La salud cardiovascular es una preocupación creciente en la población mundial, y en particular para las mujeres, cuyo riesgo de hipertensión aumenta con la edad y los cambios hormonales. Sin embargo, una nueva investigación presentada en las Scientific Sessions 2025 de la American Heart Association sugiere que la clave para prevenir la hipertensión en la mediana edad podría encontrarse en una etapa mucho más temprana de la vida: el embarazo.
Los científicos han observado que las mujeres con niveles más elevados de ciertos minerales esenciales, como el cobre y el manganeso, además de la vitamina B12, tenían menos riesgo de desarrollar presión arterial alta unos 20 años después de la gestación. El estudio, publicado simultáneamente en la revista Hypertension, es el primero en analizar la relación entre los niveles de metales esenciales durante el embarazo y la presión arterial en la mediana edad.
Un vínculo inesperado entre el embarazo y la salud cardiovascular
El embarazo es un período de profundos cambios fisiológicos, y los nutrientes desempeñan un papel fundamental en el desarrollo del bebé y la salud materna. Sabemos que ciertos minerales como el hierro y el calcio son esenciales durante la gestación, pero este estudio sugiere que el impacto de otros elementos, como el cobre y el manganeso, podría extenderse mucho más allá del parto.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron datos de Project Viva, un estudio de largo plazo en el que participaron casi 500 mujeres embarazadas entre 1999 y 2002 en Massachusetts. Durante la gestación, se tomaron muestras de sangre para medir los niveles de distintos minerales y vitaminas. Luego, alrededor de dos décadas después, los investigadores volvieron a evaluar la salud de las participantes, centrándose en su presión arterial.
Los resultados fueron llamativos: aquellas mujeres que presentaban niveles más altos de cobre y manganeso durante el embarazo tenían entre un 20% y un 25% menos riesgo de desarrollar hipertensión en la mediana edad. Además, quienes tenían niveles elevados de vitamina B12 registraron una presión arterial más baja en comparación con el resto de las participantes.

¿Cómo influyen estos minerales en el cuerpo?
El cobre y el manganeso son oligoelementos esenciales, es decir, minerales que el cuerpo necesita en pequeñas cantidades para funcionar correctamente. Ambos están implicados en procesos clave como la reducción del estrés oxidativo y la inflamación, factores que juegan un papel importante en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Se ha demostrado previamente que el manganeso puede reducir el riesgo de preeclampsia, una condición de presión arterial alta durante el embarazo. Sin embargo, hasta ahora no se había explorado su posible impacto en la salud cardiovascular a largo plazo.
Por otro lado, la vitamina B12 es fundamental para la producción de glóbulos rojos y el mantenimiento del sistema nervioso. Los investigadores encontraron que niveles más altos de esta vitamina en el embarazo estaban asociados con una reducción en la presión arterial décadas después.
Un estudio con matices importantes
A pesar de los hallazgos prometedores, los investigadores advierten que estos resultados no deben interpretarse como una recomendación directa para aumentar la ingesta de estos minerales y vitaminas durante el embarazo. El estudio no analizó si estos nutrientes provenían de la dieta o de suplementos, ni cuál sería la cantidad óptima para obtener beneficios cardiovasculares a largo plazo.
Además, se trata de un estudio observacional, lo que significa que no se puede establecer una relación de causa y efecto con certeza. Otros factores, como el estilo de vida y la predisposición genética, también pueden influir en el desarrollo de la hipertensión.
Los científicos destacan la necesidad de realizar ensayos clínicos controlados para comprender mejor el papel de estos nutrientes y determinar si una intervención nutricional durante el embarazo podría tener un impacto preventivo en la salud cardiovascular de las mujeres.

Más allá del embarazo: la importancia de la prevención
La hipertensión es uno de los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares y afecta a millones de personas en todo el mundo. Este estudio refuerza la idea de que la prevención puede comenzar mucho antes de lo que imaginamos.
Si bien aún queda mucho por investigar, los hallazgos sugieren que una nutrición óptima en el embarazo no solo beneficia al bebé en desarrollo, sino que también podría ser clave para la salud futura de la madre.
El próximo paso será comprender cómo estos micronutrientes interactúan con otros factores y si es posible diseñar estrategias de intervención que ayuden a reducir el riesgo de hipertensión en las mujeres a largo plazo.
Referencias
- Zhang M, Aris IM, Cardenas A, et al. Pregnancy Metal Mixtures and Blood Pressure and Hypertension in Mid-Life: A Prospective U.S. Cohort Study. Hypertension. Published online March 6, 2025. doi:10.1161/HYPERTENSIONAHA.124.23980