Sindactilia, el síndrome que padece Almudena Cid que se da desde el nacimiento

La exgimnasta ha hecho público que padece la fusión (leve, en su caso) de los dedos del pie, algo que también puede producirse en las manos.
Almudena Cid
Almudena Cid - Instagram @almudenacid

"Es curioso, la gente asocia el cisne a la belleza y yo a algo que me hace sentir diferente", ha escrito Almucena Cid, exgimnasta profesional, en un post donde ha hablado acerca de la sindactilia que padece. Enseguida, la publicación se ha hecho viral por una cuestión lógica: muchos lectores queríamos saber en qué consiste esta afección que afecta de nacimiento a los dedos de los pies y de las manos

"Las punteras protegían mis pies. Cuando dejé de calzarlas, no solo sentí que caminaba sin protección sino que, además, se evidenció todo lo que oculté durante años. En este momento de mi vida tengo algo que ver con este cisne. Mi sindactilia", ha escrito Almudena Cid en el citado post de Instagram, donde además ha contado que su sobrino Marko ha heredado esta peculiaridad física que, al menos en su caso, no es grave, como luego ha especificado en Twitter.

“La sindactilia no es un problema y menos de salud. En mi caso es leve. De hecho, gracias a ella creo que me sostuve mejor ante los embistes que viví del deporte y de la vida. Solo me molesta cuando me hago la pedicura y el papelito de entre los dedos no llega hasta el final", ha explicado en esta otra red social.

¿Que es la sindactilia?

Esta es la pregunta que casi todo el mundo se ha hecho al leer la confesión de Almudena Cid. Tiene que ver con las aves acuáticas, cuyas patas terminan en una especie de aletas que les permiten moverse con tanta soltura en el agua, porque este síndrome se produce cuando los dedos de las manos o de los pies se tienen pegados desde el nacimiento.

Tal y explica la NIH (Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos), la sindactilia es la fusión de al menos dos dedos. “La mayoría de las veces, las zonas están conectadas solo por la piel. En raras ocasiones, los huesos pueden estar fusionados”, señalan. Este matiz es una diferencia entre los casos más leves y los más graves, aunque a su vez se puede tener un mayor o menos grado de sindactilia en función de la cantidad de piel que esté fusionada.

La forma más común, añaden desde el NIH, es “la fusión ocurre entre el segundo y tercer dedo del pie”, un tipo de sindactilia “hereditaria y frecuente”, según la misma fuente —no siempre es hereditaria, matiza el doctor Manel Ballester, traumatólogo y especialista en cirugía de pie y tobillo—. Lo más común es que las conexiones membranosas se den hasta la primera articulación del dedo, ya sea del pie o de la mano, pero también se pueden extender por toda la extremidad.

Generalmente se detecta rápido, en alguna de las primeras revisiones médicas en la infancia, y en casos más complicados puede aparecer asociada a “otros defectos congénitos que comprometen el cráneo, la cara y los huesos”, indican desde el NIH.

También hay un término concreto, "polisindactilia", que se utiliza para explicar la fusión de más de dos dedos o bien la existencia de dedos adicionales en los pies y en las manos.

Se puede operar

Dependiendo del grado de sindactilia se puede tomar la decisión de operar en caso de que limite o cause un trastorno elevado y un traumatólogo lo estime oportuno, o bien por razones estéticas.

El doctor Manel Ballester es uno de los especialistas en esta operación, en su caso cuando se produce en el pie. “El tratamiento de la sindactilia del pie se reserva para los casos estéticos. En los casos simples habitualmente no molesta ni duele al caminar”, expone. En cambio, si existe unión ósea, “es habitual el dolor con la marcha”, añade.

La cirugía estética de una sindactilia permite la separación de los dos dedos afectados. El doctor Ballester explica en este interesante post cómo se lleva a cabo. “Se realiza una cirugía de separación de los dedos mediante unas plastias del dedo en Z, se realizan unos cortes en la zona de la sindactilia para conseguir separar los dos dedos y cubrir con piel”, expone.

Lo más complejo de esta operación es la curación de la herida, que según el traumatólogo se puede retrasar semanas. “En la recuperación de la sindactilia del pie, el paciente puede caminar el mismo día de la cirugía con un zapato especial. Se recomienda durante los primeros días que mantenga el pie en alza”, concluye, no sin advertir que es habitual sufrir hinchazón de la extremidad operada incluso durante dos meses.

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