Un carnet del lector: la original idea para incentivar la lectura en tus hijos

La divulgadora de contenidos literarios Cristina Muñoz ha compartido una idea genial, muy sencilla de aplicar, para motivar a los niños y niñas con la lectura desde pequeños.
Una niña leyendo un cuento al aire libre. En detalle, una biblioteca
Una niña leyendo un cuento al aire libre. En detalle, una biblioteca (RG)

Hay veces en la vida que la posible solución es sencilla de aplicar. Lo difícil no radica en desarrollarlas, sino en tener esa idea o saber de su existencia para copiarla y aplicarla en casa. Si hablamos de cuestiones relacionadas con la crianza, a menudo la clave está en ser originales y hacer algo un poco distinto: “envolver” lo que queremos conseguir con una acción que capte la atención de los peques. Es el caso del parking para móviles, la idea de una orientadora educativa para dar ejemplo con las pantallas en casa, una forma de que sean conscientes de ello los peques, y otro ejemplo es la idea que te traemos en estas líneas para conseguir fomentar la lectura en tus hijos desde pequeños.

Antes de entrar en detalles y compartir el truco que hemos fichado a Cristina Muñoz, la experta lectora que suele divulgar sobre todo lo que lee, tanto de literatura infantil como para lectores adultos en su cuenta de Instagram @melodas, hay que puntualizar una cosa: para fomentar la lectura en los niños y niñas desde pequeños, nada como dar ejemplo en casa. No solo leyendo un cuento antes de dormir, hábito muy extendido entre las familias con peques, sino dándole continuidad a medida que crecen. 

¿Cómo? No hay “arma” más eficaz que tener un libro en las manos y que tus hijos e hijas vean cómo disfrutas de tus ratos de lectura. Seguramente a no mucho tardar serán ratos compartidos en familia, cada uno con su libro. 

Una niña letyendo un cuento
Una niña letyendo un cuento (RG)

El recurso para fomentar la lectura en los niños desde pequeños

Ahora sí, una vez recalcada la cuestión esencial para fomentar la lectura en los niños y niñas desde pequeños, que no es otra cosa que dar ejemplo desde que son muy pequeños, ya podemos compartir el genial truco que ha explicado en sus redes sociales Cristina Muñoz. 

La experta divulgadora de contenidos literarios ha facilitado a su comunidad una idea para motivar a niños y niñas a leer desde pequeños: un carnet de lector

Parece algo tan obvio que seguramente te estarás preguntando cómo no se ha podido ocurrir antes, pero es lo que decíamos al comienzo del texto: la aplicación de la idea no es lo difícil, y tampoco el concepto en sí mismo; lo difícil es tenerla. Y Cristina Muñoz la ha tenido.  

Un niño mira un libro
Un niño mira un libro (RG)

Basta con hacer un carnet casero de lector, al estilo de los antiguos carnet de biblioteca —ya muchos son digitales—, y al estilo de los que también hacen muchos colegios en educación infantil y en primero de primaria si tienen bibliotecas en clase. 

Podéis decorarlo como queráis, incluso que sea vuestro peque quien le dé forma, o podéis hacerlo aprovechando alguna app gratuita de diseño tipo Canva. 

Para llevar la cuenta, solo hay que marcar el carnet por cada libro leído. O mejor aún: deja que sean ellos y ellas quienes lo marquen. Cristina Muñoz te da tres ideas para hacerlo, “un gomet, sello o pegatina”

La idea, en definitiva, es crear un carnet en el que los niños y niñas “registren sus lecturas y se sientan motivados a seguir leyendo”, explica Muñoz, autora de la idea. Así, añade “cada libro leído se convierte en un logro”.

Un niño leyendo un cuento e imaginando
Un niño leyendo un cuento e imaginando (RG)

No se trata de un sistema de recompensa al uso, como los de puntos al momento por hacer determinadas cosas “bien” o las tablas de tareas del hogar para niños, pero podéis incluir un premio final en forma de plan favorito, mejor si está relacionado con la lectura, claro. Aunque no es imprescindible. “Ir a la librería a elegir un libro, hacer una merienda especial… Cada familia puede elegir lo que más les convenga”, apunta Cristina Muñoz. 

La idea, en definitiva, es fomentar su hábito de lectura de una forma divertida y motivadora, que les atrape, pero no necesariamente por esa recompensa final, que no tiene lugar a corto plazo, sino cuando lean el número de libros que hayáis acordado cuando eche a funcionar en casa esta herramienta del carnet del pequeño o pequeña lector. 

¿Qué os parece la idea? ¿La vais a replicar en casa?

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