El embarazo es una etapa de profundos cambios en el cuerpo de la mujer y entre estos, los que afectan al sistema cardiovascular son particularmente significativos por lo que es fundamental resaltar la importancia de prestar atención a la salud del corazón durante el embarazo y ante cualquier duda, consultar al médico para evitar cualquier posible complicación.
El periodo de gestación se considera un "estado protrombótico", lo que significa que existe un mayor riesgo de formación de coágulos en las venas de las piernas de la mujer embarazada. Estos coágulos pueden ser potencialmente peligrosos si se desplazan hacia los pulmones, ya que pueden llegar a desembocar en embolias pulmonares que ponen en riesgo tanto a la madre como al bebé.
Las mujeres embarazadas deben estar atentas a síntomas como hinchazón persistente en las piernas, especialmente si no mejora con el descanso o al elevarlas. Y si la hinchazón de las piernas cambia de color y se torna rojiza, podría ser indicativo de problemas circulatorios o retención de líquidos, posiblemente relacionados con complicaciones cardiovasculares como la cardiomiopatía asociada al embarazo.
Por otra parte, la presión arterial elevada durante el embarazo también puede ser un indicador de complicaciones más serias como la preeclampsia, muy relacionada con la hipertensión y que requiere de atención médica inmediata. Si no se trata adecuadamente, la preeclampsia puede evolucionar a condiciones más graves como la eclampsia, que se manifiesta con convulsiones, o causar daños en órganos vitales como el hígado o los riñones. Los síndromes hipertensivos asociados al embarazo son considerados complicaciones principales que afectan la salud cardiovascular de las mujeres durante este periodo.

El corazón bajo presión
Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta una auténtica revolución fisiológica. El sistema cardiovascular aumenta su trabajo habitual, con un incremento del volumen sanguíneo entre un 30% y un 50% para nutrir al futuro bebé que está en pleno crecimiento en el vientre materno. Este incremento supone una sobrecarga para el corazón y el sistema circulatorio de la mujer, que deben adaptarse rápidamente a las nuevas demandas.
La Dra. Elena de la Cruz, Jefa del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Infanta Sofía, explica que "durante el embarazo, el sistema circulatorio de la mujer experimenta varios cambios para asegurar las necesidades tanto de la madre como del feto. Aunque son adaptaciones normales, también se requiere una mayor atención a la salud cardiovascular durante este período."
Es crucial que las mujeres embarazadas estén atentas a ciertos síntomas que podrían indicar problemas cardiovasculares como las palpitaciones intensas, la sensación de que el corazón late de forma irregular o demasiado rápida, son signos que conviene tener en cuenta si se producen porque requieren una evaluación inmediata por parte de un cardiólogo. De hecho, es tal el cambio que vive el cuerpo de la mujer durante el embarazo, que también se aconseja vigilar la presión arterial después del parto de cara a evitar emergencias médicas y mejorar la recuperación de la mujer tras convertirse en madre.
La Dra. de la Cruz advierte: "Cualquiera de estos síntomas de manera persistente, o acompañados de otros signos más preocupantes, como dolor en el pecho persistente, dificultad para respirar grave, desmayos, hinchazón repentina o severa podrían ser sugestivos de alguna enfermedad cardiaca establecida. Algunas condiciones, como la preeclampsia o las enfermedades cardíacas crónicas, pueden complicar el embarazo y requieren vigilancia y tratamiento especializado."

Principales cambios
La Dra. de la Cruz destaca los siguientes cambios y síntomas asociados:
- Un notable aumento del volumen de sangre: "El volumen sanguíneo aumenta entre un 30% y un 50% durante el embarazo, para asegurar el crecimiento del feto, el aumento del tamaño de los órganos reproductivos y para asegurar la circulación placentaria."
- Hipotensión: "Las hormonas del embarazo inducen la relajación de los vasos sanguíneos, lo que produce una disminución de la presión arterial. Este cambio puede asociar síntomas como mareos o desmayos al ponerse de pie rápidamente."
- Alteraciones en el sistema venoso: "La presión aumentada del útero sobre las venas principales, puede dificultar el retorno venoso de la sangre desde las extremidades inferiores. Esto puede causar hinchazón en las piernas y pies, y, en algunos casos, varices."
- Aumento de la frecuencia cardíaca: "La frecuencia cardíaca aumenta durante el embarazo, principalmente en el segundo y tercer trimestre. Esto sucede en parte debido al mayor volumen sanguíneo, y por el aumento en la demanda metabólica del cuerpo. La paciente podría notar palpitaciones."
- Dolor en el pecho: "El dolor en el pecho en el embarazo generalmente no está relacionado con un problema cardíaco grave, sino con factores como el reflujo gastroesofágico, el aumento de la presión abdominal, o relacionados con la postura."

Referencias
- Laura Galián Gay, Mª Antonia Pijuan Doménech, María Goya Canino, María Carmen Merced, Laura Dos Subirá, M. Teresa Subirana Doménech, Pilar Tornos Mas y Jaume Casaldàliga Ferrer del Hospital Universitario Vall d'Hebron, Barcelona. Escalas de riesgo para predecir complicaciones maternas en el embarazo en las pacientes con cardiopatía congénita: ¿cuál es la más adecuada para un hospital español terciario de referencia? https://www.revespcardiol.org/es-congresos-sec--el-congreso-de-las-enfermedades-car-5-sesion-cardiologia-pediatricacardiopatias-conge-630-escalas-de-riesgo-para-predecir-complica-5964
- S. Daniela Luna, T. Carolina Martinovic. Hipertensión y embarazo: revisión de la literatura. DOI: 10.1016/j.rmclc.2023.01.006. https://www.elsevier.es/es-revista-revista-medica-clinica-las-condes-202-articulo-hipertension-embarazo-revision-literatura-S0716864023000081