Aunque el cojín de embarazo se llama, realmente, cojín de lactancia y fue diseñado para mejorar la postura a la hora de amamantar, son muchas las mujeres que han encontrado otros usos en él. Tantos, que para muchas es, incluso, el compañero inseparable durante los últimos meses de gestación y en los primeros después de dar a luz al bebé.

Pero, vayamos por partes.
¿Qué es un cojín de embarazo?
Hablamos de un artículo poco conocido hasta hace apenas unos años. Ahora es uno de los indispensables en cualquier casa donde haya una mujer embarazada o un bebé.
Ayuda mucho durante los primeros días del nacimiento del niño, pero también antes.
Se trata de un cojín con unas características especiales, sobre todo, en su forma. Es largo y estrecho y bastante más rígido que los cojines a los que estamos acostumbrados. Podemos encontrar dos modelos atendiendo a su forma: el de herradura, que tiene forma de U y el cojín churro, que es alargado y recto, aunque es más blandito que el anterior y, por eso, se puede amoldar.
Es este último (el cojín churro) el que se conoce también como cojín de embarazo porque, como decimos, además de ayudar en la lactancia, también es muy útil durante el embarazo.

Y es que, existen muchos usos que se puede dar a este cojín durante los nueve meses de gestación. Nosotros vamos a repasar algunos de los menos conocidos y más eficaces para la mamá.
Beneficios de dormir con un cojín de embarazo
Dormir abrazada al cojín de embarazo es uno de los usos que más hemos visto últimamente pero, ¿sabes cuál es la razón? Al facilitar que la mujer se coloque en una posición anatómica, favorece el descanso porque ayuda a disminuir el dolor lumbar, así como el dolor de cadera, el de las piernas e, incluso, el del abdomen. De hecho, son muchos los estudios que aseguran que la mejor postura para aliviar el dolor de espalda a la hora de dormir es colocarse una almohada entre las piernas y ponerse en posición fetal.
Y es que, este cojín se adapta bien a la forma del cuerpo y reduce la posibilidad de que la madre se mueva demasiado, mientras reposa su tripita sobre él.
Además, una investigación publicada en The Journal of Physiology afirma que la posición en la que duerme la madre afecta de una u otra manera a la frecuencia cardiaca del feto.
De la misma manera, un trabajo recogido en la Biblioteca Nacional de medicina de los Estados Unidos asegura que dormir con las piernas ligeramente elevadas y hacia la izquierda ayuda a mejorar el flujo de sangre entre el corazón, el útero, el feto y los riñones, mientras acaba con la presión en el hígado.
Sin embargo, esta no es la única razón por la que es bueno dormir con un cojín de embarazo. Durante el principio de la gestación es normal sentir más insomnio y, en este sentido, la postura que la madre adopta con el cojín le ayuda a conciliar mejor.
El cojín de embarazo puede ayudarte con el dolor lumbar
Otro de los síntomas más comunes de embarazo es el dolor lumbar que se alarga, casi, durante los nueve meses.

Al permitir una posición anatómica en la cama, puede ayudar a disminuir el dolor de esta zona.
Además, también puedes usarlo para apoyarte en él cuando estés sentada en la cama o el sofá. El beneficio será el mismo.
El cojín de embarazo es muy útil para madres que han tenido una cesárea
De acuerdo a la información ofrecida por la matrona Tania Casamitjana, también es perfecto para apoyarse en él después de un parto por cesárea. “Con la ayuda del cojín, la mamá podrá alimentar a su hijo sin necesidad de recostarlo sobre la herida, lo que ayudará a cicatrizar y sanar mucho más rápido”, afirman estos profesionales.