La pregunta que nos planteamos responder, cuándo puedo llevar a mi peque al cole si ha sufrido un virus -no hablamos de COVID-19, sino de gripes, catarros, gastroenteritis, y demás procesos víricos habituales en ellos-, nos la hemos hecho todos los padres de niños y niñas que han estado sin ir al cole en algún momento por haber estado malitos. Es decir, todos los padres con hijos en edad escolar.
La respuesta más acertada es que depende del tipo de afección que tenga. Tan sencillo y a la vez tan complejo como esto. Desde el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona (HSJD) explican que “Algunas de ellas no suponen mayor preocupación: por ejemplo, cuando los pequeños padecen algún tipo de infección respiratoria leve, como puede ser un simple catarro, no es necesario que se queden en casa, y pueden acudir a la escuela con total normalidad”. El motivo de que sea así es que, añaden desde el centro hospitalario, “Este tipo de infecciones se transmiten antes de que hayan aparecido síntomas visibles”.
En cambio, sí es recomendable desde un punto de vista sanitario que los niños y las niñas se queden en casa cuando las probabilidades de contagiar a otros compañeros y al personal docente la enfermedad que sufren existen incluso mientras padecen las consecuencias. El equipo del HSJD cita los ejemplos más comunes con su protocolo correspondiente para poder volver al aula según los criterios fijados por el Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya. Son los siguientes:
- Fiebre: el niño no debería volver a clase hasta haber pasado, al menos, 24 horas sin fiebre y pueda llevar una actividad general normal.
- Gripe: el pequeño podrá regresar al colegio 24 horas después de que el síntoma de la fiebre haya desaparecido.
- Faringitis: podrá acudir a la escuela a las 24 horas de empezar el tratamiento antibiótico, siempre que no tenga fiebre.
- Diarrea: es aconsejable que el pequeño vuelva al colegio 48 horas después de que se hayan normalizado las evacuaciones.
- Exantema cutáneo: dependerá del tipo de exantema. Por ejemplo, si se trata de una escarlatina, bastará con que pasen 24 horas tras iniciar el tratamiento, mientras que si es una varicela, habrá que esperar a que todas las heridas se hayan secado y tengan costra.
- Conjuntivitis: el niño puede volver a la escuela a las 24 horas de empezar el tratamiento.
- Aftas de la boca: hasta que las heridas o llagas se hayan secado y tengan costra, es recomendable que el pequeño se quede en casa.
- Molusco contagioso: pueden acudir a la escuela con normalidad.
Actualmente, estos protocolos están marcados en los colegios por el que se mantiene vigente por la pandemia de la COVID-19, pero no son incompatibles puesto que el síntoma más importante que impide a los peques ir a clase es la fiebre, y en ningún caso es recomendable que vayan al cole si la sufren, con independencia del motivo.
Además, es importante insistir a los niños y niñas en las mismas medidas higiénicas que ellos han asimilado mejor que cualquier otro grupo de población para evitar la propagación de los virus: lavarse a menudo las manos con agua y jabón o con un antiséptico a base de alcohol y utilizar mascarilla, si tienen edad para llevarla de manera responsable, cuando tienen un virus y por el motivo que sea no pueden aislarse al 100% en casa.