estaban tan abatidas de dolor que las lágrimas que derramaron se transformaron en preciosos sauces.

Cómo los mitos griegos enseñan valores universales a los niños
Los mitos griegos hablan de valores universales, de ética y moral. Son historias que exploran temas como la curiosidad, el orgullo y el valor que pueden aplicar en su vida cotidiana.
A continuación, exploraremos cómo cada uno de estos mitos. Aunque son antiguos y el lenguaje un poco diferente, esto les puede ayudar a apreciar otros momentos históricos y culturas. Una buena manera de desarrollar aprecio por la diversidad y el respeto. Ayuda a los niños y adolescentes a reflexionar sobre sus propias vidas y experiencias después de leerlos. Es una buena manera de que se comprendan a sí mismo y su lugar en el mundo.
Curiosidad y sus consecuencias: aprendiendo de Pandora
El mito de Pandora enseña a los niños la importancia de la autocontrol y de ir con cuidado. Los niños pueden aprender que todos sentimos curiosidad, pero es importante tener en cuenta las posibles consecuencias de nuestras acciones. Una lección que hoy en día sigue más presente que nunca, sobre todo en la era digital. Además, la historia de Pandora también destaca la importancia de la esperanza. Se desataron los males, pero la esperanza permaneció, simbolizando que siempre hay una posibilidad de mejora.
Conflictos y discordia: la lección de la manzana
Este mito enseña a los niños sobre los peligros de la rivalidad y el orgullo. A través de esta historia, los niños pueden aprender que las pequeñas disputas pueden tener consecuencias graves imprevistas. Es una lección sobre la importancia de la comunicación y la resolución de conflictos, unas habilidades esenciales importantes para aprender a convivir. El mito de la manzana de la discordia también destaca la importancia de la reflexión y la empatía. Los niños tienen que aprender a ponerse en el lugar de los demás y tratar de buscar soluciones justas desde el respeto a los demás y a uno mismo.
Arrogancia y sus peligros: la historia de Ícaro
A pesar de las advertencias de su padre, Ícaro voló demasiado cerca del sol. Este mito enseña a los niños sobre la importancia de conocer y respetar sus límites. Los niños también pueden aprender que la arrogancia y el exceso de confianza pueden llevar a situaciones peligrosas si no se va con precaución. Es una lección sobre la importancia del autocontrol. Además, la historia de Ícaro también destaca la importancia de escuchar y aprender de los demás y de la experiencia de otros.
Egocentrismo y tragedia: el relato de Narciso y Eco
Este mito enseña a los niños sobre el peligro del egocentrismo y la importancia de la empatía. Los niños tienen que tener amor propio, por supuesto, pero no debe convertirse en arrogancia. Hay que valorar y respetar a los demás para tener relaciones saludables. Esta es una enseñanza valiosa para los niños, recordándoles que deben tener en cuenta las necesidades y sentimientos de los demás.
Persistencia y sentido de la vida: la enseñanza de Sísifo
Este mito enseña a los niños sobre la importancia de la perseverancia y la resiliencia. A través de la historia de Sísifo, los niños pueden aprender que, aunque la a veces la vida es monótona, siempre hay valor en el esfuerzo y la dedicación. También es una lección sobre la importancia de encontrar un propósito que dé significado a nuestras acciones diarias. Además, la historia de Sísifo también destaca la importancia del autoconocimiento, y sobre la importancia de nuestras acciones y sus consecuencias.
Valor y lucha contra el mal: los trabajos de Hércules
Después de cometer un error, Hércules fue condenado a realizar doce tareas imposibles para expiar sus pecados y demostrar su valentía. Este mito enseña a los niños sobre la importancia del valor y la responsabilidad. Todos cometemos errores, pero siempre hay una oportunidad para corregirlos y mejorar. Sobre todo es una lección sobre enfrentar nuestros problemas con valentía. A pesar de los desafíos aparentemente insuperables, Hércules siguió luchando con perseverancia, sin rendirse.
Control y vanidad: la aventura de Ulises y las sirenas
Este mito enseña a los niños sobre la importancia del autocontrol y de tener claro que hay que ser prudentes en la vida. Hay mantener el control y no dejarse llevar por los impulsos sin pensar antes en las consecuencias. Además, la historia de Ulises también destaca la importancia de la planificación y la preparación para evitar caer en situaciones peligrosas. ¡Siempre hay que pensar antes de actuar!
Humildad y respeto: el desafío de Aracne
Este mito enseña a los niños sobre la humildad y el respeto. A través de la historia de Aracne, los niños pueden aprender que el talento y la habilidad son importantes y hay que trabajar en ellos, pero no deben llevarnos a despreciar a los demás. Al apreciar las oportunidades y habilidades que se nos han dado, no caeremos en la arrogancia. Siempre hay que ser agradecidos y respetuosos.
Identidad y cambio: la paradoja del barco de Teseo
A medida que el barco de Teseo se deterioraba, sus partes fueron reemplazadas hasta que no quedó ninguna pieza original. La pregunta era si seguía siendo el mismo barco. Una pregunta muy filosófica sobre la identidad. Los niños pueden aprender que, aunque las apariencias (y las personas) cambien, la esencia de algo o alguien puede permanecer. Se trata de mantenerse fiel a uno mismo a pesar de los cambios. Además, la historia del barco de Teseo también destaca la importancia de estar abiertos al cambio y al crecimiento personal.
Orgullo y sus peligros: La advertencia de Faetón
Un mito sobre la importancia de la humildad y la responsabilidad. A través de la historia de Faetón, los niños pueden aprender que el orgullo y la arrogancia pueden llevar a situaciones peligrosas. Tienen que aprender a ser conscientes de sus capacidades y limitaciones. Además, la historia de Faetón también destaca la importancia de la responsabilidad y como hay que tener consideración por los demás.