El Principito es ese libro del que se pueden extraer cientos de enseñanzas. La mundialmente conocida obra de Antoine de Saint-Exupéry ofrece a niños y adultos grandes reflexiones sobre la existencia. Narradas en un lenguaje sencillo pero poético a la vez, son auténticas lecciones de vida.
Hoy hemos seleccionado aquellas frases que ayudan a aprender a observar la belleza en las cosas más simples y cotidianas. Un mensaje que aparece de forma continuada a lo largo de todo el relato: la importancia de la mirada asombrada y fascinada ante la vida.
El pequeño príncipe nos recuerda que este poder de asombro y fascinación, innato en los niños, se va perdiendo a medida que las personas van creciendo y convirtiéndose en adultas.
En este sentido, las siguientes frases son oportunas tanto para que los niños nunca dejen de mirar como ellos saben, como para que los padres y adultos recuperemos nuestra capacidad de asombro.
Frases de El Principito para disfrutar de lo bello de la vida
El sabio personaje de Saint-Exupéry nos invita a desviar la mirada de los asuntos prácticos y, supuestamente, útiles para disfrutar de la belleza que, generalmente, se esconde en los pequeños detalles.
1.No se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
2.El tiempo que pasaste con tu rosa hace que sea tan importante.
3.Será necesario que soportes dos o tres orugas si quieres conocer a las mariposas.
4.Para ver claro basta con cambiar la dirección de la mirada.
5.Mi dibujo no fue un fracaso. Simplemente, mi flor aún no había florecido.
6.Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día uno pueda encontrar la suya.
7.Lo bello del desierto es que en algún lugar esconde un pozo.
8.La perfección se consigue no cuando no hay más que añadir, sino cuando no hay nada más por quitar.
9.Si alguien ama a una flor de la que sólo existe un ejemplar entre millones y millones de estrellas, basta con que la mire para ser feliz.
10.Siempre he amado el desierto. Puede uno sentarse sobre la arena. No se ve nada. No se oye nada. Y, sin embargo, algo resplandece en el silencio...
11.Únicamente los niños saben lo que buscan. Pierden el tiempo en una muñeca de trapo que viene a ser lo más importante para ellos y, si se la quitan, lloran.
12.Conozco un planeta donde vive un señor muy colorado. Nunca ha olido una flor, ni ha mirado una estrella y jamás ha querido a nadie. Pero eso no es un hombre, ¡es un hongo!
13.Él se enamoró de sus flores y no de sus raíces y en otoño no supo que hacer.
14.Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer.
15.Cuando mires al cielo por la noche, como yo habitaré en una estrella y reiré en ella, será para ti como si rieran todas las estrellas. ¡Tú y sólo tú tendrás estrellas que saben reír!
TAMBIÉN LEE:
