Los médicos hablan de crecimiento intrauterino retardado (CIR) cuando hay un retraso del desarrollo y crecimiento del feto, esto es, cuando el tamaño del futuro bebé se sitúa por debajo de los límites considerados normales.
Causas
- Estrés materno o esfuerzos físicos excesivos.
- Algunas enfermedades de la madre durante la gestación: anemia, diabetes gestacional, hipertensión....
- Hábitos poco saludables. El consumo de drogas, alcohol y tabaco durante el embarazo se asocia con numerosas anomalías y problemas en el desarrollo del feto, uno de las cuales es el crecimiento intrauterino retardado.
- Anomalías congénitas que revistan gravedad.
- Embarazo múltiple.
- Cierta alteración de la placenta que impide que el alimento llegue a la sangre del futuro bebé.
En la valoración del CIR también deben tenerse en cuenta otros factores, como la talla y el peso de la madre.
Riesgos
El CIR puede provocar disminución del líquido amniótico, pérdida de bienestar fetal, hemorragias y complicaciones durante el parto.
Se considera una de las principales causas de enfermedad del feto y del recién nacido.
Tratamiento
Ante un indicio de CIR, el ginecólogo realizará un seguimiento exhaustivo de la embarazada y un control ecográfico del feto para vigilar su evolución. También se estudiarán la placenta, el líquido amniótico y el cordón umbilical.
El estudio de la circulación sanguínea de la placenta mediante Doppler puede aportar una información muy exacta sobre su evolución y sus complicaciones.
Si el médico lo estima oportuno, también realizará un estudio genético, así como otras pruebas que permitan descartar la presencia de toxoplasmosis rica y equilibrada, hábitos de vida saludables, el reposo y el abandono absoluto del tabaco ayudarán al buen desarrollo del feto.