El paté, como ocurre con el caviar, es un plato tradicional comúnmente asociado a la riqueza, aunque hoy en día es mucho más que eso. De hecho, es posible encontrarnos con infinidad de opciones económicas en el supermercado, y tanto o más deliciosas como las opciones gourmet.
Evidentemente, el paté no se limita únicamente a las aves de corral. Es más, puede ser todo lo elegante que deseemos, adecuado para la ocasión más grandiosa, o para un sencillo aperitivo económico, pero atractivo en una cena.
Incluso la mayoría de los patés se caracterizan por ser más sencillos de preparar de lo que cabría esperar. Y puede servirse frío o caliente. Y lo que es aún mejor: pueden ser perfectamente vegetarianos, una opción fácil de hacer, nutritiva y exquisita, que también pueden consumir los más pequeños de la casa.
¿Qué es exactamente el paté? ¿En qué consiste?
El paté es una preparación que tradicionalmente se hornea con costra o moldeado como terrina. No obstante, hoy en día tanto el término paté como terrina a menudo se utilizan indistintamente.
En cualquier caso, el paté consiste simplemente en una combinación de aves, carne, verduras o mariscos molidos sazonados y, a menudo, una combinación de varios ingredientes diferentes.
Por ejemplo, la carne de cerdo, vaca, jamón, hígado, mariscos, aves, caza silvestre y verduras pueden convertirse en excelentes candidatos para el paté. Y el molido puede ser cremoso y suave, o bien incluir trozos de ingredientes. Y lo que es aún mejor, es posible servirlo frío o caliente.
¿Qué es un paté vegetal?
Como su propio nombre indica, el paté vegetal consiste en una preparación con forma, textura y apariencia de paté, pero que única y exclusivamente se elabora con ingredientes vegetales.
Es común que el paté tradicional se elabore a partir de hígado de pato. Pero, en el caso de un paté vegetal, es evidente que en su elaboración no se utiliza ningún tipo de ingrediente de origen animal.
Debido a ello, puede convertirse en una opción excelente para veganos y vegetarianos.
Paté de setas

Ingredientes:
- 250 g de champiñones finamente picados.
- 50 g de setas porcini secos.
- 3 chalotas finamente picadas.
- 250 g de mascarpone.
- 2 cucharadas de mantequilla.
- 30 g de parmesano.
- 2 dientes de ajo (machacados).
- ½ cucharada de vinagre de vino blanco.
- 3 cucharadas de aceite de trufa.
Elaboración:
Colocamos las setas porcini en un cuenco grande y vertemos agua hirviendo sobre ellas. Luego, las dejamos en remojo entre 10 a 15 minutos.
Mientras tanto, derretimos la mantequilla en una sartén al fuego hasta que se forme espuma, y freímos las chalotas a fuego lento durante 10 minutos (o hasta que estén blandas y traslúcidas). Añadimos los champiñones y sofreímos entre 8 a 10 minutos. Luego, escurrimos y picamos finamente las setas porcini. Las agregamos a la sartén y freímos durante otros 5 minutos más. Añadimos los ajos finamente picados, cocinamos durante 1 minuto más, y dejamos enfriar durante 20 a 25 minutos.
Vertemos ahora la mezcla de champiñones y porcini en un procesador de alimentos. Y agregamos el parmesano, mascarpone, el vinagre y el vinagre, y procesamos hasta que quede suave mientras rociamos el aceite de trufa. Dividimos en varios moldes.
Paté de lentejas rojas

Ingredientes:
- 140 g de lentejas rojas.
- 1 boniato pequeño (pelado y cortado en cubos).
- ½ cebolla finamente picada.
- 3 ramas de tomillo picadas.
- 1 cucharadita de pimentón ahumado.
- 500 ml de caldo de verduras (bajo en sodio).
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra.
- 1 cucharadita de vinagre de vino tinto.
Elaboración:
Calentamos un poco de aceite de oliva en una sartén grande. Añadimos la cebolla y cocinamos lentamente, a fuego suave, hasta que se dore. Agregamos el pimentón ahumado y cocinamos durante 2 o 3 minutos más.
Luego, añadimos el boniato y cocinamos durante 20 minutos, o hasta que las lentejas y el boniato estén tiernos.
Añadimos ahora el vinagre y machacamos la mezcla hasta obtener la textura deseada. Finalmente, retiramos del fuego y dejamos enfriar durante 1 hora.
Paté de zanahoria y papa

Ingredientes:
- 60 g de zanahorias, peladas y ralladas.
- 90 g de papas, peladas y ralladas.
- 80 g de semillas de girasol naturales.
- ½ taza de mantequilla de almendras.
- 1 cebolla cortada en gajos.
- 60 ml de agua.
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- 2 cucharadas de jugo de limón.
- 1 cucharadita de aceite de sésamo.
- ½ cucharadita de sal.
Elaboración:
Comenzaremos precalentando el horno a 180 ºC. Engrasamos la bandeja del horno con un poco de aceite de oliva, o bien forramos con papel de aluminio o de horno.
En un procesador de alimentos, trituramos todos los ingredientes hasta que quede una mezcla muy suave. Sazonamos al gusto con pimienta negra molida.
Transferimos esta mezcla a la bandeja del horno y lo extendemos en una capa uniforme con la ayuda de una cuchara. Introducimos en el horno y horneamos durante 45 minutos, o hasta que el paté empiece a dorarse.
Pasado el tiempo, retiramos del horno y dejamos enfriar. Finalmente, cubrimos, refrigeramos durante al menos 1 hora. Para terminar, desmoldamos y cortamos en rodajas.