Los mitos en la maternidad son el pan nuestro de cada día y no dejan de crecer en los últimos tiempos; pese a ser infundados. Algunos están originados en costumbres antiguas que el boca a boca ha traído de generación en generación (de madres a hijas) hasta el presente. Uno de los que todavía pervive hace referencia a las posturas sexuales durante el coito y el sexo del bebé. Es decir, que según la postura sexual que hagas con tu pareja será más probable que te salga una niña o un niño si te quedas embarazada. ¿Qué hay de cierto en esto? Te lo contamos.
Según estas creencias totalmente infundadas, las posturas sexuales que facilitan no ya solo que el embarazo sea una realidad, sino que además el embrión en cuestión dé lugar a una niña, son aquellas en las que la mujer se sitúa encima del hombre. Quien lo cree argumenta que en esta postura los espermatozoides tienen que ascender y supuestamente son más rápidos los del cromosoma Y que los del X.
También relacionan con el sexo femenino del bebé aquellas posturas que permitan a la mujer llegar al orgasmo antes, de forma que la estimulación del placer se concentre en ella.
Pues bien, ni un argumento ni el otro tienen sentido para la ciencia y por tanto no deberían creerse a pies juntillas si la idea es ser madre (y si no se quiere ser madre lo mismo). Ya en el pasado le hemos dedicado tiempo en profundidad para hablar de la efectividad de determinadas posturas sexuales para conseguir que una mujer se quede embarazada, y las respuestas que nos dio entonces la doctora Naira González López, ginecóloga de la unidad de Reproducción Asistida del Hospital Vithas Vigo, se mantienen plenamente vigentes en este mismo relato. “Se trata de un mito, ya que no hay evidencia sólida sobre ninguna postura sexual que facilite el embarazo”, nos dijo, algo que se extrapola a las posturas y el sexo del bebé. Resumen, no hay nada cierto.
Destierra los mitos
No hay ninguna que asegure un número de probabilidades más alto sobre el resto de opciones para que el bebé concebido sea niña. Y tampoco las hay para que sea niño. De modo que cuando alguien te recomienda esta o aquella postura sexual si tu deseo, además de quedarte embarazada, es tener una hija, no dejes que te influya porque te puede generar falsas expectativas.
Así que lo mejor es quitarse estos nubarrones de la cabeza, relajarse, disfrutar del viaje que supone intentar quedarse embaraza, y luego esperar a que el ginecólogo confirme el sexo del feto si es que deseáis saberlo antes de que llegue el gran día de darle la bienvenida y tenerle en vuestros brazos. En ese instante, lo último en lo que pensaréis es en su sexo.