La OMS tenía razón: macroestudio confirma que la atonía uterina es la causa más común de hemorragia posparto

Un nuevo análisis global confirma que la atonía uterina es la principal causa de hemorragia posparto, reforzando las recomendaciones de la OMS sobre su prevención y tratamiento.
Una mujer en la cama del hospital haciendo piel con piel con su bebé
La revista The Lancet ha publicado la mayor revisión sistémica sobre las causas y factores de riesgo de la hemorragia posparto (Midjourney - RG) - Una mujer en la cama del hospital haciendo piel con piel con su bebé

Cada año, la hemorragia posparto se cobra la vida de miles de mujeres en todo el mundo. A pesar de los avances médicos, sigue siendo la principal causa de mortalidad materna global. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta razón clínica está detrás de 70.000 vidas que se pierden cada año. La mayoría de ellas, provocadas por la atonía uterina, que sigue siendo la principal causa médica de hemorragia posparto, tal y como afirma la OMS. Un nuevo macroestudio, publicado en The Lancet, ofrece nuevos detalles al respecto. 

​La OMS reconoce que la atonía uterina es la causa más frecuente de hemorragia posparto (HPP) en su documento Guideline on Prevention and Management of PPH. De hecho, en 2023, la organización mundial de referencia en materia sanitaria publicó un plan mundial “para luchar contra la principal causa de muerte en el parto", la hemorragia posparto, en el que advierte que “la mayoría de los casos pueden prevenirse y tratarse”.​

Ahora, una revisión sistemática y metaanálisis que ha reunido datos de 327 estudios y más de 847 millones de partos acaecidos y publicados, respectivamente, entre 1960 y 2024, el mayor análisis realizado hasta la fecha sobre las causas de la hemorragia posparto, eleva al 70,6% los casos en los que la atonía uterina es la razón de la hemorragia posparto. Es decir, siete de cada diez hemorragias graves —definida como la pérdida de sangre superior a 500 ml en las primeras 24 horas después de dar a luz—, tras el parto se deben a que el útero no se contrae como debería.

Ilustración de una madre y su bebé
Un nuevo estudio confirma que la atonía uterina es la principal causa de hemorragia posparto (Midjourney - RG)

La importancia de conocer los factores de riesgo en la hemorragia posparto

Los investigadores buscaron identificar y cuantificar las principales causas y factores de riesgo asociados a la hemorragia posparto.  “Conocer los factores de riesgo con una fuerte asociación con la hemorragia posparto puede ayudar a identificar a las mujeres con alto riesgo de hemorragia posparto que podrían beneficiarse de una mejor profilaxis y tratamiento. La importancia de la concurrencia de múltiples causas de hemorragia posparto respalda el uso de paquetes de tratamiento”, se lee en el estudio.

La investigación, liderada por la Universidad de Birmingham junto con instituciones de todo el mundo —incluido expertos del Centro de Investigación Biomédica en Red de España, entre otros—. y financiado por la Fundación Gates, refuerza las recomendaciones de la OMS de administrar uterotónicos a todas las mujeres tras dar a luz. Pero también apunta a la necesidad de identificar factores de riesgo que pueden anticipar complicaciones.

El hallazgo más contundente es que la atonía uterina representa el 70,6 % de los casos de hemorragia posparto. Le siguen el trauma genital (16,9 %), la placenta retenida (16,4 %), la placentación anómala (3,9 %) y los trastornos de coagulación (2,7 %). Además, en casi el 8 % de los casos hay causas múltiples combinadas.

Los datos inciden en la necesidad de estrategias preventivas y de tratamiento basadas en evidencia, como los paquetes de intervención simultánea, promovidas por organismos internacionales.

Figura 7 Factores de riesgo de hemorragia posparto durante el parto y el nacimiento
Figura 7 Factores de riesgo de hemorragia posparto durante el parto y el nacimiento. Fuente: The Lancet.

Qué es la atonía uterina y cómo se trata

La atonía uterina se produce cuando, tras el nacimiento del bebé, el útero no se contrae adecuadamente. Esa contracción es esencial para cerrar los vasos sanguíneos que se abrieron al desprenderse la placenta. Si no ocurre, la sangre sigue fluyendo, generando una hemorragia potencialmente mortal.

Entre los factores de riesgo más fuertemente asociados a la hemorragia posparto figuran la anemia materna, haber tenido hemorragias en partos previos, cesárea, embarazos múltiples o la falta de atención prenatal. También son factores de riesgo el uso de técnicas de reproducción asistida y la macrosomía fetal, siempre según el estudio publicado en The Lancet piedra angular de esta información.

El tratamiento inmediato de la atonía uterina suele incluir este tipo de medidas:

  • Administración de uterotónicos, como la oxitocina, que estimulan la contracción uterina. La OMS recomienda su uso preventivo en todos los partos desde hace años. El estudio recién publicado es claro al respecto: “El hallazgo de que la atonía uterina es la causa más común de hemorragia posparto respalda la recomendación de la OMS de administrar uterotónicos profilácticos a todas las mujeres que dan a luz”.
  • Masaje uterino para estimular la contracción.
  • Uso de dispositivos de taponamiento intrauterino como el balón de Bakri, un dispositivo de silicona de 54 cm de largo y 24 French, con capacidad máxima de 800 cc (recomendado 500 cc). El canal de drenaje en el extremo de la sonda de este aparato permite evacuar la cavidad uterina, evaluar la efectividad y cuantificar el sangrado (Balón de Bakri en el control de la hemorragia obstétrica. Experiencia de cinco años, 2023).
  • En casos severos, puede requerirse cirugía, embolización arterial o incluso histerectomía.
Madre e hijo recién nacido en la cama del hospital
Una revisión científica demuestra que la OMS tiene razón: la atonía uterina tiene un enorme impacto en la salud de las mujeres que dan a luz (Midjourney - RG)

Un dato esperanzador portado por el nuevo macroestudio publicado respecto a la atonía uterina y su impacto en las hemorragias posparto es que ciertas prácticas sencillas pueden reducir el riesgo de hemorragia, como el contacto piel con piel y la lactancia inmediata, que estimulan la liberación natural de oxitocina, según los investigadores.  

En cualquier caso, aunque la atonía uterina es una urgencia médica, conocer sus riesgos y su manejo es una herramienta útil para madres, parejas y profesionales. Este estudio refuerza la importancia de recibir atención prenatal, tratar la anemia durante el embarazo, y seguir prácticas beneficiosas tras el parto, como el inicio temprano de la lactancia.

Además, puede ser útil para sensibilizar a las familias sobre la necesidad de estar informadas durante el parto, entender los protocolos médicos y conocer sus derechos.

Referencias

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