Puede que nunca hayas oído hablar del test de embarazo con el dedo, pero se trata de una de las pruebas caseras más conocidas y antiguas para responder a la pregunta de si se está o no embarazada. Un método, se conoce también con el nombre de test del ombligo, que como puedes adivinar es eso... casero; esto quiere decir que no ofrece fiabilidad y garantía alguna ya que no está avalada ni por los profesionales sanitarios ni por estudios científicos. Es una creencia popular que se usaba hace décadas sobre todo para saber si una mujer estaba o no embarazada.
Lo mejor en estos casos y para salir de toda duda es o bien hacerse un test de embarazo de la farmacia o bien solicitar una cita con tu ginecólogo como recomienda la doctora Gemma Hernández Esteruelas del Centro de Ginecología y Obstetricia de Granollers.
¿En qué consiste el test de embarazo con el dedo?
Tan sencillo como introducir un dedo suavemente en el ombligo de la mujer y ver qué sucede. Así funciona este método casero para saber si se está embarazada o no. De esta manera, si la mujer nota como un suave movimiento como si algo saltara hacia afuera, los que creen en este método aseguran que hay gestación. Si, por el contrario, el ombligo sigue igual y no se nota nada por mucho que se le toque, la respuesta es clara. No hay embarazo alguno.
¿Por qué el ombligo te preguntarás? Uno de los cambios que provoca el embarazo en el cuerpo de la mujer es que el ombligo tiende a abultarse, adquiere un tono enrojecido o está abultado pero también más plano al mismo tiempo. Razones todas ellas que le sirven a las que mujeres que antaño usaban este método casero ante una mínima duda de si estaban encinta o no. Sin embargo, como nos recuerda el farmacéutico José Pascual Ferrer Hernández de Farmacia Ferrer "los cambios en el ombligo de la mujer aparecen alrededor del tercer trimestre de gestación, por lo que para esas alturas ya se habrá determinado el embarazo mediante una prueba médica". De la misma manera, insiste, no todas las mujeres tienen esos cambios en el ombligo, por lo que este puede estar igual y la mujer sin saberlo embarazada.
Otras pruebas caseras de embarazo un tanto curiosas
Existen numerosos test caseros de embarazo a los que recurren muchas mujeres que buscan respuestas para descubrir si están o no embarazadas. Puedes creer que son simples supersticiones, pero hay muchas mujeres que aseguran que en su caso han funcionado, aunque no existe evidencia científica de ello.
- Uno de los test caseros de embarazo más populares es el test del vinagre. En esta prueba deberás recoger la orina de la mañana en un vaso de cristal y añadir una cucharada grande de vinagre. Deja reposar unos 20 minutos sin remover. Si se forma una espuma o la mezcla cambia de color es que estás embarazada, si permanece normal es negativo.
- Test de embarazo del cloro: Esta prueba se basa en la reacción que tendrá el cloro al ph de tu orina, ya que este cambia cuando nos quedamos embarazadas. Para ello vuelve a recoger la primera orina de la mañana en un vaso de cristal y sobre ella vierte un poco de cloro (como una cuchara sopera). Si notas que el resultado es positivo la orina reaccionará y formará mucha espuma o cambiará de color.
- Test de embarazo casero con pasta de dientes: Para la prueba necesitarás pasta de dientes de color blanco. Vierte un chorro de pasta de dientes en un vaso de cristal, y en otro la primera orina de la mañana. A continuación, añade unas gotas de la orina al vaso que contiene la pasta de dientes, y remueve con un palo de madera. Si se forman burbujas o espuma es que el resultado es positivo.
- Test de embarazo del azúcar: Echa tres cucharadas grandes de azúcar en un vaso de cristal. Añade tu primera orina del día sobre el azúcar y si ves que este se disuelve en unos meses serás mamá.
- Test de embarazo casero del aceite. En este caso se toma la primera orina en un vaso de cristal y se deja enfriar. Añade con un gotero dos gotas de aceite, pero separadas la una de la otra. Si las gotas se unen quiere decir que hay bebé en camino.
