¿Cómo afecta la calima a los niños?

Estos días el polvo sahariano está dejando una calima bastante grande en la Península Ibérica. ¿Cómo puede afectar a los niños?
¿Cómo puede afectar la calima a los niños?

Las personas que viven en las Islas Canarias o en Andalucía están más acostumbradas a vivir episodios repetidos de calima pero, lo cierto es que en la Península Ibérica es algo más inusual. Por eso, la nube de polvo en suspensión que estamos viendo estos días en las diferentes comunidades autónomas y que están dejando el ambiente, los coches y la calle en general teñidos de naranja, no nos parece tan normal.

Aunque a simple vista pueda parecer un fenómeno meteorológico más, algo llamativo por la tonalidad del cielo y del ambiente, lo cierto es que este polvo al que estamos expuestos estos días puede llegar a ser perjudicial para nuestra salud. Especialmente para las personas que tienen afecciones respiratorias diagnosticadas.

Sanidad ya ha advertido que los niveles de polvo en suspensión se irán disipando en los próximos días y que lo peor es lo que estamos viviendo en este momento pero, aunque esto sea así, todavía quedarán las consecuencias en el ambiente, por lo que no está de más protegerse lo máximo posible para evitar que pueda dañar a nuestra salud.

Si has notado más sequedad bucal, picor de ojos, de nariz, o que te cuesta respirar, es totalmente normal. Y si los niños lo han notado, también lo es. No obstante, es importante destacar cómo puede afectar a su salud este fenómeno.

La calima afecta de forma grave a los niños, pero es mejor prevenir

A grandes rasgos, la calima no tiene por qué afectar de manera grave a los más pequeños, aunque es cierto que en aquellos con patologías previas puede ser más perjudicial.

De acuerdo al departamento para la Calidad del Aire de Madrid, la población más vulnerable son los menores de seis años, además de embarazadas y mayores de sesenta y cinco años. “Los niños pueden ver aumentada su exposición en comparación con los adultos debido a que realizan un mayor número de inspiraciones por minuto y a que dedican más tiempo a juegos o actividades que requieren esfuerzo físico. Además, todavía no han alcanzado la madurez pulmonar suficiente”, explica la fuente en su propia página web.

Sanidad explica que los síntomas más comunes pueden ser tos, irritación de garganta, falta de aire, fatiga excesiva o palpitaciones.

“Es posible que en los ojos, el polvillo se mezcle con la película lagrimal,  que protege la superficie ocular y por ello se puede notar sensación de arenilla si salimos a la calle”, explica el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega en una carta de portavoces.

Recomendaciones para protegerse de la calima

A sabiendas de las consecuencias para la salud, el Comité de Salud Medioambiental de la Asociación Española de Pediatría ha elaborado una lista de recomendaciones o consejos para proteger a los niños del polvo en suspensión que se vive alrededor de España. Las reproducimos a continuación:

  • Es conveniente quedarse en casa y cerrar puertas, ventanas y rejillas de ventilación
  • Si se usan aires acondicionados, será mejor utilizarlos con filtros HEPA y recirculando el aire para evitar que entre mucho nivel de polvo
  • El ejercicio al aire libre está totalmente desaconsejado, especialmente para personas con asma
  • Para estos pacientes también, deberán tomar la medicación preescrita
  • La mascarilla vuelve a ser recomendable. Aparte de para protegernos del COVID, ahora también para protegernos de la calima: la AEP recomienda las FFP2 o FFP3, ya que son las que evitan inhalar estas partículas
  • Monitorizar, de ser posible, la calidad del aire, sobre todo en el interior de la vivienda

Otra recomendaciones es utilizar gafas, incluso de sol, y una gorra de visera si hay que salir a la calle. Y lavar los ojos con suero fisiológico (también nariz y boca en caso de ser necesario), además de llevar a mano lágrimas artificiales que alivian y refrescan.

Recomendamos en