La "walking" epidural, una anestesia light que te permite caminar antes del parto

La doctora María del Mar Bravo Martín, del Hospital de Manises, nos cuenta en qué consiste esta anestesia alternativa que evita el bloqueo motor y permite que la parturienta pueda caminar.
Walking epidural

Dice la doctora María del Mar Bravo Martín, del equipo de anestesia del Hospital de Manises que a la hora de tomar decisiones sobre el parto  no conviene pensar que todo es  blanco y negro. Hay mujeres que tienen tanto miedo al parto que no contemplan otra alternativa más que la epidural. Por contra, otras abogan a toda costa por un parto natural y solicitar cualquier forma de analgesia les parece un fracaso personal. Pero hay opciones intermedias, como la walking epidural. Una anestesia epidural más suave que te permite caminar y moverte antes del parto para que no tengas que vivirlo desde la cama. La experta anestesista nos explica a fondo en qué consiste. 

¿Qué es exactamente la walking epidural? "La epidural es una técnica que consiste en depositar analgésico local en el interior del canal vertebral con el objetivo de reducir o eliminar el dolor a través del bloqueo sensitivo. Cuando usamos el término "walking" nos referimos a que vamos a utilizar unas dosis mínimas (de analgésico) con el objetivo de evitar el bloqueo motor. De esta manera, la paciente puede moverse y caminar y no se limita a estar encamada."

¿Qué beneficios aporta respecto a la epidural tradicional? "El beneficio de la walking epidural es el de poder vivir el parto de una forma más fisiológica, dinámica y participativa. Permite caminar o adoptar la postura que la gestante sienta que necesita en cada momento con un alivio considerado del dolor. Aunque en este caso, la prioridad no es reducir el dolor o la sensibilidad a cero, sino conservar la función motora.

¿Desde cuándo lleva implantada  este tipo de anestesia en el Hospital de Manises? "Disponemos de un protocolo que fue redactado hace 7 años, pero, en ocasiones, no se ha podido poner en marcha debido a la falta de personal en los paritorios. La walking epidural requiere una vigilancia algo más estrecha, ya que es necesario evaluar en todo momento la función motora y propioeceptiva (la que nos permite percibir la ubicación, el movimiento y la acción de las partes del cuerpo). Últimamente, se está revisando este protocolo para facilitar su aplicación."

En general, ¿hay conocimiento de este tipo de anestesia por parte de las embarazadas? ¿Qué demanda tiene? "Desde mi punto de vista, no hay mucho conocimiento y en muchos casos es erróneo. Se piensa que es una epidural con la que puedes caminar y eso es cierto. Sin embargo, el error está en pensar que no habrá nada de dolor, ni de sensibilidad. No hay mucha demanda. Por lo menos, en mi experiencia, no suele ser muy solicitada."

La walking epidural es una anestesia que reduce el dolor sin impedirte caminar - Hospital de Manises

Si una embarazada opta por esta alternativa, ¿en qué momento debe informar de que desea esta opción? "Lo ideal es informar desde el principio y reflejarlo en el plan de parto, ya que existen unos criterios de inclusión y exclusión para determinar si la paciente es apta o no para este tipo de analgesia. Además, comunicarlo con antelación, facilitará la organización del personal en paritorios. El anestesiólogo o anestesióloga, por lo general, será informado/a por la matrona en el mismo momento de la técnica y también precisará si, por su parte, existe alguna contraindicación."

¿Se puede solicitar en todos los hospitales? "No. No todos los hospitales tienen implantado un protocolo de walking epidural. "

Además de la walking epidural, ¿hay otras alternativas a la anestesia epidural tradicional? "Hay alternativas farmacológicas que pueden aliviar algo el dolor, como el óxido nitroso (que es un gas anestésico que se inhala al inicio de la contracción) o medicación analgésica intravenosa. También existen otras alternativas no farmacológicas que requieren una implicación personal en la preparación al parto como son las técnicas de hipnoparto, meditación, respiración, visualizaciones... Aunque éstas, más que aliviar el dolor, ayudan a interpretarlo, afrontarlo y gestionarlo."

¿Alguna otra cuestión que desee añadir? "Añadiré que no todo es blanco o negro. Es decir, hay mujeres que tienen tanto miedo al parto, a las contracciones, al dolor... que descartan cualquier tipo de alternativa a la epidural convencional. De entrada, les asusta y les causa rechazo cualquier sensación que puedan tener. Por otro lado, hay mujeres que a toda costa quieren un parto natural y solicitar cualquier tipo de analgesia les parece un fracaso personal.

Por mi experiencia personal y profesional, creo que es importante prepararse tanto física como psicológicamente para el parto, independientemente de que contemplemos demandar o no algún tipo de analgesia. El parto es un momento intenso y toda preparación es positiva porque nos ayuda a afrontarlo y conservar la calma.

Es importante saber que es inevitable sentir dolor en mayor o menor medida y es importante, también, diferenciar el dolor del sufrimiento. Gracias a las técnicas y recursos de que disponemos no es necesario sufrir y eso, lejos del fracaso, es un gran privilegio."

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