La temperatura basal es la temperatura que tiene el cuerpo en reposo, es decir, nada más despertarse y antes de levantarse, después de haber dormido un mínimo de seis a ocho horas. Algunos factores como el estrés o el consumo de ciertos medicamentos pueden alterar los resultados.

La temperatura corporal pasa por dos fases: al inicio del ciclo está más baja, lo que causa la ovulación, y después se eleva y comienza el periodo infértil de la mujer.
Se basa en el hecho de que la hormona progesterona, que tiene un importante papel en la nidación del embrión, aumenta la temperatura del cuerpo entre 0,2º y 0,5 º C al inicio de de la etapa post-ovulatoria infértil y la mantiene elevada hasta el siguiente periodo. El aumento de la temperatura justo al momento de despertar nos confirma que la ovulación ya se ha dado.
Cómo calcular la temperatura basal
Sigue estos pasos pasos para calcular la temperatura basal:
- Usa un termómetro basal: Utiliza un termómetro basal de alta precisión, preferiblemente de mercurio o digital con una escala muy fina.
- Mide a la misma hora todos los días: Toma tu temperatura basal a la misma hora cada mañana antes de levantarte de la cama, hablar o hacer cualquier actividad.
- Debes haber tenido al menos 3 horas: consecutivas de sueño antes de medir tu temperatura basal.
- Mide en el mismo lugar: Mide la temperatura en el mismo lugar cada vez. La temperatura oral es la ubicación más común, pero también se puede medir vaginal o rectal para mayor precisión.
- Registra los datos: Lleva un registro diario de tus temperaturas. Puedes utilizar un gráfico de temperatura basal para hacer un seguimiento más visual.
- Busca un patrón: Observa cambios significativos en tu temperatura basal a lo largo del ciclo menstrual. La temperatura basal generalmente disminuye justo antes de la ovulación y aumenta después de la ovulación debido al aumento de progesterona.
- Identifica el aumento sostenido: La ovulación generalmente se ha producido cuando hay un aumento sostenido de al menos 0.2 grados Celsius (o 0.4 grados Fahrenheit) en comparación con los últimos días. Este aumento puede indicar que has ovulado y que estás en tu fase lútea, que es la segunda mitad de tu ciclo menstrual.
Es importante señalar que otros factores, como enfermedades, falta de sueño, estrés y consumo de alcohol, pueden afectar las mediciones de la temperatura basal. Por lo tanto, la consistencia en la toma de la temperatura y la observación de patrones a lo largo del tiempo son clave para interpretar los resultados de manera efectiva. Además, es aconsejable buscar orientación médica o de un profesional de la salud si estás utilizando la temperatura basal como parte de un plan para concebir o si tienes preocupaciones sobre tu ciclo menstrual.