Hemos hablado muchas veces de la importancia de pasar tiempo junto a nuestros pequeños. Y es que, la cantidad de horas que pasemos junto a ellos no tienen nada que ver con la forma en la que los atendamos y, en ocasiones, no por estar muchas horas con ellos son paralelamente beneficiosas para su desarrollo.
El bautizado como "tiempo de calidad" nos ayuda a crear vínculos de amor con nuestros hijos, nos ayuda a saber identificar sus necesidades, a conocerlos mejor (y viceversa).
En ocasiones, la paternidad trae consigo mucho estrés, sobre todo si nuestra tarea diaria es estar centrados en las tareas del hogar y en el cuidado de nuestros pequeños. No saber atenderlos correctamente, no poder tener la casa todo lo ordenada que nos gustaría,… son muchas las preocupaciones que nos invaden cuando un bebé llega a nuestras vidas.
Hace unos días, Esther Anderson, una de todas esas madres que dedican todo su tiempo a los cuidados de sus hijos, compartió en redes sociales un texto hablando sobre esto que a día de hoy se ha hecho viral. Junto al texto compartía una imagen que nos identifica a muchos en cuanto la vemos: una madre intentando calmar a su bebé mientras toda la casa está en caos esperando a ser recogida. ¿Te suena? ¡A nosotros muchísimo!
Lo más bonito del texto es la reflexión final que hace esta mamá y que es lo que nos tenemos que grabar en la mente: “las memorias que tengan nuestros hijos algún día no serán de lo desbordada que estaba la casa y de la poca ropa que volvía a ocupar su lugar en los cajones, sino que serán de los momentos que pasemos con ellos”. Sin duda, una llamada de lo más clara a la necesidad de escuchar a nuestros pequeños y de pasar tiempo con ellos.
La reflexión ya se ha hecho viral: tiene más de 16.000 interacciones en Facebook y millones de comentarios de otras madres.
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