“He llorado mucho porque mi hijo no comía nada y este tip me cambió la vida”
Si sufres la negativa de tu hijo cada vez que intentas sacarle de la pasta, las patatas fritas y el yogur, entonces este consejo práctico te servirá de mucha ayuda: consigue que coma (casi) de todo.
Sabemos que la introducción de alimentos nuevos en la dieta de los niños no siempre es fácil. Normalmente se niegan a probar nuevos alimentos, bien sea por el sabor, bien por la textura. Y, si no se entrena, el problema puede perdurar por años derivando en niños con una dieta muy poco variada (apenas salen de la pasta y los ultraprocesados).
Esto fue justo lo que le pasó al hijo de @tacirupeca, una usuaria de Twitter que de forma altruista ha decidido contar su historia y el truco ‘mágico’ con el que consiguió que la dieta de su pequeño cambiase drásticamente en apenas un año. “Hace un año mi hijo no comía prácticamente de nada”, dice en su tuit (ya viral).
Además, deja clara la desesperación a la que se enfrentan muchos padres con el mismo problema a la hora de comer: “He llorado auténticos ríos” dice, refiriéndose a la escasa dieta a la que tenía que acogerse cuando se trataba de la alimentación de su hijo.
El consejo para que los niños coman prácticamente de todo
En esto de la crianza sabemos que no hay nada escrito. Y que posiblemente, la solución a cualquier problema esté delante de nuestros ojos y sea tan simple que no nos hayamos a reparar en ella.
Eso es justo lo que le ocurrió a esta usuaria de Twitter con la dieta tan limitada que seguía con su hijo. Después de “llorar ríos” afirma que recibió el consejo definitivo que, como decimos, ha querido compartir con todos sus seguidores: “Hace un año unos amigos me dieron su solución: que el niño participe de hacer la comida”.
Algo tan sencillo como incluir a los niños a la hora de hacer recetas afirma que le cambió la vida. Es algo que, de hecho, recomiendan todos los expertos en nutrición infantil: “En la cocina los niños descubren sabores y aromas, lo que ayuda a desarrollar su memoria gustativa y olfativa y a diversificar sus preferencias”, aseguran los profesionales de kitchen Academy.
“Ha habido un antes y un después”, confirma la usuaria de Twitter que ha hecho viral este truco. “Por supuesto, no va a funcionar siempre, el niño no va a poder hacer muchas cosas y otras no va a querer”, también confiesa.
Sin embargo, asegura que su hijo ha probado, entre otros, la sopa de tomate y las empanadillas de pollo. “Vamos avanzando, lo comparto por si a alguno os sirve y os mando un abrazo, que se pasa muy mal”.
¿Qué pasa si, aún así, el niño no quiere probar alimentos?
Para estas situaciones, que Tacirupeca confiesa que se han reducido drásticamente, ella ha optado por filtrar primero entre dos recetas diferentes: “Una vez que ha elegido entre dos cosas, no se cambia, si no lo quiere comer o no le gusta, no le doy otra cosa”. Una estrategia que ayuda a los padres a trasladar a los niños el sentido de la responsabilidad desde bien pequeños y desde la cocina.
Eso sí, lo que tiene claro es que no va a seguir con su hijo la estrategia que siguieron sus padres con ella (y la que continúan muchas familias a día de hoy): la de dar para merendar, para cenar y para desayunar lo que el niño no ha probado en la comida. Y no cambiar de plato hasta que no se coma ese. “en mis tiempos te daban el plato para comer y, si no lo querías, pues para cenar, y si no para desayunar y al final comía”, le responde un usuario en su hilo de Twitter. Ella responde esto: “En mis tiempos también y desarrollé un TCA y una relación horrible con la comida”.