Recorremos Irlanda en busca de los mejores lugares para ir con los peques. ¡Un viaje alejado de los tópicos destinos veraniegos! Irlanda es muy completa y al mismo tiempo podréis mejorar el inglés. ¿Se le puede pedir más a un destino?
Que los viajes con nuestros hijos no caigan en el olvido. Que formen parte de sus recuerdos y de su aprendizaje. Si estáis pensando en Irlanda como destino de vuestras vacaciones familiares os hacemos una selección de las paradas obligatorias por el país. ¡Os encantará! La gente, la naturaleza, sus parques, los museos, sus calles...
Dublín con niños
La capital irlandesa se vuelve un enclave perfecto que visitar con los niños. Ya sea a través de sus multitudes de parques, de sus emblemáticas calles o de su pasado histórico siempre serán bien recibidos por los irlandeses. Además se convertirá en una oportunidad única de practicar inglés para los más pequeños.Para visitar la ciudad, una de las opciones más recomendables es a través de sus buses turísticos. Diferentes compañías ofrecen diversas rutas a través de la capital irlandesa, tales como City Sightseeing Dublin o Get Your Guide o a través de Civitatis con la posibilidad de un bus con un guía español.
Catedral de San Patricio de Dublín
A lo largo del recorrido se irán descubriendo diferentes lugares como el Trinity College, la Catedral de San Patricio, O’Connell Street, el Phoenix Park o la fábrica de Guinness, donde los más pequeños se asombrarán con la maquinaria y proceso de fabricación de las bebidas preferidas de sus padres.
El Parque de Merrion Square, parada imprescindible en un viaje a Irlanda con niños
Dublín ofrece una amplia variedad de lugares verdes, entre los que destacamos tres parques que recorrer y disfrutar con los niños.Merrion Square, está ubicado en el centro de la ciudad, y ofrece diversas zonas de juegos infantiles, además de poder disfrutar de diferentes edificios cargados de interés arquitectónico e histórico, como es el caso de las casas del Gobierno, el Senado, la Galería Nacional, el Museo Nacional de Arqueología o el Museo de Historia Natural.
Phoenix Park maravillará a los niños
El parque de St Stephen Green, se encuentra ubicado cerca de Grafton Street, y es uno de los parques preferidos por los dublineses. Lleno de zonas verdes y pequeñas lagunas, los más pequeños harán sus delicias jugando al fútbol, corriendo o simplemente viendo las gaviotas y cisnes que pueblan el parque. Y finalmente, Phoenix Park, considerado el parque más grande de Europa, es una visita obligada si queréis relajaros y olvidaros de todo. Ubicado a las afueras de Dublín, es ideal alquilar un carruaje de caballos y disfrutar de un tranquilo paseo visitando cada uno de sus rincones. Además, dentro del mismo parque se puede visitar el Zoo de Dublín, que siempre es una actividad muy al gusto de los niños.
Dublinia, el Dublín Vikingo, parada obligatoria con niños
Finalmente, se puede visitar Dublinia, una exposición que recrea el pasado histórico vikingo de Dublín. A través de diferentes galerías se conocerá el Dublín Vikingo, el Dublín medieval y los Cazadores de la historia. Ofreciendo la posibilidad de probarse las ropas de la época y visitar las casas en las que vivían.
Ruta de la Calzada del Gigante en Irlanda del Norte
Un destino imprescindible durante el viaje a Irlanda con niños es la Ruta de la Calzada del Gigante en Irlanda del Norte.Uno de los paisajes más emblemáticos y curiosos de la geografía norilandesa. La costa está formada por más de 40.000 columnas hexagonales, que fueron formadas por erupciones volcánicas hace ya miles de años. Un terreno único que permite descubrir la grandeza de la naturaleza. Además toda su costa está llena de rutas y senderos que recorrer e ir descubriendo lugares como el puente colgante de Carrick, el castillo de Dunluce o el sendero de los Gobbins.
Belfast, otro de los imprescindibles en un viaje a Irlanda con niños
Una ciudad con un gran contenido histórico, que servirá de lección, tanto para padres como hijos, sobre la transición y crecimiento de esta hermosa ciudad.Las murallas de Belfast suponen un buen inicio del viaje, a través de sus murales podrán ir descubriendo las tradiciones de la ciudad, la historia reciente del conflicto de Irlanda del Norte o los hitos deportivos y culturales del país. Te recomendamos subir a un taxi negro e ir descubriéndolas con las lecciones y anécdotas que los conductores conocen perfectamente. Por otro lado, el Museo del Ulster supone una excelente oportunidad para seguir descubriendo la historia y prehistoria de la ciudad, a lo largo de sus exposiciones de geología, ate europeo, de artesanía o ver el esqueleto del extinguido ciervo gigante de Irlanda o a la famosa momia egipcia de Takabuti.
Descubrir el mítico Titanic Belfast, un 'must' con niños en Irlanda
Y como última parada, el mítico Titanic Belfast, permitirá a toda la familia sumergirse en la historia del transatlántico más grande de todos los tiempos. Reconocido con el premio a la mejor atracción europea, reúne toda la historia del famoso barco desde su diseño, construcción y botadura hasta su fatídico y conocido desenlace. A través de las nueve galerías de la exposición, los visitantes se adentran en la apasionante historia del Titanic donde la ilusión y la tragedia están más unidas que nunca.
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