Otoño es tiempo de virus. Por eso, es en esta época del año cuando más inciden en mensajes preventivos las voces sanitarias. Sin ir más lejos, la Asociación Española de Pediatría dice que esta es la clave para evitar el ingreso hospitaliario de tu hijo este otoño por bronquilitis, neumonía, gripe o neumococo. Y, aunque no son siempre la causa, un síntoma habitual de los virus comunes en niños y niñas es el dolor de garganta. “Los niños sufren dolores de garganta todo el tiempo y, la mayoría de las veces, no son motivo de preocupación”, dicen los expertos en salud de la universidad de Harvard. Pero esa “mayoría de las veces” incluye algunas excepciones en los que el dolor de garganta de un peque sí debe ser motivo de preocupación. Nos centramos en ellas en esta pieza.
Los dolores de garganta en los niños y niñas son muy comunes, especialmente durante el otoño y también en invierno. Las causas en este caso nos interesan menos porque pueden ser muy variadas: desde infecciones virales, muy extendidas en esta época del año, hasta alergias, pasando la exposición a irritantes presentes en el aire o infecciones bacterianas. Todas son causas expuestas por los expertos en salud de la universidad de Harvard.
De lo que dicen dichos especialistas de la popular universidad norteamericana en este artículo divulgativo sobre lo que padres deben saber acerca del dolor de garganta en niños, queremos detenernos en las señales por las cuales un dolor de garganta puede ser una emergencia. Lo hacemos a continuación.
Señales de la posible gravedad de un dolor de garganta en niños
Explican en primer lugar los especialistas en salud de la universidad de Harvard al respecto de los síntomas o señalas que pueden indicar que un dolor de garganta en peques sea grave que “cuando su hijo tiene un dolor intenso e incesante, ese tipo de dolor, en cualquier lugar, requiere atención inmediata”. Sobre todo, si el dolor se mantiene en el tiempo.
Este consejo es aplicable no solo al dolor de garganta, también a otros tipos de dolor que pueden aparecer durante la infancia. En ningún caso se deben subestimar, que no es lo mismo que alarmarse por dichos dolores, entrar en pánico y acabar en urgencias pediátricas, que este verano aumentaron por impétigo, por un simple catarro o una diarrea leve, por ejemplo.
Además de la intensidad del dolor y de que no remita en un plazo de tiempo prudencial, los expertos de Harvard destacan tres señales por las que debemos considerar que un dolor de garganta en un niño o niña puede ser una emergencia. Son las siguientes:
- Cuando el niño tiene problemas para respirar. En este caso, apuntan desde Harvard, “el dolor de garganta puede ser un signo de inflamación o bloqueo en el sistema respiratorio”.
- Cuando su hijo tiene problemas para tragar, especialmente si babea. “Esto también podría ser un signo de una hinchazón o un bloqueo peligrosos”, advierten los especialistas de la universidad de Harvard.
- Cuando su hijo tiene fiebre alta que no baja o una somnolencia inusual. “Una temperatura de 38,9 grados o más”, señalan desde Harvard, que no baja suministrando al menor la medicación adecuada, o “una somnolencia inusual” acompañada de dicho dolor de garganta, “podría ser un signo de una infección grave”, aseguran los expertos en salud de Harvard.
Prevención del dolor de garganta en los niños
A modo de consejos complementarios al objetivo principal de esta pieza, aprender a detectar cuándo un dolor de garganta es una emergencia, compartimos los consejos de la universidad de Harvard para prevenir el dolor de garganta en los niños:
- Lavarse las manos regularmente (o usar desinfectante para manos si no hay agua y jabón disponibles).
- Evitar tocarle la cara.
- Limpiar las superficies públicas antes de tocarlas.
- Hacer lo posible por mantenerte y mantenerle alejado de las personas enfermas.
- Inmunizar a los niños ante los distintos virus. Ahora, por ejemplo, los pediatras españoles insisten en la importancia de vacunar a los niños y niñas recién nacidos contra el virus respiratorio sincitial (VRS).
