Las varices vulvares, o venas varicosas en la zona genital durante el embarazo, son una condición común que afecta a muchas mujeres. En concreto, y según afirman los expertos, a una de cada cinco.
Aunque no suelen representar un riesgo grave, pueden causar molestias y malestar. "Aunque os digan que no se puede hacer mucho para mejorarlas, hay técnicas que, tras sólo una sesión en consulta de fisioterapia, ayudan mucho a sentir gran alivio y que incluso harán que las varices se deshinchen y desaparezcan los síntomas y dolor", explica Edurne Linzoain, fisioterapeuta y experta en suelo pélvico, desde el Centro Maternalia.
Al margen de la fisioterapia, hay otras pautas que pueden ayudar a mejorar el dolor:
- El uso de prendas de compresión diseñadas específicamente para el área pélvica y la región vulvar puede proporcionar alivio significativo. Estas prendas ayudan a mejorar la circulación sanguínea y reducir la hinchazón, mitigando así los síntomas de las varices vulvares.
- Elevar las piernas siempre que sea posible durante el día puede reducir la presión en las venas de la pelvis y mejorar el flujo sanguíneo. La elevación de las piernas, combinada con periodos de descanso, puede ayudar a aliviar la incomodidad asociada con las varices vulvares.
- Mantenerse hidratada es esencial para la salud vascular. Beber suficiente agua facilita la circulación de la sangre. Además, seguir una dieta equilibrada y baja en sodio puede contribuir a controlar la retención de líquidos y reducir la hinchazón.
- La actividad física moderada, como caminar o nadar, puede mejorar la circulación sanguínea y fortalecer los músculos, contribuyendo así a aliviar las varices vulvares. Sin embargo, es importante consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier rutina de ejercicio durante el embarazo.
- Evitar permanecer mucho tiempo en una misma posición, especialmente de pie o sentada, puede ayudar a reducir la presión en las venas de la pelvis. Realizar cambios de posición con regularidad durante el día puede prevenir la acumulación de sangre en la región vulvar.
- Sumergirse en un baño de agua tibia puede proporcionar alivio temporal y relajación muscular. Añadir sales de baño o aceites esenciales con propiedades antiinflamatorias puede potenciar aún más los beneficios.
Si las varices vulvares causan molestias significativas, es fundamental hablar con un profesional de la salud. Pueden ofrecer orientación específica para cada caso y, en casos más severos, considerar opciones de tratamiento adicionales.
El aspecto emocional durante el embarazo no debe pasarse por alto. Las mujeres que experimentan varices vulvares pueden sentir incomodidad o preocupación. Buscar apoyo emocional a través de amigos, familiares o grupos de apoyo pueden ser de gran ayuda.
