El yogur es un alimento básico en la infancia. En este artículo revisamos las consideraciones sobre el consumo de yogures para niños, incluyendo su valor nutricional, beneficios y posibles riesgos.
¿Qué es el yogur y cómo se produce?
El yogur es un producto lácteo que se obtiene al inocular en la leche un cultivo de microorganismos. En el proceso de fermentación la leche se coagula, una parte de la lactosa (el azúcar de le leche) se transforma en ácido láctico y se producen otros compuestos, en su mayoría ácidos.
Definición del yogur como producto lácteo fermentado
Este producto lácteo fermentado es conocido por su textura cremosa y su sabor ligeramente ácido. Se elabora a partir de la leche mediante la acción de cultivos específicos de microorganismos. Estos microorganismos, como el Streptococcus thermophilus y el Lactobacillus bulgaricus se encargan de transformar la leche en yogur. Este proceso cambia la textura y el sabor de la leche, y también modifica su composición nutricional (haciéndola más digestible).
El proceso de fermentación y sus efectos en la leche
Durante la fermentación, los microorganismos convierten la lactosa, el azúcar presente en la leche, en ácido láctico. Este ácido es responsable de la coagulación de la leche, que le da al yogur la consistencia sólida pero cremosa. Además, la fermentación reduce el contenido de lactosa, lo que hace que el yogur sea más fácil de digerir para aquellas personas con intolerancia a la lactosa. Este proceso también enriquece el yogur con compuestos ácidos que pueden tener beneficios para la salud.
Microorganismos clave: Streptococcus thermophilus y Lactobacillus bulgaricus
Los microorganismos Streptococcus thermophilus y Lactobacillus bulgaricus son fundamentales en la producción del yogur. Estos cultivos son los responsables de la fermentación, pero además aportan beneficios probióticos. Ayudan a mantener un equilibrio saludable en la flora intestinal, lo que puede mejorar la digestión y fortalecer el sistema inmunológico de los niños. La presencia de estos microorganismos es lo que diferencia al yogur de otros productos lácteos fermentados.

Valor nutricional del yogur para los niños
El yogur y la leche comparten un perfil nutricional similar, aunque con algunas diferencias.
Comparación del valor nutricional del yogur y la leche
Este alimento tiene un valor nutricional similar al de la leche: aporta una cantidad de lactosa algo inferior a esta y es una fuente excelente de calcio y fósforo. También es rico en proteínas y lípidos (grasas) que están parcialmente digeridos, por eso resulta tan digestible.
Recomendación de ingesta diaria de lácteos para niños
Se estima que los niños deben tomar entre dos y cuatro raciones al día de lácteos (dos yogures equivalen a una ración), en los que se incluyen los platos que se elaboran con leche (natillas, arroz con leche, bechamel, etc.).
Beneficios y riesgos del consumo de yogur en niños
El consumo regular de yogur ofrece múltiples beneficios para la salud de los niños y niñas.
Beneficios para la salud del yogur
Además de ser una fuente de calcio, el yogur aporta proteínas de alta calidad que son buenas para el crecimiento y desarrollo. Los probióticos presentes en el yogur pueden mejorar la salud digestiva y fortalecer el sistema inmunológico. Lo bueno es que, además, el yogur se puede mezclar con frutas, semillas etc., lo que hace que se enriquezca su valor nutricional.
Posibles trastornos digestivos por consumo excesivo
Aunque el yogur es un alimento nutritivo, su consumo excesivo puede provocar trastornos digestivos en los niños. Un exceso de lácteos en la dieta puede contribuir al estreñimiento debido a la falta de fibra. Además, consumir más de las cantidades recomendadas puede llevar a una ingesta calórica elevada. Hay que equilibrar el consumo de yogures con otros alimentos ricos en fibra y nutrientes.
Relación entre el exceso de lácteos y deficiencia en otros alimentos
Consumir una cantidad superior de lácteos impide que el niño tome otros alimentos importantes para su salud (como la fruta, que aporta fibra y vitaminas) y contribuye a la aparición de algunos trastornos digestivos, como el estreñimiento. Hay que mantener un equilibrio en la dieta para asegurar que los niños reciban todos los nutrientes necesarios para su desarrollo y bienestar general.

Variedades de yogures y leches fermentadas
No todo lo que tiene aspecto de yogur se puede considerar realmente yogur, hay otro tipo de fermentados en el mercado.
Diferencias entre yogur y otros productos lácteos fermentados
No todos los productos lácteos que hay en el mercado son yogures. Los que han sido fermentados por gérmenes distintos a los del yogur (por ejemplo, por Lactobacillus), no se consideran yogur, sino leches fermentadas. Otros productos, como el kéfir o el kumis, son fermentados con diferentes microorganismos y ofrecen distintos perfiles nutricionales y beneficios para la salud. Es importante conocer estas diferencias y fijarse en las etiquetas de los alimentos.
Variedad de leches fermentadas en el mercado
El mercado ofrece una amplia gama de leches fermentadas, cada una con sus propias características y beneficios potenciales. Algunas leches fermentadas pueden contener probióticos adicionales o estar enriquecidas con vitaminas y minerales. Al elegir entre estas opciones, los padres deben considerar las necesidades nutricionales específicas de sus hijos y optar por productos que complementen una dieta equilibrada y variada.
Supuestos beneficios para la salud de diferentes leches fermentadas
En los últimos años las marcas han desarrollado una gran variedad de leches fermentadas a las que se atribuyen propiedades beneficiosas para la salud. Sin duda pueden ser interesantes, aunque por el momento no hay datos que demuestren estos efectos. Ante la duda, mejor consultar al pediatra los beneficios de elegir uno u otro.

Dudas frecuentes sobre el consumo de yogur en niños
Un resumen de las dudas frecuentes sobre tomar yogures en la infancia.
¿Cuántos yogures puede comer un niño de 1 año?
Para un niño de 1 año o más, el consumo de yogur debe ser moderado y equilibrado con otros alimentos. Generalmente, se recomienda que los lactantes de esta edad consuman no más de dos yogures al día, como parte de su ingesta diaria de lácteos. Lo mejor es elegir el yogur natural y sin azúcares añadidos.
¿Es malo comer 4 yogures al día?
Comer 4 yogures al día puede ser excesivo para un niño, ya que podría llevar a un desequilibrio en su dieta. Este consumo elevado podría desplazar otros alimentos esenciales y aumentar el riesgo de problemas digestivos como el estreñimiento. Siempre hay que procurar que lleven una dieta variada y equilibrada.
¿A qué edad un bebé puede tomar yogur?
Los bebés pueden comenzar a consumir yogur a partir de los 6 meses, siempre que estén preparados para alimentos sólidos. Es recomendable empezar con pequeñas cantidades de yogur natural sin azúcar.
¿Qué pasa si un niño toma mucho yogur?
Como decíamos, si un niño consume demasiado yogur puede llegar a experimentar problemas digestivos como el estreñimiento. Además, un consumo excesivo de yogures puede llevar a una ingesta calórica alta, lo que puede afectar a la salud general del niño.