El paracetamol es un medicamento con propiedades analgésicas y antipiréticas, es decir y tal como explica el doctor Rafael López Fernández a Ser Padres, “es un medicamento que se utiliza para aliviar el dolor leve o moderado y para bajar la fiebre en niños”. El pediatra del Centro Médico Sanitas Imperial Tarraco añade que el parapetamol también es útil en caso de resfriado, dolor de cabeza, dolor dental o para aliviar las molestias que pueden aparecer después de una vacuna.
El doctor López Fernández explica que el uso de paracetamol en niños es seguro siempre y cuando se sigan las indicaciones especificadas por el médico y se administre en la dosis adecuada. No obstante, añade que no hay que superar la dosis máxima para evitar daños hepáticos y aunque es bien tolerado su uso no debe ser excesivo o prolongado.
Si tu hijo tiene fiebre o dolor, el paracetamol está indicado para tratarlos, En cualquier caso, a la hora de administrar paracetamol (y cualquier otro medicamento) a un niño se deben siempre tomar ciertas precauciones para verificar la dosis adecuada indicada por el médico y evitar posibles confusiones.

¿Cómo administrar correctamente el paracetamol en niños?
Para evitar los riesgos que pueden sufrir los niños a la hora de administrarles paracetamol o cualquier otra medicación es importante calcular la dosis individualizada según la edad, el peso y la enfermedad.
El dr. Rafael López Fernández explica que debe ajustarse según el peso y la edad del niño. “La dosis recomendada es de 10-15 mg, por kilogramo de peso corporal, cada 4-6 horas sin exceder las cinco dosis al día”, indica el médico.
El pediatra de Sanitas apunta que “es recomendable utilizar una jeringuilla dosificado para garantizar la precisión y consultar siempre con un médico antes de administrarlo en niños menores de tres meses o en caso de enfermedades preexistentes”.

En este sentido desde la web de la Comunidad de Madrid indican que en niños menores de 3 años se recomienda dosificar la solución oral en gotas con el tapón cuentagotas que suele incluir los envases de 30 ml. En niños de 3 ó más años se recomienda dosificar la solución oral en mililitros mediante la jeringa para uso oral que suelen incluir en los envases de 60 ml.
Es frecuente que se produzcan errores al dar estos medicamentos para niños por lo que la Comunidad de Madrid pone al servicio de los ciudadanos a través de su web una herramienta para comprobar la dosis correcta según el medicamento de que se trate y el peso del niño. Es una calculadora de dosis pediátricas que puedes descargarte mediante un código QR y así evitar errores en la administración del paracetamol o cualquier otro medicamento.
En la misma web indican que nunca debe administrarse paracetamol su el niño es alérgico a este medicamento o a alguno de sus excipientes, presenta insuficiencia hepática grave o hepatitis v rica.
Además, recomiendan precaución en pacientes asmáticos sensibles al ácido acetilsalicílico, debido a que se han descrito ligeras reacciones broncoespásticas con paracetamol en estos pacientes.

Paracetamol versus ibuprofeno en niños
El doctor Rafael López Fernández explica las diferencias que existen entre el parecetamol y el ibuprofeno y aclara cuándo hay que administrar uno u otro.
Según el pediatra del Centro Médico Sanitas Imperial Tarraco “la principal diferencia radica en que el ibuprofeno (además de aliviar el dolor y tratar la fiebre) tiene también propiedades antiinflamatorias. “Por lo tanto, el ibuprofeno se recomienda cuando hay inflamación, como en infecciones de garganta o golpes. Mientras que el paracetamol, como hemos comentado anteriormente, es preferible en casos de dolor o fiebre sin inflamación. Pero hay que tener siempre en cuenta que no es recomendable tomar ibuprofeno antes de los 6 meses”, señala, por último, el experto de Sanitas.
En cualquier caso, si tienes alguna pregunta sobre cómo darle paracetamol y/o ibuprofeno a tu hijo, lo más recomendable es consultarlo con un médico o farmacéutico y no administrar nunca este medicamento, ni ningún otro, a un niño menor de 2 años sin contar con el visto bueno de un médico.