Picky eating: cuando los niños solo quieren comer tres cosas (y cómo afrontarlo sin agobios)

La selectividad alimentaria, o picky eating, es habitual entre los 2 y 6 años. Te explicamos qué la causa, cuándo preocuparte y qué pautas recomienda la Asociación Española de Pediatría para afrontarla.
Niño mirando con recelo un plato de comida que no quiere probar durante la comida familiar.
Muchos niños atraviesan una etapa de selectividad alimentaria en la que rechazan probar alimentos nuevos. Midjourney-RG

Muchos padres se desesperan cuando sus hijos solo aceptan tres comidas, apartan los trozos de verdura o se niegan a probar algo “nuevo”. Este comportamiento, conocido como selectividad alimentaria o picky eating, afecta a una parte importante de los niños en edad preescolar y puede generar tensión en las comidas familiares.

Aunque a menudo se asocia con una mala conducta o con caprichos, los especialistas recuerdan que en la mayoría de los casos de niños y niñas picky eaters se trata de una fase evolutiva normal, relacionada con el desarrollo del gusto, la autonomía y la neofobia alimentaria (miedo a probar alimentos desconocidos).

Prueba de que está extendida, más de lo que parece, es que, según el Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría (AEP), hasta un 50 % de los niños de entre 2 y 6 años presentan algún grado de selectividad alimentaria.

La buena noticia es que este comportamiento suele ser transitorio y, con acompañamiento respetuoso, exposición gradual y un entorno sin presiones, la mayoría de los niños amplían su repertorio alimentario de forma natural.

🔗Lee nuestra  Guía completa de alimentación infantil.

Niño comiendo
Un niño comiendo en casa

Qué es la selectividad alimentaria infantil y por qué aparece

El término picky eating describe a los niños que rechazan probar alimentos nuevos, comen muy poca variedad o tienen fuertes preferencias por ciertas texturas, colores o marcas. No debe confundirse con un trastorno de la conducta alimentaria, aunque en casos extremos puede requerir evaluación pediátrica o psicológica.

Según un informe de la Asociación Española de Pediatría, la selectividad alimentaria se asocia con varios factores:

  • Rasgos temperamentales: niños y niñas más sensibles o cautos tienden a mostrar mayor rechazo.
  • Experiencias tempranas con la alimentación complementaria: introducción tardía o muy limitada de alimentos nuevos.
  • Modelado familiar: si los padres muestran rechazo hacia ciertos alimentos, los niños lo imitan.
  • Presión durante las comidas, que puede aumentar la resistencia en lugar de mejorar la aceptación.

La American Academy of Pediatrics (AAP) y el National Institute of Health (NIH) también señalan que la neofobia alimentaria es una respuesta evolutiva adaptativa: consiste, básicamente, en eso que hacemos los seres humanos de manera natural, protegernos de lo desconocido. Por eso, entre los dos y los cinco o seis años es habitual que el niño prefiera sabores familiares y seguros.

Una niña come y sonríe al mismo tiempo
Una niña comiendo de forma autónoma

Qué recomiendan los pediatras para manejar el picky eating

La American Academy of Pediatrics aconseja a las familias con niños picky eaters mantener la calma y no convertir las comidas en un campo de batalla. Estas son, de forma resumida, sus diez consejos concretos. vas a comprobar que se parecen a los que dan expertos en nutrición infantil cuando divulgan sobre los hábitos que ayudan a que los niños rechacen menos alimentos:

  • Comed juntos en familia, sin pantallas, ofreciendo un solo menú con al menos un alimento que el niño acepte.
  • Evita las luchas por la comida: ofrece, pero deja que el niño decida cuánto comer según su apetito.
  • No uses sobornos ni premios para que coma, porque refuerzan el rechazo hacia los alimentos nuevos.
  • Insiste sin presionar: a veces se necesitan más de diez intentos hasta que aceptan un nuevo sabor.
  • Ofrece variedad de frutas, verduras y proteínas, en pequeñas porciones y con sabores nuevos cada semana.
  • Haz la comida divertida con presentaciones coloridas, formas atractivas y alimentos que se puedan mojar o comer con las manos.
  • Involúcrale en la elección de frutas, verduras o recetas cuando vayáis a comprar o cocinar.
  • Deja que participe en la cocina con tareas simples como remover, contar ingredientes o pincelar con aceite.
  • Usa “puentes alimentarios”: parte de lo que ya le gusta para introducir sabores y texturas similares.
  • Combina sabores nuevos con conocidos, como mezclar brócoli (amargo) con queso (salado) para facilitar la aceptación.

La mayoría de los niños selectivos mantienen un crecimiento normal y un buen estado nutricional, por lo que no suele ser necesario recurrir a suplementos. Sin embargo, los expertos recomiendan revisar con el pediatra la posible falta de hierro, zinc o vitamina D si la dieta es muy restrictiva.

Familia cenando pizza y ensalada
Una familia cenando juntos

Referencias

  • National Institutes of Health (NIH). Food neophobia and picky eating in childhood: prevalence and management. Nutrients, 2022. DOI: 10.3390/nu14020340.
  • American Academy of Pediatrics. 10 Tips for Parents of Picky Eaters. Disponible aquí.

Recomendamos en