Si tus hijos te dicen algunas de estas frases, lo estás haciendo bien

Educar no es, desde luego, un camino fácil y muchas veces las decisiones que tomamos no son bien entendidas ni aceptadas por los hijos. ¿Tu hijo o hija te ha dicho alguna de estas frases? Calma, es buena señal.
Si tus hijos te dicen algunas de estas frases, lo estás haciendo bien

Educar a un niño o niña es una tarea difícil que supone mucho esfuerzo, constancia y un autoanálisis continuo. La pregunta "¿lo estaré haciendo bien?" o "¿lo estaremos haciendo bien?" es constante en el viaje de la maternidad y la paternidad y, a veces, a juzgar por las reacciones de los hijos, esa inseguridad se hace aún mayor.

Poner límites, educar y tratar de transmitir valores a los niños no es sencillo y muchas veces no van a encajar bien ni a entender nuestras decisiones respecto a su educación, pero forma parte del proceso. Del de ellos el no estar de acuerdo, quejarse o enfadarse, y del nuestro, educar, con sus cosas buenas y sus menos buenas.

A veces, los hijos pueden decir frases que a los padres les resultan muy injustas e incluso dolorosas, pero es importante analizar por qué las dicen y si la queja está justificada o solo es una forma de protestar ante un límite sano o una decisión que se ha tomado en beneficio de su educación.

Que los niños estén de acuerdo con todo lo que sus padres les permiten, les facilitan o les dejan hacer es raro, porque si fuese así, no tendrían ningún límite establecido y eso no es bueno para su desarrollo y crecimiento personal.

Hay frases que los niños suelen decir que son todo un clásico en muchas familias y que, lejos de ser un indicador de que estamos haciendo las cosas mal, es una señal de que estamos en el buen camino. Te suena eso de “¡nunca me compras nada!” o aquello de “pues a mis amigos sí les dejan”, son frases que suelen utilizar a modo de reproche y de chantaje, pero lo que se esconde detrás de ellas suele ser, en la mayoría de los casos, aunque siempre hay excepciones, una muestra de que hay un límite, una norma o una decisión educativa adecuada.

Los niños pequeños van a exigir todo lo que deseen, como derecho, y los padres tienen que saber decir NO. A continuación hablamos de algunas de esas frases que si tu hijo o hija te dice es que lo estás haciendo bien.

Todos mis amigos tienen móvil menos yo

El primer móvil es una decisión importante y no todos los niños están preparados a la misma edad para tenerlo, sobre todo si es un smartphone, ya que no todos cuentan con el mismo nivel de desarrollo o madurez. Los expertos Pedro García Aguado y Francisco Castaño Mena, autores de 'A salvo en la red' recomiendan que antes de darle el primer móvil hay que haber establecido unas normas y límites claros, una especie de contrato en el que quede claro qué puede hacer con el móvil, cuándo lo puede usar, qué pasa si no cumple con lo que hemos pactado etc.

¡Pues mis amigos pueden acostarse a la hora que quieran!

Pues no, no es saludable que un niño no tenga horarios, que se quede hasta las tantas viendo la tele, o jugando con la consola o el móvil. Un niño necesita tener horarios, límites y dormir. El descanso es fundamental para su desarrollo, por lo que si su queja es esa…lo estás haciendo bien.

¡Nunca me compras nada!

Esta frase suele significar "no me compras el capricho que quiero en este momento" y es importante que aprendan a valorar lo que tienen y lo que necesitan. No ceder a todos sus caprichos y peticiones es importante para su educación.

Te quiero

No todo van a ser reproches y quejas, claro que no y que tu hijo o hija te diga que te quiere es lo más reconfortante que puedes escuchar.

Siento haberme portado así

Que sea capaz de reflexionar y pedir perdón dice mucho del modelo educativo que le estás dando. Si lo hace es porque lo ha visto hacer en casa. ¡Enhorabuena!

¡Todos mis amigos usan redes sociales!

Que quieras supervisar y limitar su acceso a las redes sociales implica que conoces los riesgos que pueden tener y que te preocupa su educación y desarrollo. Tener a niños pequeños enganchados a las redes sociales es un problema y retrasar su acceso a ellas no es perjudicial, al contrario. Cuando empiecen a usarlas, que sea de manera supervisada es importante.

¡Me dejas jugar a la consola poco tiempo!

Que se pase horas enganchado a la videoconsola no es el mejor plan para su desarrollo. Por tanto, si te dice que limitas sus horas de uso es porque estás buscando lo mejor para su salud y bienestar, aunque ahora no lo vea.

¡Por qué no podemos pedir comida a domicilio, no es justo!

Cuidar la alimentación es muy importante. Eso no significa que no podamos darnos algún capricho, ir a restaurantes o pedir comida a casa de manera puntual, pero sin que se convierta en un hábito o sea de manera muy frecuente, sobre todo porque el tipo de comida que quieren pedir no suele ser la más saludable… La mayoría de la conocida como Fast Food es bastante perjudicial para la salud.

No entiendo por qué tengo que leer tantos libros

Lo primero, sería interesante saber cuántos son “tantos” para él o ella…y lo segundo, incentivar a los niños a la lectura es muy beneficioso, educativo y les aporta una gran riqueza cultural que acabarán agradeciendo.

¡Todo el mundo va y a mí no me dejas ir!

Poner límites es algo básico en la educación de los niños. Si como padre, madre o tutor has decidido que no puede ir a determinada fiesta, evento, quedada, viaje o lo que sea, seguramente sea por razones justificadas. Explica con calma los motivos de tu decisión y entiende que es normal que se enfade, pero si has establecido un límite razonable, lo estás haciendo bien.

Recomendamos en