¿Qué es la hernia umbilical y por qué se produce?

Se produce cuando una parte del intestino, el peritoneo, sobresale y forma una protuberancia en el ombligo que, visto desde el exterior, parece que este haya cambiado de forma.
¿Qué es la hernia umbilical y por qué se produce?

Con el embarazo, el cuerpo sufre numerosos cambios, algunos más visibles que otros, lógicamente. Uno de los más habituales, sobre todo en partos múltiples, es que el ombligo cambie de forma, pasando a sobresalir de la tripa y que es fácilmente apreciable a simple vista. Esto es lo que se conoce como hernia umbilical. 

Una hernia consiste en un pequeño saco formado por el revestimiento de la cavidad abdominal, la cual médicamente es conocida con el nombre de peritoneo. En el caso de la hernia umbilical, suele ser generalmente benigna y secundaria a un defecto de cierre del ombligo, el cual deja pasar porciones de intestino o depósitos de grasa.

Ombligo embarazada

Cuando la pared del abdomen se debilita, una de las consecuencias que puede tener es un desgarro que empuje el peritoneo y este salga hacia el exterior de la piel. Visualmente si uno se fija atentamente, lo que parece es que el ombligo ha cambiado su forma, pero en realidad lo que ocurre es que ese movimiento dentro del abdomen ha provocado una protuberancia que es lo que se aprecia en la zona del ombligo desde el exterior.

Cómo tratarla

Se trata, en general, de un defecto congénito, pero ni siquiera este origen es sinónimo de que se vaya a manifestar. Tampoco suele generar molestias, y mucho derivar en complicaciones, pero sí hay excepciones en las que puede acarrear algo de malestar en esa zona para la embarazada. Pero, lo dicho, no es nada grave ni hay que preocuparse en exceso. 

Lo habitual es que la hernia umbilical desaparece con el tiempo , cuando la zona abdominal recupera su forma habitual tras el embarazo, por lo que no es un problema del que haya que preocuparse ni siquiera a nivel estético. Hay ocasiones, eso sí, en las que no desaparece en el posparto, en cuyo caso se puede solucionar pasando por el quirófano. La reparación de la hernia umbilical está indicada si esta es sintomática, es decir, produce molestias en la gestante, incluso meses después del parto. 

La operación es sencilla: consiste en colocar una red metálica para evitar que la parte del intestino que sobresale vuelva a hacerlo. Se acomete haciendo una pequeña incisión que requiere de dos o tres puntos de sutura. Es más delicado el posoperatorio porque requiere reposo y no coger peso , y esto suele ser incompatible con tener un bebé en casa a tu carga, de ahí que a veces se espere un tiempo para evitar esta contradicción entre necesidad y realidad. Eso, o cuadrarlo para poder garantizar que la mamá tendrá ayuda para poder recuperarse de la operación en caso de que esta haya sido necesaria. 

Tampoco es conveniente reparar la hernia umbilical justo después del parto, porque el orificio en ese momento está muy distendido y por este motivo es probable que se coloque una malla más grande de la que el paciente necesita. La reparación de la hernia se recomienda 3 meses después del parto o cesárea.

Durante el embarazo, ante las limitaciones para tomar medicamentos y sin poder operar hasta después de que nazca el bebé, si la hernia produce molestias, es aconsejable no levantar peso excesivo, controlar la dieta para que el aumento de peso no sea exagerado, hacer ejercicio físico de forma moderada y mantenerse muy hidratada para evitar el estreñimiento.

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