
Educación emocional
Juegos de mesa que educan en emociones
Además de entretener, estos juegos de mesa están pensados para que los más pequeños aprendan a identificar y controlar sus emociones primarias.
La educación emocional debe ser una de las principales máximas de cualquier aprendizaje. Es necesario que el pequeño aprenda a identificarlas desde sus primeros años de vida; de hacerlo, su desarrollo cognitivo, social y mental posterior será mucho más sencillo, ordenado y coherente. Además, aprenderán a gestionar todos los problemas, conflictos y retos que se les presenten a lo largo de su vida. En la etapa infantil, sin embargo, ser emocionalmente conscientes es un beneficio, por ejemplo, para que entiendan y controlen las temidas rabietas.
Desde la escuela puede llevarse a cabo gran parte de esta educación emocional (a través de asignaturas especialmente pensadas para ello, de juegos o actividades curriculares y extracurriculares que puedan aportar este plus) pero, desde casa tampoco debemos olvidarnos de la tarea. Ante todo, los padres debemos dar ejemplo a nuestros hijos: si nosotros somos emocionalmente conscientes y seguros, nuestros hijos tendrán mucho camino recorrido. De lo contrario, deberemos comenzar también a hacer un ejercicio personal e introspectivo y mejorar aquellos aspectos que sean necesarios.
Sea como sea, existen diferentes alternativas que podemos tener en cuenta para ayudar al niño a gestionar sus sentimientos y emociones. Por ejemplo, nombrándole de manera sencilla cada emoción que sienta o ayudándole a identificar qué es la empatía: siempre intentando que potencien su autoestima. Otra alternativa muy válida también para su aprendizaje Una de ella es el juego: los menores ven el proceso lúdico como un entretenimiento que no asocian al aprendizaje. Según Francisco Mora, doctor en Medicina y Neurociencia, “el cerebro aprende a través de la emoción” y esta puede proporcionarse a través del juego lúdico.
Para conseguirlo, hay varias opciones al alcance de las familias: juegos que no necesitan materiales, de imitación, inventados, al aire libre o, por ejemplo, los juegos de mesa. A través de ellos aprenderán, se divertirán y también pueden ser una excusa para pasar un buen rato en familia. Tienen diferentes beneficios: fomentan la imaginación, el trabajo en equipo y para aprender a perder. Estos, además, educan en emociones.
Algunos, muy conocidos, se pueden adaptar a este fin. Otros, sin embargo, están especialmente pensados para ello. ¿Os animáis con alguno?

Este libro, sin duda, ha marcado un antes y un después en la identificación de las emociones en la etapa infantil. Fue el primero que asoció cada una de ellas a un color y a día de hoy es utilizado como material didáctico en muchos colegios y casas. También existe en formato juego de mesa: los jugadores se moverán por los colores que representan las diferentes emociones y los guardarán en cada frasco correspondiente.
Precio: 25,20 euros.
Edad: A partir de 3 años.

El objetivo de este juego de memoria es encontrar a las 16 parejas de emociones. Para ello, el pequeño habrá de colocar todas las cartas boca abajo y buscar dos similares. Una vez que las encuentre, explicará en qué momento se ha sentido así y abriremos un debate sobre ello.
Precio: 20 euros.
Edad: A partir de 3 años.

Este juego está formado por seis personajes y seis cartas que representan las seis emociones básicas: tristeza, alegría, asombro, enfado, felicidad y miedo. Cada personaje tiene intercambiable la cara, el peinado y el cuerpo, por lo que el niño podrá dotarle de personalidad. Para jugar, bastará con enseñarle alguna de las cartas y dejar que la representen con el muñeco. El juego incluye, además, una guía didáctica con más propuestas para padres y profesores.
Precio: 14,90 euros.
Edad: A partir de 2 años

No existe una sola manera de utilizar este juego de cartas: pensadas para asociar cada emoción a un color, una buena opción es pedir al niño que las clasifiquen según estos colores y plantearnos como adultos, alguna de las preguntas de reflexión que se encuentran en la libreta adjunta.
Precio: 20 euros.
Edad: a partir de 5 años.

Con este juego los niños se convertirán en auténticos detectives emocionales: deberán debatir sobre los conflictos cotidianos y resolver cada caso identificando cómo pueden sentirse en cada uno de ellos.
Precio: 19,41 euros.
Edad: a partir de 3 años.

Tras proponerse una situación concreta, cada jugador deberá elegir la emoción que sienta más cercana de todas las opciones dadas. Además, intentarán adivinar correctamente la de los demás jugadores: el que más sepa identificar ganará la partida.
Precio: 26,95 euros.
Edad: a partir de 8 años.

Además de ayudar a identificar y regular las emociones, este juego de cartas es perfecto para realizar ejercicio físico. Hay diferentes formas de jugar pero la más común es esconder una carta y hacer diferentes actividades para que los niños lleguen a ella y realicen la actividad propuesta.
Precio: 21 euros.
Edad: a partir de 5 años.

El kamishibai o teatro de papel, es una forma muy popular de contar cuentos en Japón. El Monstruo de Colores, la historia que ha cautivado a tantos niños, ahora también está disponible en este bonito formato, ideal para que grandes y pequeños compartan momentos de complicidad. La caja incluye un exclusivo teatro de cartón y 22 grandes láminas que permiten gozar de una experiencia única. El Monstruo de Colores se ha hecho un lío y deberá aprender a poner en orden la alegría, la tristeza, la rabia, el miedo y la calma.
Precio: 34'90 euros
Edad: A partir de 3 años

¿Conoces el mítico juego de la oca? Pues esta propuesta lo adapta a la educación emocional: el jugador habrá de recorrer todo el tablero en el que se irá encontrando casillas de acción (con actividades de refuerzo positivos para explicar una cualidad de otro jugador) y casillas de emociones (en la que tendrán que responder qué emoción sienten en la acción que se expresa en el dibujo).
Precio: 23 euros.
Edad: a partir de 6 años.

Creado por expertos, el objetivo principal de este juego es que los niños metan en cada cápsula (asociadas a diferentes emociones) objetos que identifiquen con cada emoción. Para hacerlo bien deben poder explicar por qué lo han elegido.
Precio: 19,90 euros.
Edad: a partir de 2 años.