La base de galleta para una tarta suele ser esa parte de la receta que todos creemos tener dominada pero que, en realidad, tiene más trucos de lo que parece. No es solo mezclar galleta y mantequilla, sino que debemos encontrar el punto de fundición y de triturado para que esta base que contendrá nuestro postre sea perfecta.
En la repostería, las medidas son claves. En todos los pasos de un postre debemos tener claro que llevar una medición precisa será la parte fundamental para que la receta que seguimos termine siendo un éxito. Por ello, pequeñas variaciones en la cantidad de ingredientes, en este caso mantequilla o galleta, pueden afectar a la textura y sabor de la base.

Además, la temperatura de la mantequilla puede influir en la textura de nuestra masa. Ya que, si está demasiado fría, será difícil de mezcla. Por el contrario, llevándola a demasiada temperatura, la masa puede acabar siendo muy pegajosa. Otro factor a tener en cuenta será el tiempo de reposo, para asegurarnos de que la base está completamente sólida antes de extender la masa de la tarta. Si nos apresuramos demasiado, puede que la consistencia final no acabe siendo la deseada.
La clave: no usar el horno
Como realizar una base de galleta perfecta tiene más trucos de lo que parece, os enseñamos de la mano de la profesora de cocina Iria Castro la clave para lograr que todos tus invitados te pidan la receta. Y atentos, porque la clave es no usar el horno.
Iria Castro nos explica la lógica de su secreto y de por qué debemos enfriar en vez de calentar. Además, ahorraremos tiempo y energía ya que con unos segundos de microondas ahorraremos un buen rato de horno, y terminaremos consiguiendo un resultado duro y perfecto para nuestra base de galletas.
Así, la clave está en mezclar fundir primero la mantequilla y después juntarla con la galleta, ya que la única función del horno es calentar (y por tanto, fundir). Llevándola ya desde el microondas, nos ahorraremos ese paso y tras un par de horas en la nevera quedará totalmente sólida.

Para realizar la base de galleta paso a paso, necesitaremos 75 gramos de galleta tipo "digestive" bien triturada. Iria Castro insiste en que este es un detalle muy importante y que deberemos realizar este paso con un robot de cocina o con un cuchillo, para poder lograr un resultado que sea prácticamente polvo, sin trozos grandes, desiguales o "tropezones" .
Una vez derretida la mantequilla, la mezclaremos con nuestro polvo de galleta y la estiraremos en una bandeja para llevarlo a enfriar durante dos horas, hasta que quede dura. Si vamos a hacer una tarta en un molde, también podemos extender directamente la masa ahí, al igual que pasaría con los vasitos o con cualquier otro recipiente. Ahora solo queda decidir para qué postre vas a utilizar esta masa perfecta. Tarta de queso, de chocolate, de fresas... Elige tu favorita y sorprende a todos tus invitados poniendo en práctica estos consejos.