Pasar página no siempre es fácil cuando vienen mal dadas o experimentamos emociones negativas. Lo vemos en muchísimos ámbitos de la vida adulta, como pueden ser con el desamor o la pena ante una desgracia personal, o también con un mal día en el trabajo, que acabamos arrastrando al plano personal. Y si a los adultos nos cuesta hacerlo, como para que no les pase a los niños. Es importante entender que a algunos de ellos no les resulte fácil deshacerse de un enfado.
Álvaro Bilbao ha dedicado uno de sus últimos post a esta cuestión. En concreto, ha recomendado una serie de frases que pueden ser efectivas para comunicarnos con estos niños y niñas a los que les cuesta que se les pase un enfado. Porque los hay, y no solo aquellos que tienen “mucho carácter”.
Explica Álvaro Bilbao que hay peques más difíciles de calmar. “Los niños lo pasan mal, pero también es una situación muy difícil para los padres y madres que quieren ayudarle y se sienten totalmente perdidos”, dice. De hecho, ser incapaces de hacerlo nos lleva a la impotencia y esta, a menudo, a perder la paciencia y los nervios, que es lo mismo que dejar de ser empáticos con nuestros hijos e hijas. Como siempre en la crianza, validar las emociones de nuestros hijos es esencial, y para hacerlo con regularidad no hay otro camino que el de la autorregulación emocional.
La autorregulación emocional es la que nos permite mantenernos serenos, demostrar que somos los adultos en la conversación, ser ejemplo para que vean que es posible identificar, regular y gestionar las emociones… para conectar con los peques, en definitiva, y para acompañarles y ayudarles de manera positiva para ellos.

Cinco frases para ayudarles a dejar atrás un cabreo
En el caso concreto de los niños y niñas que cuando se enfadan no son capaces de pasar página con facilidad, Álvaro Bilbao tiene claro qué cinco frases son las que pueden ayudarnos a desbloquear la situación.
Son cinco pautas que el neuropsicólogo describe como “un verdadero tesoro para los padres y madres que las conocen”. En opinión de Álvaro Bilbao, las cinco frases, estrategias, pautas o como prefieras llamarlas, ayudan a los adultos “a saber cómo actuar y sentirse seguros”. Y al mismo tiempo, suponen también una ayuda para los niños y niñas, ya que “permiten que los niños se sientan comprendidos y puedan salir antes de su enfado”.
Estas son las cinco frases que Álvaro Bilbao recomienda para gestionar una conversación con un peque que se está “preso” de un enfado.
- “Entiendo que te marches (a tu habitación) cuando discutimos. No me enfado porque te marches”.
- “Está bien que te enfades conmigo. Yo estoy tranquilo/a y te quiero también cuando te enfadas”
- “Es normal que te asustes cuando nos enfadamos contigo, pero no tienes nada que temer”.
- "Debe ser difícil para ti no poder calmarte cuando intentamos consolarte”.
- “Está bien si necesitas más tiempo para calmarte. Yo tengo ganas de darte un abrazo y lo haremos cuando te apetezca”.